Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

14 Sep, 2012

Transporte e infraestructura sustentable con eliminación del subsidio a las gasolinas

En el tintero de la nueva administración está el empujar el transporte masivo como elemento para el desarrollo económico regional.

Pero no sólo eso, sino como alternativa para romper con cuellos de botella que redundan en la pérdida de productividad de los individuos y empresas.

El parque vehicular creció de 15.6 a 33.4 millones de vehículos entre el año 2000 y 2010. El promedio por cada mil habitantes subió de 160.1 a 297.4 automotores. En consecuencia, el consumo de combustibles se ha disparado desenfrenadamente en los dos últimos lustros.

El consumo de gasolina y diesel creció en la misma década a tasas anuales de 3.8 y 2.5%, respectivamente. Se consumen ya un millón 175 mil barriles diarios de gasolina y diesel, esto es 186.8 millones de litros, casi la mitad de la plataforma petrolera del país.

Ese mismo aumento del parque vehicular provocó una menor velocidad del tráfico urbano en las concentraciones urbanas mayores. Tan sólo se estima que en la zona metropolitana del Valle de México la velocidad media bajó de 38.5 a 17 kilómetros entre 1990 y 2007.

Se cree que en el último año el tiempo de traslado promedio llegó a 48 minutos para la mitad de los viajes, ascendiendo a dos horas para 5% de los traslados. Algunos estados ya empiezan a sufrir las consecuencias de la saturación del tráfico, de ahí que analicen diversas opciones.

Otra iniciativa que tampoco salió en la pasada legislatura y que podría retomarse es la creación de un Fondo Nacional de Inversiones para el Transporte Urbano y Suburbano. Forma parte de un proyecto de Ley General de Transporte Sustentable.

El planteamiento lo promovió el año pasado el priista Francisco Labastida y consistía en adicionar un artículo a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), para establecer un incremento adicional de 50 centavos por litro a las gasolinas Magna y Premium.

En el régimen transitorio se establecía que la cuota definida se aplicara a partir de cinco centavos por litro el primer mes de vigencia del decreto, mismo que se iría elevando cinco centavos mensual hasta llegar al nivel de 50 centavos hacia el décimo mes de su aplicación.

El fondo pretendía constituirse con una bolsa de 25 mil millones de pesos, sólo de la modificación del IEPS, pero el objetivo era aumentarlo a unos 33 mil millones con aportaciones de las entidades federativas e incluso con un derecho que pagarían concesionarios del transporte.

El espíritu que movía la iniciativa era que el dinero que se recaude por la venta de la gasolina regrese a los consumidores, en obras que mejoren los sistemas de transporte y no que se desvanezca en el gasto corriente en el que incurre el Ejecutivo.

El esquema contemplaba sistemas de Metro, trenes ligeros, urbanos y metrobuses. Pero también desarrollo de infraestructura como pasos a desnivel, periféricos y segundos pisos. Cabía todo lo que ayude resarcir las pérdidas de horas-hombre de trabajo y mitigar la contaminación.

Esta iniciativa, al igual que la de reestructurar a la banca de desarrollo, fueron neutralizadas en su momento por el PAN. Son proyectos del PRI, que ahora que se perfila para regresar al gobierno no se descarta recuperar.

Perú estratégico

El lunes Enrique Peña Nieto arranca una gira de trabajo por algunos países de Centro y Sudamérica.

El destino final va a ser Perú el 24 de septiembre. El Presidente electo se reunirá con Ollanta Humala. Este encuentro va a tener su especial importancia, porque se da en el contexto de la crisis en el suministro de gas natural que está pegando a las empresas transformadoras de México.

Perú ha amagado con desconocer el contrato que firmó con México en 2008 y que lo obliga a proveer el fluido por los próximos 15 años. El energético lo procesa Repsol en yacimientos de aquel país y llega aquí vía Manzanillo, a una planta de regasificación de la CFE.

El punto es que el plan original se desfasó un año por la inhabilitación de las instalaciones, panorama que se complicó todavía más porque el precio acordado era de 12 dólares por millón de BTU (British Thermal Unit) y ahora está en 3.5. De hecho hoy habría una reunión en Los Pinos con los equipos de transición.

La idea es que Peña tenga más elementos para ofrecerle al propio Humala una salida que no afecte ni a Perú ni a México. En nuestro caso, la escasez del gas está colapsando a muchas empresas consumidoras.

Adiós Enciclomedia

La próxima semana se podría poner punto final a la licitación de la Enciclomedia, el proyecto que nació en el gobierno de Vicente Fox y que el de Felipe Calderón rebautizó como Habilidades Digitales.

Para el martes está programada la que algunos ven como la última junta de aclaraciones, en la que se podría anunciar la suspensión del proceso. Y es que como le informé, la marcha la detuvo hace unos días el propio titular de la SEP, José Ángel Córdova.

Se argumentó que por tratarse de un programa transexenal debía pasar al ámbito de los equipos de transición. En el de Enrique Peña Nieto el responsable es Aurelio Nuño. Se ve complicado que el proyecto transite en el siguiente gobierno, no sólo porque nunca estuvo bien planeado, sino porque también fue secuestrado por un puñado de integradores y un solo proveedor.

Estamos hablando de Mainbit, de José Antonio Sánchez, y TED, de Juan José Álvarez, (que para efectos prácticos son lo mismo), así como de Theos, de Raúl Pintos, y sus patrocinadores, la fabricante de computadoras Dell, que encabeza en México y en la región de América Latina Peter Wiegandt. Se les acabó el negocio.

Softtek adeuda

Y a propósito de licitaciones turbias, continúan las secuelas del frustrado contrato que involucró a Juan Molinar y a Carlos Castañeda Gómez del Campo, primo de Margarita Zavala.

Se trata de aquél que le adjudicaron en noviembre de 2007 a la empresa india TATA Consultancy Services para mantenimiento de aplicaciones, soporte, desarrollo de software a la medida, servicios de análisis para negocios, administración de programas estratégicos e iniciativas de valor agregado, por unos 200 millones de dólares.

El negocio se cayó por la presión que ejerció Blanca Treviño, dueña de Softtek. Lo curioso del caso es que tras litigar ante las instancias correspondientes y obtener la razón, terminó pactando con Castañeda no seguir adelante. El problema fue que había pactado de antemano con Herman Adolfo Álvarez, su asesor jurídico externo, que si lograba frustrarle el negocio a los indios le pagaría un porcentaje de 5% del valor del litigio, cosa que ya no cumplió. Así que la operadora empresarial del PRI tiene por ahí un adeudo.