¿Buscas el éxito? Haz que tu negocio funcione sin ti

De acuerdo con el análisis de Charles Handy en ‘Dioses del Management’  si en una empresa permea la cultura del club o Zeus en la que el líder ha creado todo un sistema que gira en torno a él, cuando éste se retira o muere el negocio se derrumba.

Empresas como Apple o IBM han logrado perdurar y mantener el éxito a través de los años aun cuando sus fundadores, Steve Jobs y Thomas Watson, respectivamente, han fallecido; pero ¿cómo logra el creador de un negocio hacer que éste permanezca sin su tutela?

Para Pablo Hernández O´Hagan, CEO de la empresa mexicana Ingenia Group, la clave es aprender a delegar responsabilidades a las personas adecuadas.

Lo que empezó como un trabajo de verano a los 14 años lo llevó a crear la empresa que hoy dirige y que, tras 10 años de haber comenzado a crear las plataformas web para diversas compañías, hoy incursiona con éxito en rubros como la creación de aplicaciones y el marketing digital, impulsando marcas como Bimbo, La Costeña, Visa, Walmart y la Bolsa Mexicana de Valores.

“Fundé Ingenia en 2002 y tres años después me asocié con Eduardo Bello pero hoy en día no puede ser la empresa de Pablo o de Eduardo, le apostamos por una compañía que viva y perdure sin nosotros”, asegura Hernández O´Hagan.

Para él, las empresas deben entrenar a sus empleados de tal forma que exista una uniformidad en los procesos y así alcanzar la excelencia operativa que permita el funcionamiento sin el fundador.

Delegar responsabilidades es  un elemento clave para poder avanzar en una empresa, señala Hernández,  no obstante,  aprender a hacerlo fue uno de los mayores retos que tuvo que enfrentar.

“Cometí muchos errores, pero creo que el proceso de contratación es clave, tienes que contratar a los mejores; una vez que  cuentas con el talento necesario es más fácil delegar”, precisa.

El talento al que se refiere el CEO está conformado por social media managers, programadores, project managers, emprendedores, editores de contenido y analistas; todos ellos laboran en oficinas llenas de frases por doquier, citas que buscan inspirar la búsqueda de innovación, algo que Ingenia Group ha tratado de aprehender como una de sus características.

Hacer que el negocio funcione sin ti es una lección que Pablo Hernández aprendió de Michael Gerber, autor del libro ‘El Mito del Emprendedor’ y cuya lectura recomienda como primer tip para cualquiera que pretenda iniciar un negocio.

Usar a Estados Unidos como trampolín

Aprender de la forma en la que operan las franquicias es algo que ha ayudado a Hernández a establecer un eje de trabajo basado en las ventas, el talento y la excelencia operativa, pero más allá de estos elementos, refiere que las empresas deben aprovechar la cercanía con Estados Unidos (EU) para hacer crecer su negocio.

Las compañías mexicanas deben pensar en lanzar su negocio de manera simultánea en EU, los mexicanos debemos hablar mejor inglés y lanzar nuestros negocios en español e inglés — agrega — yo le diría a alguien que va a emprender una empresa que tenga su oficina en México pero también otra en Sillicon Valley.

Entusiasta del emprendedurismo, Hernández asegura que la forma correcta de hacer crecer un negocio es globalizarlo y critica a aquellos que se conforman con el mercado mexicano porque les va bien y no tienen que arriesgar.

“Se encuentran muy cómodos con sus clientes en Guadalajara y en el DF, en cambio nos encontramos  rodeados de argentinos, chilenos y colombianos que sí se aventaron a expandir su negocio”, resalta.

No obstante, destaca la creatividad de los mexicanos como la fortaleza que otros mercados deberían apreciar. “Somos creativos,  existe gente muy buena en diseño gráfico, arquitectos, artistas… tenemos muchas cosas buenas pero no nos hemos sabido vender bien”.

A pesar de ello, el escenario del emprendedurismo ha cambiado mucho en últimos meses y O´Hagan asegura que viene una década “increíble” para el país debido al entusiasmo que ha surgido por nuevas propuestas, lo que ha derivado en la creación de muchos fondos de inversión.