David Páramo

Análisis superior

David Páramo

8 Nov, 2012

Correcto e incorrecto

El próximo 15 de noviembre los miembros de la Coparmex decidirán quién será su presidente.

El sindicato patronal se debate entre dos alternativas que, aun cuando parecen similares, son verdaderamente diferentes, puesto que una representa mantener el espíritu de representatividad y una voz respetable, mientras que la otra es caminar por la ruta de la burocratización y el dispendio. Un camino que ya ha demostrado los graves daños que registra.

El primero de los candidatos es Juan Pablo Castañón. Un hombre que representa una visión mucho más cercana a los intereses de los empresarios.

Convencido de la participación de la sociedad en la toma de decisiones y, mucho más allá, de las grandes oportunidades que plantea el actual entorno económico para México.

Se trata de un empresario que, en cierto sentido, recuerda a Gerardo Gutiérrez Candiani no sólo por la forma de plantear sus argumentos, sino porque comparte una gran cantidad de convicciones con el actual presidente del Consejo Coordinador Empresarial.

Las posiciones económicas y vinculadas con la libertad de este hombre son total y absolutamente correctas, puesto que en todo momento se concentra en dar más y mejores oportunidades para que los empresarios cumplan con su función, es decir, generar más y mejores empleos en beneficio del país.

Castañón parecería la elección lógica para los consejeros de la Coparmex si están interesados en mantener no sólo su esencia sino, además, estar a la altura de los retos que plantea el país.

La otra alternativa representa uno de los lados más oscuros de la Coparmex. Patricia Terrazas ha crecido en las burocracias internas. Haciendo grilla y prestándose para “movidas” de algunos ex presidentes, como Ricardo González Sada.

Durante la gestión de este hombre se presentaron muchísimas dudas, especialmente en el manejo de recursos que, convenientemente, fueron encubiertos por la empresaria de Chihuahua.

Hay quienes dicen que tiene amarrados más de la mitad de los votos de la Coparmex. Jugando a la política que parece partidista, en el peor sentido de la palabra, ha estado basando sus giras en decir que cuenta con los apoyos internos necesarios.

Ha concentrado su discurso en temas como la inseguridad sin ofrecer, al menos claramente, una propuesta concreta.

Uno de los argumentos que trata de hacer valer es que es mujer.

Quizá resulta políticamente correcto hablar del género; sin embargo, la realidad es que establecer esta diferencia sólo puede ser visto como un error, puesto que se trata de marcar una diferencia. Cuando realmente hay igualdad, simplemente no se ve la diferencia y mucho menos se marca.

Los representantes de la Coparmex, quienes una y otra vez han establecido una visión ideal sobre la democracia, tienen que dar un ejemplo: elegir una opción correcta o ceder a la grilla interna.

388

Dentro de la iniciativa laboral, uno de los temas que verdaderamente preocupa es el artículo 388 bis, el cual, si bien podría tener una buena intención, plantea un problema de fondo.

Pretende que se dé una mayor transparencia no sólo en las negociaciones de los contratos colectivos de trabajo, sino en la integración de los sindicatos; sin embargo, la forma en que está planteado genera no sólo violación a los derechos de privacidad para los trabajadores, sino que plantea el riesgo de que las relaciones entre obreros y patrones pudieran enturbiarse.

Se plantea que los principios de negociación del contrato colectivo de trabajo se hagan públicos y eso abriría la posibilidad de que se cuelen sindicatos que, supuestamente, ofrezcan otras condiciones, lo que generaría inestabilidad.

Lo cierto es que los legisladores han estado pendientes sobre el tema y habría que esperar que tomen la decisión correcta, es decir, que ajusten este artículo de modo que se logre transparencia sin generar problemas mayores.

Banorte

Las instituciones son mucho más allá que su fundador o sus herederos.

La reunión de los consejeros regionales de Banorte es una muestra no sólo del poder de un grupo financiero que trasciende a su fundador, sino la confianza en el futuro como el tercer grupo financiero del país.

La telenovela de los herederos puede resultar muy interesante para cierto tipo de personas; sin embargo, en una corporación como la que preside Guillermo Ortiz Martínez es mucho más valiosa que estimaciones y elucubraciones sobre lo que supuestamente decidirían los herederos de Roberto González Barrera.

Éxito

Cuauhtémoc Ochoa, encargado del sector energético en el equipo de transición de Enrique Peña Nieto, demostró no sólo un gran conocimiento del sector, sino además una capacidad de negociación.

Desde que fue nombrado por el Presidente electo mostró dudas sobre la construcción del ducto conocido como Los Ramones.

Si bien es cierto que se requiere corregir los problemas de suministro de gas natural que tienen que ver con cuellos de botella en el ingreso del energético, la realidad es que no se justificaba la prisa del secretario de Energía, Jordy Herrera, y del director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, por tomar la decisión a unos días de que termine su administración.

Por el tipo de obra no se gana mucho, si la decisión se toma por los próximos secretario de Energía y director de Pemex. Era verdaderamente complicado suponer que se tomaría la decisión sin que los miembros del equipo de transición estuvieran de acuerdo en los plazos, costos y condiciones.

Ante la falta de un acuerdo con los actuales funcionarios, el equipo de Peña Nieto usó todo su poder para dejar claro que es una decisión que les corresponde y lo mejor que podría pasar es que se hiciera de común acuerdo y, de no ser posible, que se decidiera a partir de diciembre.

Tomate

Mientras hay algunos sectores del gobierno que ya comprendieron que su periodo está por terminar y no deben tomar decisiones que afecten a la próxima administración, otros parecerían desesperados por mantener lo que les queda de sus cinco minutos de fama.

Las decisiones que está tomando Bruno Ferrari en materia de tomate tendrán un impacto equivocado que va mucho más allá de su paso por el gobierno.