Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

9 Dic, 2010

Terminal 1 del AICM, zona de caos

Quien tenga la dudosa fortuna de acudir como pasajero al área nacional de la terminal uno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), cuyo director es Héctor Velázquez Corona, se encontrará con un desorden perfectamente organizado.

Por una parte, están los más de 60 espacios de registro abandonados que dejó Mexicana tras entrar a Concurso Mercantil, contra las salas atestadas por los pasajeros que necesitan documentarse en las aerolíneas que siguen operando. Además no sólo los pasajeros sufren, sino que los comercios próximos a la zona donde operaba Mexicana han padecido una caída importante de sus ventas, pues son pocos los dispuestos a hacer una larga caminata para comprar alguno de los artículos que allí expenden.

Tampoco hay que olvidar que, en sólo una semana, comienza la temporada alta de invierno y muchos pasajeros de negocios serán reemplazados por quienes van a la playa con su familia, acompañados de una pila de maletas. Algo que ya anticipan algunas pesadillas turísticas, propias del infierno de Dante.

Pero resulta que Velázquez Corona no está dispuesto a resolver esta situación, pues considera que su responsabilidad se limita a hacer varios rondines al día, seguido de algunos colaboradores a quienes ordena: “Cambien ese foco fundido” o “limpien esa mancha”.

Ya hay aerolíneas que le han pedido que, al menos temporalmente, les asignen algunos espacios de los que tenía Mexicana, a lo que ha dicho que está legamente impedido para hacerlo, aunque tampoco está cobrando nada por el uso de este espacio. El asunto provocó que los colaboradores de Interjet de Miguel Alemán Magnani colocaran unas mesas temporales de registro, con el apoyo de sus abogados, pues el director del AICM también trató de impedirlo.

Mientras que en los aeropuertos de EU donde operaba Mexicana, no sólo han reubicado sus espacios de registro, sino que la administración de la aerolínea en Concurso Mercantil ha pagado las rentas, pues de no hacerlo ya los habrían perdido. El remate de todo este absurdo es que Mexicana pretende regresar después del 15 de enero y con un número mucho menor de aviones, por lo que si existiera una autoridad seria en el AICM la redistribución del espacio ya debería haber empezado.

Divisadero

Mandarin. Finalmente Alemán Magnani terminó diluyendo a Gilberto Borja Jr., en su costosa aventura de operar un hotel Mandarin Oriental en la Riviera Maya. Su apuesta es que para mediados del próximo año, este hotel de gran lujo opere como relojito y atraiga al público para el que fue creado. Además Mandarin Oriental no sólo permanecerá en el Caribe Mexicano, sino que Alemán ya está desarrollando un proyecto para abrir otro de estos establecimientos en La Paz, que se está convirtiendo en un destino más atractivo para los inversionistas.