Reforma laboral de Calderón, reto del PRI

El presidente Calderón decide utilizar su nuevo derecho de iniciativas preferentes para lanzar la famosa reforma laboral, la cual se intentó aprobar durante este mismo sexenio, pero ahora el Presidente, en su último intento, la propone a sabiendas de que el mismo PRI que se opuso a ella, ahora como va a ser gobierno en el poder, puede ser de los más interesados en sacarla adelante.

Sólo que el principal reto para el PRI es vérselas con su brazo histórico corporativo, el de la CTM, la Confederación de Trabajadores de México, la central obrera donde está prohibido aceptar cualquier cambio a favor de la transparencia y rendición de pruebas de los sindicatos.

Semana laboral logró salir

De hecho en la última ocasión que el presidente Calderón intentó la reforma laboral ya se tenían los consensos de todas las partes, obtenidos por quien era su secretario del Trabajo, Javier Lozano. Incluso, Lozano había aceptado que la reforma laboral no tuviera la intención de una semana laboral de 40 horas, como lo querían algunas fuerzas, y como lo rechazó el sector privado en donde el empresario Claudio X.
González recordó que el país todavía no podía darse los lujos de bajar de 48 a 40 horas la semana laboral.

Reforma sobrediagnosticada

Aun así la Secretaría del Trabajo traía la reforma laboral consensuada: con la parte patronal, con los sindicatos, con los sindicatos del PRD, con los del PRI, con los académicos. Era natural: el tema en México está sobrediagnosticado. Todos saben que se necesita flexibilidad laboral para generar más empleos, pero también para modernizar las prestaciones sociales e, incluso, hay quien plantea que México acepte un seguro temporal de desempleo, tal y como lo propuso el secretario general de la OCDE, el mexicano José Ángel Gurría.

El PRI frente a la CTM

Total, la reforma laboral que pudo aprobar en el Congreso fue inspirada por el PAN, pero curiosamente fue afinada por el PRI. Fue cuando Josefina Vázquez Mota, en ese momento coordinadora de la bancada panista en la Cámara de Diputados, aceptó tomar tal cual las modificaciones del PRI y aprobarlas sin moverle una sola coma.

Aun así, el PRI utilizó la reforma laboral como moneda de cambio política por elecciones estatales. Y conste que ya se habían eliminado las cláusulas sindicales de rendición de cuentas y de dejar de obligar a los trabajadores a pagar sus cuotas sindicales, tal y como lo habían solicitado la CTM (PRI) y la UNT (PRD).

Flexibilización con prestaciones

Ahora la reforma laboral va por segunda ocasión en el sexenio. Lleva todos los cambios para flexibilizar el mercado laboral y abaratar la contratación de mano de obra, pero con prestaciones sociales: contratos temporales, esquemas de aprendizaje para el primer empleo, pagos por horas, mejoría laboral para las mujeres embarazadas.

Sinceramente, creo que la reforma podría traer el aspecto de seguro de desempleo temporal, como lo tienen todos los países pertenecientes a la OCDE.

Sin embargo, el reto es para el PRI. Deberá negociar con sus sindicatos, los pertenecientes a su brazo corporativo, el de la Confederación de Trabajadores de México.

CTM-UNT, ¿aceptarán cuotas no obligatorias?

Los sindicatos no quieren dejar el jugoso negocio de tener un monopolio en las cuotas sindicales obligatorias. Tampoco quieren rendición de cuentas ni transparencia en las elecciones. Este será el reto del PRI para aprobar una reforma económica clave, donde se sabe que si la economía mexicana empieza a crecer puede llegar a generar el millón de empleos anuales gracias a dichos cambios. El PRI en la Cámara de Diputados, a cargo de Emilio Gamboa, y bajo el conocimiento de que serán gobierno con Enrique Peña, tiene la palabra: mantener el sindicalismo anquilosado que hay o ir hacia adelante con flexibilidad laboral, pero también con nuevas prestaciones sociales.

Slim en futbol y transmisiones

La entrada de Carlos Slim Helú en el futbol es poner un pie en las transmisiones de los partidos, que hoy tienen las televisoras abiertas. Las transmisiones pueden llegar a darse a través de internet. Y allí seguirá la batalla.

A Slim le apasiona el beisbol, pero también le gusta el futbol y las carreras de autos, en donde está la Escudería Telmex. Es Puma de corazón y, como tal, apoyó al Patronato. Precisamente fue el directivo de Telmex, Arturo Elías Ayub, quien presidió el Patronato de los Pumas y lograron el bicampeonato. Sin embargo, lo que Slim, mediante América Móvil, compra es 30% del Pachuca, el León y la Universidad del Futbol del Pachuca.

Es una adquisición interesante: es el pie de Slim en un negocio donde no estaba y, por si fuera poco, encabezado por las televisoras y después por otras empresas como Cemex, Femsa, Modelo, Cruz Azul.

Desde luego, la entrada de Slim al futbol también deberá verse en una parte clave del negocio: las transmisiones, vía TV abierta, y seguramente podrá buscar que sean vía internet.