Mexicana, ganadores y perdedores

Mexicana cumplió dos años sin volar, y como balance sólo podemos hablar un sector ganador, el de las aerolíneas extranjeras que vuelan hacia Estados Unidos y prácticamente se han quedado con 80% de las rutas existentes entre nuestro país y el vecino del norte.

No es para menos: Mexicana tenía una fuerte presencia con sus rutas hacia ciudades estadunidenses y al no estar, otras que no fueron las compañías mexicanas ocuparon su lugar.

Todos perdieron con dos años

La aerolínea, a dos años de seguir en tierra, no tiene otra alternativa: seguir el camino legal del concurso legal, el cual jamás debió de haberse salido de cauce.

El experimento del juez Felipe Consuelo, que llevó a romper con el año de plazo del Concurso Mercantil, tuvo un alto costo: perdieron los trabajadores sin sus puestos, perdieron los consumidores pagando tarifas más altas, perdieron los acreedores sin poder cobrar, perdieron los clientes de Mexicana que
compraron boletos.

No avanzan demandas vs. administración

Los trabajadores (pilotos, sobrecargos y de tierra) buscaron ser reinstalados y lamentablemente no lo lograron. Y no sólo eso.

Tampoco pudieron avanzar en otra demanda: en contra del grupo de Gastón Azcárraga, autor de la quiebra de la compañía.

Ya pasaron dos largos años y, ahora, cada vez es más difícil emprender la demanda por quiebra fraudulenta en contra del equipo administrativo que tenía la aerolínea.

Las demandas de los trabajadores en las procuradurías de justicia en contra de la administración, no han caminado tan rápido como pudo haber sido.

De hecho, la única demanda que prosperó fue en contra del ex director de la aerolínea, Manuel Borja, por el tema de retención de impuestos. Borja no aparece desde hace más de un año.

Urge transparencia

La falta de transparencia en Mexicana frenó todo.

Entre el juez Consuelo y el conciliador Gerardo Badín, no dejaron entrar a nadie a revisar las cifras, lo cual ha generado un cúmulo de sospechas de todo tipo: que si protegían a la anterior administración, que si querían ir en contra de la ley, que si buscan ser rescatados por el próximo gobierno federal de Peña Nieto.

La nueva juez del Concurso Mercantil, Edith Encarnación Alarcón, debe tomar la experiencia y reiniciar cuanto antes la transparencia del proceso, y por eso sería sano remover de su puesto de conciliador a Gerardo Badín, quien a dos años tampoco ha podido crear un buen ambiente con acreedores y un grupo de inversionistas serio.

La SCT ya solicitó a la juez la remoción de Badín.

Una compañía sin operación, con costos fijos, va teniendo deterioro en sus activos. Mexicana, a dos años de no poder volar, seguramente, cuenta con deterioro en sus activos.

Ya llegó la hora de conocer dichos activos, transparentar la aerolínea y saber su real potencialidad.

SPEI es un contrato

El Banco de México realiza contratos con los bancos para que dentro del sistema de pagos del país se realizan transferencias electrónicas mediante el SPEI, Sistema de Pagos Electrónicos
Interbancarios.

El banco central pone la carretera, pero lo que los bancos privados transfieran en ella es cuestión de ellos.

Como el SPEI sí es contrato con los bancos, aquí el Banco de México señaló que sí había existido una petición del banco receptor (Scotiabank) para cambiar una orden de pago. El banco tendrá que contestar
por qué lo hizo.

Queda claro que la demanda en contra del SPEI, y por tanto del Banco de México, gobernado por Agustín Carstens, no tiene sentido.

A Argentina se le olvidó competir

El gobierno argentino respondió a México en la Organización Mundial de Comercio con afirmaciones que no se sostienen.

La nota oficial de respuesta del gobierno de
Cristina Fernández habla de que los productos mexicanos tienen libre acceso al mercado argentino. Mentira.

El gobierno argentino ha decidido imponer medidas proteccionistas, al modificar con México el Acuerdo de Complementación Económica, llamado ACE 55, mediante el cual podían entrar los vehículos automotrices a aquella nación.

Ahora, en cambio, los productores mexicanos que exportaban hacia allá se han quedado con el freno de mano puesto e incluso han parado inversiones.

Aún con tantas inconsistencias, la nota oficial de Buenos Aires tiene un dato cierto: el comercio bilateral en el último trimestre fue favorable a México en 376 millones de dólares.

Sólo se les olvidó un pequeño detalle: por más de seis años México tuvo déficit con Argentina, pero curiosamente la nota oficial de la administración de Fernández lo omite.

Parece que a Argentina le está pasando un gran olvido, el de ser más competitivo, y en base a ello le empieza a echar la culpa de su pérdida de exportaciones a todos sus socios comerciales.

Hoy en día, la tercera parte de los socios de la OMC tienen demandada a Argentina por proteccionista.