José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

9 Oct, 2012

La CFC, en peligro

La Comisión Federal de Competencia (CFC) es un referente de autoridad. Podremos estar o no de acuerdo con sus decisiones, pero es un organismo con autoridad que defiende lo que considera decisiones técnicas a favor del consumidor final.

Ni favorece ni va en contra de alguna empresa en particular. Y ahora la comisión antimonopólica enfrenta un nuevo reto: el de su reglamento interior, que no es reto menor, y a decir de su presidente, Eduardo Pérez Motta, el rechazar el nuevo ordenamiento puede convertir a la comisión en un instrumento político muy poderoso, lejos de lo que debe ser: una institución técnica para beneficio del consumidor.

CFC con buenos “dientes”… técnicos, no políticos

Pérez Motta, quien fue impulsor de la última Ley Federal de Competencia Económica, logró cambios trascendentales junto con los comisionados y legisladores (donde, por cierto, estuvo Ildelfonso Guajardo, quien puede ser secretario de Economía).

El principal cambio es hacer de la CFC una institución con “dientes”: si encuentra prácticas anticompetitivas puede multar hasta por 10% de los ingresos por ventas anuales a las empresas.

Los “dientes” de la CFC ya son una realidad. Puede llegar a meter a la cárcel de entre tres a diez años a los directivos involucrados en una práctica anticompetitiva.

Puede realizar visitas sorpresa a empresas. Incluso puede tener suspensiones temporales de una práctica como medida cautelar. Meterse hoy en día en una práctica anticompetitiva no es cosa de niños.

Comisionadosquieren más fuerza

Sin embargo, hay un gran debate del futuro de la CFC.

Existen tres comisionados (Miguel Flores, Luis Alberto Ibarra y Cristina Massa) quienes señalan que el reglamento interior de la nueva ley no los tomó en cuenta y, por lo tanto, les resta fuerza frente al presidente de la CFC y la Secretaría Ejecutiva.

Los comisionados quieren más fuerza para ser ellos los comisionados ponentes y tener mayor acceso a la información.

Sólo que nos informan que ya tienen acceso electrónico a todos sus expedientes y, desde luego, son tomados en cuenta y ponentes.

Comisión a modo vs. empresarios o sectores

El problema de darle más fuerza a los comisionados, sin tener equilibrio dentro de la CFC, es que puedas tener comisionados a modo a favor del gobierno federal, lo cual sería sumamente grave.

Imagínese una CFC con tantas facultades y sin equilibrios internos, en donde los comisionados pudieran actuar a favor del gobierno en turno que los impulsó a esos puestos. Sería un instrumento político perfecto, que bien pudiera funcionar en contra del empresariado o ejercer presión sobre un sector.

Economía: equilibrio clave en CFC

Insistimos: el reglamento interno elaborado por el subsecretario de competitividad de Economía, José Antonio Torre, busca el equilibrio de fuerzas internas y refleja, como bien argumenta Pérez Motta, el sentido de darle más fuerza a la Comisión Federal de Competencia con equilibrios, con decisiones técnicas a favor del consumidor final, pero no para darle fuerza a comisionados con los cuales puedas tener un instrumento político poderoso en contra de empresarios o sectores que el gobierno en turno considere… incómodos.

Turismo, caso de éxito en Harvard

Será el sereno, pero Gloria Guevara sigue buscando atraer el foco al turismo en el país. Ahora la secretaria de Turismo, junto con el secretario de Economía, Bruno Ferrari, fueron a la Universidad de Harvard para presentar el modelo de México en turismo como caso de éxito.

No es la primera vez que esto se hace. Por ejemplo, en el caso del Infonavit (Víctor Manuel Borrás) ya se logró el caso de éxito por Harvard.

El turismo viene de un vuelco en la administración, donde el presidente Calderón se dio cuenta del potencial. Y de tener a la Secretaría de Turismo en una lista para desaparecerla, después de la influenza y la recesión de 2008 se le dio toda la fuerza, con presupuesto y con una secretaria que sí viniera del sector.

De allí se hizo itinerante el tianguis turístico, se atrajo el programa The Royal Tour con el propio Presidente, se hizo una película sobre mariposas Monarca y se crearon rutas gastronómicas y culturales.

Desde luego se lograron atraer los reflectores al turismo de México. Lo vemos en el proyecto regional Mundo Maya. Lo que ha faltado es meterse en los cuellos de botella del sector, desde la inseguridad hasta la llegada a los aeropuertos.

Pero de que el turismo ha dado un vuelco favorable, sin duda. Vamos a ver si Harvard se anima a verlo y considerarlo caso de éxito. Tiene méritos.