David Páramo

Análisis superior

David Páramo

16 Oct, 2012

Ninguna victoria

Como le habíamos informado desde la semana pasada, un tribunal colegiado determinó que la Comisión Federal de Electricidad debería ser considerada como patrón sustituto de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que no aceptaron los diferentes esquemas de licitación. A partir de este hecho se han construido cualquier cantidad de mentiras y exageraciones que tocan la estratosfera del absurdo y que deben ser desmentidas.

Martín Esparza y sus seguidores, que lo hacen ver como un triunfo de la lucha sindical, aseguran que se trata de una solución definitiva y que implicaría que poco más de 16 mil personas tendrían que ser recontratadas, con todo y salarios caídos, por la CFE.

No nos detendremos, por el momento, a cuestionar nuevamente el número de trabajadores que no aceptaron la liquidación, puesto que hay indicios serios de que muchos de ellos son aviadores.

La resolución del Primero de Circuito del Poder Judicial de la Federación establece un principio altamente cuestionable desde el punto de vista jurídico, según el cual no se cumplió el principio de “causa de fuerza mayor” y a partir de ahí se han realizado una gran cantidad de exóticas interpretaciones, en las cuales se establece que el servicio se mantuvo en todo momento.

Han tratado de establecer que esta resolución implica no sólo la recontratación, sino la posibilidad de que se cree una nueva LyFC que se encargue de la distribución de energía eléctrica.

De entrada, no se trata de una resolución definitiva. El gobierno de Felipe Calderón solicitó la revisión de esta sentencia, lo cual podría implicar que fuera revertida y la CFE pidió el amparo y protección de la justicia, pues la paraestatal encabezada por Jaime González Aguadé no fue considerada como parte del juicio, a pesar de que es un tercero perjudicado.

Supongamos, sólo para hacer más clara la explicación, que el gobierno perdiera la revisión y le fuera negado el amparo a la CFE.

No regresaría LyFC, el decreto de extinción ya fue ratificado en todas las instancias judiciales.

No implica que Martín Esparza y los que sea que están con él serían recontratados, ya que podrían ser despedidos en cuanto fueran reinstalados, tal como es una práctica común en este tipo de casos.

Sin embargo, estos escenarios son prácticamente imposibles, puesto que al final del día parecería que se trata de una victoria pírrica puesto que como dirían los abogados se trata de un amparo para efectos que, evidentemente, está siendo inflado por los del SME para tratar de mantener vivo no sólo su movimiento, sino la fuerza política.

No olvide que el SME rompió con el gobierno de Marcelo Ebrard y se encuentra verdaderamente lejos del próximo jefe de Gobierno Miguel Ángel Máncera, puesto que este sindicato es un apéndice de Andrés Manuel López Obrador.

Papa

Bruno Ferrari y sus cercanos en la Secretaría de Economía están tratando de convencer a propios y extraños que no entregaron a los productores de papa a cambio de que el país se pudiera incluir en la negociación del Acuerdo Estratégico Transpacífico, conocido por sus siglas en inglés como TPP.

Sin embargo, otra vez la terca realidad se encarga de cuestionar a Ferrari y sus dichos. Ayer mismo el subsecretario Francisco de Rosenzweig intentó infructuosamente desmentir esta versión, puesto que según él los temas sanitarios no han sido parte de la negociación ni existe ningún compromiso para dejar entrar papa de Estados Unidos que, curiosamente, tiene estándares sanitarios sustancialmente más bajos que en México.

Trata de hacer creer que el ingreso al TPP es un tema que lleva dos décadas. Vamos, repitió prácticamente punto por punto los supuestos argumentos que ha dicho en reiteradas ocasiones su jefe, como si repetir una mentira de la misma manera la convirtiera en realidad.

Sin embargo, estas expresiones se terminan destruyendo en los acantilados de la realidad. Los productores de papa, agrupados en la Conapapa, han sostenido que México permitirá, a partir del año próximo, la entrada de papa de Estados Unidos sin pagar ninguna clase de arancel.

Paradójicamente, los mexicanos no pueden ni podrán exportar papa hacia aquel país, de ahí que sostengan que Economía los usó como moneda de cambio.

Ahora bien, supongamos por un momento que Ferrari tiene razón y que no fue moneda de cambio. Que los otros 19 países que integran las negociaciones del TPP no condicionaron a México para entrar a las negociaciones, como resultaría lógico para los que creen en el multilateralismo.

Entonces, ¿cuál es la intención de abrir a México al mercado de papa?

Según la particular manera en que el todavía titular de Economía ve el mundo, la única manera de disminuir los precios es abriendo la competencia internacional, aunque esto implique no sólo dañar a un sector de la economía, sino hacerse de la vista gorda con cuestiones sanitarias.

La papa no ha mostrado, al menos hasta el momento, ningún síntoma de que vaya a generar presiones inflacionarias, que por lo demás no le corresponden a la dependencia que mal encabeza Ferrari. Ni tampoco problemas abasto.

Entonces, ¿cuál es la lógica que sigue Ferrari para entregar un sector productivo agrícola, incluso a espaldas de las opiniones contrarias del equipo de transición de Enrique Peña Nieto, que para este tema tiene como representante a Enrique de la Madrid?

Secretos

Ante la evidencia, que durante más de seis años se ha ocultado, en el sentido de que los segundos pisos del periférico que se construyeron en tiempos de Andrés Manuel López Obrador estaban mal hechos (independientemente del dispendio que se generó durante su construcción) ahora resulta que se tendrán que realizar adecuaciones a los drenajes para evitar las continuas inundaciones que se registran desde el día en que fueron inaugurados.

Es necesario que se busque que alguien pague las consecuencias de estos actos, que sólo muestran lo que puede hacer un mal gobierno como el de AMLO.