David Páramo

Análisis superior

David Páramo

19 Oct, 2012

Alargar la agonía

Edith Alarcón está jugando con el libro adecuado para un juez que lleva un Concurso Mercantil.

Si bien es cierto que las decisiones que está tomando parecerían absurdas y ridículas, con base en la experiencia de más de dos años del Concurso Mercantil de Mexicana de Aviación, la realidad es que está tratando de marcar una raya con respecto a lo que hizo su antecesor, Felipe Consuelo.

Este hombre se pasó por el arco del triunfo toda la normatividad aplicable a un proceso de este tipo y, lo más grave, generó grandes dudas en torno a la operación del Ifecom, que mal dirige Griselda Nieblas.

La primera decisión, ratificar a Gerardo Badín, es claramente un error, pues este hombre no tiene capacidad ni confianza para negociar con los acreedores; sin embargo, el criterio que estableció tiene que ver con la continuidad en el esfuerzo.

Si la juez sigue el criterio que ha marcado cuando este personaje, como ha sido su característica, deje de cumplir con las promesas que ha hecho y los informes que ha prometido, pues será hecho a un lado del proceso de Concurso Mercantil.

La segunda decisión trascendente fue dejarse de payasadas como las que hizo su antecesor con Christian Cadenas y Med Atlántica, que no era otra cosa que una caterva de transas que aspiraban a quedarse con la línea aérea sin poner un solo peso.

Se especula en algunos círculos que hay personas que están implementando acciones legales en contra de este personaje, puesto que les estuvo esquilmando dinero a cambio de la promesa de que serían accionistas cuando se hiciera la operación.

Hay quienes opinan que toda esta aventura no le costó un solo euro a Cadenas y que incluso en una de ésas hasta se hizo de algunas utilidades indebidamente.

Es claro que Iván Barona tampoco tiene la seriedad para hacerse cargo de una línea aérea que tiene más de dos años sin operar.

Ha tratado lo mismo de incluir a inversionistas que son cuestionados jurídicamente a escala internacional, que prometido avales que realmente ni existen ni tiene.

Quien ha estado cerca del proceso sabe que Barona apareció hace ya demasiado tiempo como una alternativa; sin embargo, muy rápidamente se dio cuenta de que no existían tales, sino que nada más lanzó nombres a lo loco para tratar de ganar buenas voluntades.

La juez le dio 45 días para que probara su capacidad financiera. Han transcurrido tres y lo que va a pasar clara y llanamente es que este hombre tampoco demostrará capacidad financiera; hacerlo sería una sorpresa monumental, puesto que no se le ve como un inversionista serio y capaz.

Reiteramos que lo mejor que podría pasarle a los trabajadores y al resto de los acreedores sería que se decretara la quiebra y se comenzara una nueva etapa con mucho mayor seguridad jurídica para todos los involucrados que, incluso, establecería tiempos ciertos para llegar al final de la historia.

Sin embargo, la posición de la juez Alarcón es comprensible desde su punto de vista. Ella no está dispuesta a mantener el teatro jurídico en que se ha convertido este proceso y, por lo tanto, actuará con un gran apego a la ley, aun cuando no sea la mejor respuesta para acreedores que tienen más de dos años sin tener acceso al dinero que prestaron debidamente al grupo que encabezó un Gastón Azcárraga, quien se ha burlado de la justicia, pero no del grave desprestigio personal que incluso ha causado un fuerte daño reputacional a Grupo Posadas, del cual no pueden librarse mandando a decir que abrieron una sucursal o tendieron una cama más.

Caída

Hace unas semanas hubo un error muy grave por parte de BullTick que ingresó mal la cotización de emisoras de la Bolsa Mexicana de Valores y ayer fue el sistema MoNet, que simple y sencillamente no tiene capacidad para administrar el volumen de operaciones en el mercado.

Es francamente inaceptable que un mercado como el mexicano no sea de primer mundo, tal como lo es la economía.

Que durante la administración de Luis Téllez se han convertido en una costumbre las fallas en los sistemas, puesto que la buena planeación que había en tiempos de Guillermo Prieto Treviño se ha perdido.

Como le hemos adelantado, los consejeros de la BMV deben tomar cartas en el asunto, puesto que ya pasó la frontera de la anécdota o una mera coincidencia.

Obcecados

A estas alturas ya es francamente absurda la posición de Acción Nacional en torno a la reforma laboral.

Otra vez, para que quede claro y no haya panistas que digan que este columnista ha cambiado principios, valores o la visión que se tiene de algún tema en particular. Evidentemente lo deseable es que haya transparencia y rendición de cuentas en los sindicatos a favor de los agremiados; sin embargo, no es tan urgente este cambio como para poner en riesgo todo lo que se ha avanzado con la iniciativa aprobada por los diputados.

El Consejo Coordinador Empresarial, encabezado por Gerardo Gutiérrez Candiani, así como una gran parte de la iniciativa privada, están pidiendo que se tome lo que hay, es decir, que el Senado de la República no le cambie un punto o una coma a esta ley para que sea aprobada.

El grado de avance parecería superior a 80%, con respecto a lo que se ha deseado por trabajadores y patrones durante prácticamente cuatro décadas en que no se ha dado ningún cambio en la normatividad.

No sólo hay una oportunidad para hacer los cambios. Una vez que se logre esta reforma laboral se podría pensar seriamente en hacer nuevos cambios. No se trata de hacer un paquete de reformas y luego olvidarse de ellas.