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CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre.- Academia, sector privado y gobierno ya comienzan a delinear una nueva reforma energética. Pero al interior de Petróleos Mexicanos (Pemex) ¿qué tendría que ocurrir?
El director general de la subsidiaria Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, asegura que la respuesta por parte de la siguiente administración del país tiene que ser a la velocidad a la que desea “monetizar” las reservas petroleras, factor que está muy ligado a la economía de México.
Según el titular de PEP, que concentra 80 por ciento del presupuesto anual (alrededor de 250 mil millones de pesos al año), la petrolera se tiene que preparar para recibir los cambios que se requieren y que vendrán.
“Ese ya no es sólo de Pemex, es un tema de política, ¿a qué velocidad queremos monetizar las reservas?”, acota el funcionario.
Recordó que Pemex aportó al gobierno del presidente Felipe Calderón casi cinco billones (millones de millones) de pesos. “¿Es conveniente continuar con el desarrollo del país a esa velocidad, o hay que meterle más?”
Estos recursos, comentó, tendrán que aplicarse en la construcción de carreteras, escuelas, hospitales, entre otros tipos de infraestructura.
“Es posible incrementar la velocidad. Se que no es de la noche a la mañana, pero hasta cierto punto se puede hacer con Pemex. Hay que ver qué cambios se requieren hacer en las leyes, y a lo mejor esa rapidez que se requiere puede venir con empresas adicionales, no en lugar de Pemex, pero si con asociaciones”, explica.
La mínima diferencia
La diferencia entre Pemex y otras grandes petroleras como Shell, Chevron, Exxon o BP es mínima, pero hace una gran diferencia.
En este sentido, Carlos Morales Gil señala que el rubro más importante en el que el gobierno tendrá que trabajar es en darle mayor autonomía financiera a Pemex, con la finalidad de que pueda delinear su presupuesto anual, aprovechando mejor las oportunidades del mercado.
“Las diferencias que tenemos es que ellos disponen de su presupuesto. Por tanto, también quisiéramos autonomía presupuestal. Las otras firmas no tienen que ir a consultar más que a su Consejo de Administración. Nosotros tenemos que pasar por varias instancias y a veces no llega con la oportunidad que se requiere, ese es uno de los elementos”, asegura en entrevista con Excélsior.
Otro de los lineamientos que, según Morales Gil, debe seguir el siguiente gobierno a la hora de intentar reformas en Pemex, es pugnar por la libertad de asociación, una facultad que le ha permitido a otras empresas y también al Estado, incursionar en proyectos en otras partes del mundo de la mano de las firmas estadunidenses, británicas o españolas, como por ejemplo en aguas someras de la costa Africana, características geológicas similares en las que Pemex es experto.
“Hay paraestatales como Statoil o Petrobras, que ya lo han hecho muy bien.
Un tercer tema es el tratamiento fiscal diferenciado, pues si el gas tiene un precio bajo como ahorita no hay que cargarle tanto, porque entonces ya no es atractivo invertirle, baja su producción y como resultado la industria sufre. En este sentido también hay proyectos de crudo pesado interesantes y que están ahí disponibles, pero no aguantan las mismas tasas impositivas que el ligero. Son de las cosas que hacen falta”, señaló.
En general, el titular de PEP agregó que Pemex tiene los mismos procedimientos que aplica Saudi Aramco y las demás empresas de su ramo. Sin embargo, la inflexibilidad que le causa ser quien aporte 40 por ciento del presupuesto al gobierno todos los años, le genera problemas.
“Tenemos resultados competitivos. En costos de producción estamos hasta arriba. En desarrollo y descubrimiento estamos a media tabla, no somos diferentes. Tenemos una cartera de proyectos bastante amplios. Analizamos la cartera y asignamos recursos a cada proyecto.”
No es falta de dinero
Morales Gil es quizá el hombre más respetado en la industria petrolera nacional, e internacional, debido a que ha podido alcanzar objetivos claros en la gestión operativa de Pemex: detuvo la caída de la producción, consecuencia de la resaca del sexenio de Vicente Fox, y con recursos limitados ya encontró dos yacimientos en aguas profundas del Golfo de México.
Sin embargo, reconoce que es necesario incorporar más programas de mantenimiento en los presupuestos de Pemex, con la finalidad de incrementar la eficiencia de sus instalaciones.
“Hay que ver toda la cadena, desde cómo se diseña, construye, opera y mantiene. Todo eso hay que verlo. Cómo se entrena a la gente, qué son causales de los accidentes, no sólo el puro mantenimiento. En el caso de PEP no ha sido eso, ya que la falta de mantenimiento se relaciona con ausencia de dinero. A veces son errores humanos, muchos son en la perforación”, explica.
Sindicato amigo
El director de PEP elogió la reelección de Carlos Romero Deschamps al frente del sindicato petrolero, al calificar su gestión como “un liderazgo positivo”, y negó que obstaculice la operación de Pemex.
“Lo veo positivo porque él ha mostrado liderazgo importante que ha permitido a la empresa operar. No va solicitando cosas irracionales, lo que ha peleado y pedido a la paraestatal son cosas racionales, siempre buscando mejorar las condiciones laborales”, dice el funcionario de la paraestatal.
Señaló que mayor capacitación es una de las peticiones que les realiza el sindicato reiteradamente, un tema que, dijo, tendría que quedar dentro de una siguiente reforma.
“El sindicato no está ahí en el pozo diciéndoles no trabajes. Eso no ocurre, pero sí está pidiendo más capacitación”, agrega.
La petrolera creará su propia universidad
De la mano del Tecnológico de Monterrey, Petróleos Mexicanos (Pemex) creará su propia Universidad.
Ante el reto de recursos humanos que enfrentará la petrolera en el corto plazo, informó que la nueva institución iniciará operaciones en 2013 con cinco escuelas especializadas en diferentes disciplinas técnicas y de negocios.
“Cabe mencionar que en las siguientes etapas se tienen programadas abrir otras escuelas, hasta llegar a un total de 32, que abarcarán todos los procesos críticos de Pemex”, detalló la paraestatal en un documento.
Edgar Rangel, comisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), dice que en el transcurso de los siguientes seis a diez años se jubilará alrededor de 50 mil empleados, de 150 mil que integran Pemex.
Precisó que alrededor de 75 por ciento de ese total serían empleados de confianza, mientras que el resto pertenece al sindicato.
Tan sólo este año, precisó Rangel, se jubilarán de la petrolera tres mil empleados, de los cuales 34 por ciento, la mayor parte, pertenecen a la subsidiaria Pemex Exploración y Producción (PEP), la más estratégica y la que deja mayores ingresos a Pemex.
Le siguen Pemex Refinación, de donde se jubilará 31 por ciento del total, por encima del Corporativo de la empresa que prevé 18 por ciento, y de Pemex Petroquímica con nueve por ciento.
El “inge” que más conoce de la industria en México
Entre miembros de la industria petrolera, Carlos Morales Gil está considerado como la persona que quizá más conoce sobre este sector en el país.
Como Ingeniero Petrolero, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo el grado de Maestro en Ciencias con especialidad en Ingeniería Petrolera por la Universidad de Stanford, así como la especialidad en Administración y Evaluación de Proyectos en la Universidad de Harvard.
Su desempeño en Pemex lo ha llevado a recibir el Premio Nacional de Ingeniería Petrolera del Colegio de Ingenieros Petroleros de México; el Premio Estatal de Ingeniería Petrolera del Estado de Tabasco; y el Premio Miguel Ángel Zenteno Basurto, de la Asociación de Ingenieros Petroleros de México; así como la Medalla Nazario Ortiz Garza, otorgada por la Casa de Coahuila en México.
Inició sus actividades profesionales en el Instituto Mexicano del Petróleo, para después ingresar a Petróleos Mexicanos en el área de Exploración y Producción.
Ahí comenzó el ascenso. En Pemex comenzó como ingeniero de Yacimientos. Luego como ingeniero de Producción, donde ocupó los puestos de gerente de Producción, gerente de Planeación, subdirector de la Región Sur, subdirector de Planeación y, a partir de 2004 y hasta la fecha, como director general de Pemex Exploración y Producción.
En la iniciativa privada laboró para las empresas Turbinas Solar México y Transportación Marítima Mexicana (TMM).
