Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

9 Oct, 2012

143 mil 591 mdp obtendría Hacienda al año eliminando tasa cero a alimentos procesados

El sábado los equipos de transición en materia fiscal se reunieron.

Se trabajó el Paquete Económico de 2013, que incluirá novedades en el entorno de una propuesta de reforma fiscal que la nueva administración pretende enviar simultáneamente en diciembre.

Según el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el nuevo gobierno que tomará posesión el primero de diciembre entrante requerirá 800 mil millones de pesos adicionales cada año para abrir el margen financiero necesario para cumplir las metas de corte social.

Estamos hablando de un sistema de salud universal, pensión alimentaria para adultos mayores, seguros de vida y de desempleo temporal y escuelas de tiempo completo con computadora e internet, ofrecimientos que hizo Enrique Peña Nieto en su campaña.

Esos 800 mil millones de pesos adicionales, dice el organismo presidido por Gerardo Gutiérrez Candiani, equivaldrían a un presupuesto 20% mayor al que se aprobó para este 2012, el cual asciende a tres billones 706 mil 902 millones 200 mil pesos.

Los recursos tendrán que salir de una forzosa reforma estructural en materia fiscal. Lo que por muchos años han venido machacando los expertos: cobrar mejor impuestos y a una mayor base fiscal. Esta reforma tendría que pasar por un Impuesto al Valor Agregado (IVA) generalizado.

El camino no parece tener mucha ciencia. Si se quieren obtener esos 800 mil millones de pesos adicionales y avanzar hacia la anhelada eficiencia tributaria se debe generalizar el IVA por la vía de la homologación a 16% en frontera y eliminando la tasa cero a alimentos procesados.

Cálculos de prestigiados expertos fiscales hacen ver que en el primer caso se obtendrían 13 mil 554 millones de pesos y en el segundo 143 mil 591 millones de pesos, que conjuntamente equivaldrían a poco más de medio punto de Producto Interno Bruto (PIB).

El Impuesto Sobre la Renta (ISR) también está bajo estudio. Son alrededor de 246 mil 720 millones de pesos lo que recauda vía personas morales. Bajarlo escalonada y anualmente un punto porcentual hasta 25% a partir de 2013 implicaría generar un gran hoyo en las finanzas públicas.

Esa fue la resolución miscelánea de 2010, pero en el contexto de la exigencia de una mayor recaudación el nuevo gobierno tendría que reconsiderarlo. Son ocho mil 224 millones de pesos por punto porcentual que disminuya el ISR.

Bajar el ISR de 30 a 25% tendría un costo de 41 mil 120 millones de pesos, lo que sería un despropósito. El gobierno entrante tendría que pensar en otra fórmula para recaudar más, sin que ello signifique una onerosa carga para las empresas, especialmente las pymes.

Pemex detiene

Fíjese que al margen del aval a la asociación de Pemex Petroquímica, que maneja
Rafael Beverido, y Mexichem, de Antonio del Valle Ruiz, para crear una nueva empresa con valor superior a los 500 millones de dólares, otro asunto que quedó en suspenso tras aplazarse el consejo extraordinario de la paraestatal es la licitación de un sistema de compresión de gas que ayudaría a disminuir la quema del energético.

Es un contrato de aproximadamente 300 millones de dólares que se vuelve necesario para el organismo que encabeza Juan José Suárez Coppel, en función de que esa inversión permitirá a Pemex cumplir la meta de aprovechamiento de gas.

Ocho tras PEP

Por cierto que esta semana Pemex Exploración y Producción (PEP), que conduce Carlos Morales Gil, estaría adjudicando el primero de tres contratos para adquirir lanchas de transporte de personal.

Es un contrato cercano a los 56 millones de dólares y participan ocho firmas mexicanas. Considere a Oceanografía de Amado Yáñez, Naviera Integral de Juan Pablo Vega, Marecsa de Gabriel Delgado, Blue Marine de Juan Reynoso, amén de Cosepe y Naviera Tamaulipas. Llama la atención que también figure TMM, de José Serrrano, cuando supuestamente está inhabilitada por la propia paraestatal por falsear documentación en una licitación previa.

Axtel sondea

Axtel, de Tomás Milmo, sigue evaluando la incorporación de un nuevo socio que capitalice la compañía.

Como es público, la telefónica regiomontana necesita entre 250 y 300 millones de dólares de capital fresco. Entre las fórmulas que se analizan está la venta de algunas de las mil torres de transmisión que posee o la asociación con un tercero a nivel, por ejemplo, del negocio de data center. Pero también destaca la venta de otro porcentaje del capital de la compañía. Actualmente la familia Milmo posee 30%, Cemex, de Lorenzo Zambrano 10%, Banamex-Citi, que lleva Javier Arrigunaga, 8% y Blackstone otro 8%. El resto está en el mercado de valores.

Taisho arriba

Taisho Pharmaceutical llegó a México en 2004 vía su producto estrella, el Lipovitan.

Es considerado el suplemento alimenticio de mayor crecimiento en la industria. Sin embargo, no va a ser sino hasta este año cuando la segunda empresa farmacéutica de Japón y que preside Akira Uehara consolide su presencia aquí, tras la reorganización de su estructura administrativa y de ventas, la cual quedará al frente de Hiroya Fukatsu a nivel corporativo desde Los Ángeles y de Arturo Escalante en México.

Este relanzamiento obedece a la compra que Taisho cerró a principios de julio de la Compañía Internacional de Comercio, fabricante de la famosa Vitacilina.

OXXO a Brasil

Recién le platiqué que OXXO estudia nuevos conceptos, como la preparación de comida in situ para competir con los estanquillos que venden tortas, tacos o quesadillas.

Al interior del grupo FEMSA, de José Antonio Fernández Carvajal, se le denomina “ensamble de comida” y pretende replicar formatos tipo “Subway”.

El análisis ahí va y no es remoto que lo lancen hasta el siguiente año. La producción de pan en sus propios establecimientos es otra actividad que tendrá auge.

De hecho, la cadena que maneja Eduardo Padilla lo está empezando a hacer en Colombia, para levantar la venta de sus 26 tiendas y lo quiere copiar llegado el caso cuando entren a Brasil.

Buen Fin online

El gobierno de Felipe Calderón se apresta a repetir la iniciativa El Buen Fin, este proyecto en el que se involucró a buena parte de los comercios en un fin de semana largo, de cuatro días, a mediados de noviembre del año pasado. Fueron alrededor de 20 mil millones de pesos lo que se reportó de ventas entre el 18 y el 21 de noviembre.

Pues bien, lo interesante es que la Asociación Mexicana de Internet está empujando que en esta segunda edición se incluya paralelamente El Buen Fin online.

Es decir, que las mismas promociones y descuentos estén disponibles en internet, pero sobre todo las facilidades para detonar en esos días el comercio electrónico.