Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

21 Dic, 2010

Cinco retos para el turismo en 2011

En 2010 se demostró puntualmente que la vulnerabilidad que caracteriza al turismo va de la mano de su capacidad de recuperación; sin embargo, y a diferencia de lo que sucede en otros países, México tiene para 2011 una situación complicada, para no empantanarse en un crecimiento mediocre.

Los retos, al menos, son los siguientes:

1. Tarifas. El verdadero costo que han pagado los hoteles y los destinos mexicanos debido a los problemas de inseguridad en México, no tienen que ver con la caída en la ocupación sino en la pérdida de rentabilidad.

Recuperar por lo menos las tarifas de 2007 y 2008, es una tarea que muy difícilmente se cumplirá el próximo año.

2. Aviación. Con una Mexicana con una perspectiva muy disminuida y las aerolíneas nacionales y de Estados Unidos buscando llenar los espacios más rentables que dejó la primera, el escenario seguirá siendo de precios elevados, sobre todo hacia los destinos donde hay menos competencia.

3. Seguridad. No hay más que insistir en dónde se localizan los eventos de violencia y seguir contando historias positivas sobre México. Los hoteleros de Morelia declararon caídas en la ocupación de hasta 50% tras los lamentables sucesos de hace dos semanas; sin embargo, la entidad tenía hasta noviembre una ocupación casi 20% arriba que el año previo.

La estrategia de la Secretaría de Turismo de Michoacán, cuyo titular es Genovevo Figueroa, parece ser la correcta: Muchos eventos positivos por cada negativo.

4. Promoción. Es deseable que en enero se realicen las licitaciones de las agencias del Consejo de Promoción Turística y que logren tener el carácter estratégico del que tanto se ha hablado.

Si la Sectur federal hace un buen cabildeo con los estados, habrá una buena oportunidad para lograr un incremento de los ingresos a través del Derecho de No Inmigrante (DNI).

5. Acuerdo por el Turismo. Aunque Pablo Azcárraga, el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), confía en que ahora sí se logrará un acuerdo de consenso para impulsar los cambios estructurales que requiere un crecimiento turístico acelerado, pesa en contra el final de esta administración.

Cualquier avance en este sentido es positivo para resolver los grandes temas de financiamiento, infraestructura y conectividad, pero es evidente que este gobierno no le ha dado un apoyo declarado al turismo por lo que se antoja que será un tema para las campañas políticas presidenciales del próximo sexenio.

Tener un comportamiento destacado como país turístico, hacer realidad el compromiso de la secretaria de Turismo, Gloria Guevara, de crecer al 15% en la llegada de turistas internacionales, es una meta que se necesita apurar desde el primer día de 2011.

 

Esta columna, por su parte, dejará de publicarse hasta el próximo 6 de enero. En tanto, los mejores deseos para los lectores en esta temporada.