David Páramo

Análisis superior

David Páramo

12 Nov, 2012

Reforma laboral

El próximo miércoles, de acuerdo con los cálculos de Emilio Gamboa, estará lista la reforma laboral, con lo que el país habrá dado uno de los saltos cuantitativos más importantes de su historia.

Se demuestra, primero, que la alternancia en el gobierno y la competencia política generan espacios para lograr acuerdos a favor de los mexicanos.

Parecería que, en los hechos, entienden el mandato que les dieron los votantes desde 1997, en el sentido de que tienen que ponerse de acuerdo.

Queda claro que se pueden romper tabúes como el mantener intacta una ley durante más de 40 años, por supuestas preocupaciones de tipo político y de estallido social.

Cuántas veces se dijo que si se daban cambios laborales el país podría entrar en una crisis social. Las movilizaciones en contra de la iniciativa fueron pocas y de aquellos quienes siempre están en desacuerdo.

La aprobación de esta iniciativa debe ser considerada la base y el nuevo piso a través del cual el país comience a entrar a mayores y mejores estados de acuerdo, que contribuyan a que México logre su destino como nación próspera.

Descaro

Los líderes sindicales viven una realidad total y absolutamente diferente a la de sus agremiados.

Mientras que es claro que los trabajadores de tierra de lo que fue Mexicana de Aviación entrarán en momentos más difíciles de los que han vivido en los últimos 25 meses, porque Gerardo Badín ya hasta acabó con la caja de la base de mantenimiento, Miguel Ángel
Yúdico
está afinando los detalles de sus vacaciones familiares en Vail, Colorado.

De acuerdo con versiones de los propios trabajadores de la línea aérea en concurso mercantil, esta misma semana levantarían un expediente ante su sindicato porque estas lujosas vacaciones podrían tener por objeto el que Yúdico se reuniera con Gastón Azcárraga, con quien tuvo una relación francamente perversa.

A los trabajadores no se les olvida que el hombre que destruyó en tres años a la línea aérea más importante del país tenía un contubernio con Yúdico para reventar todos los contratos colectivos de Mexicana de Aviación y dárselos al SNTTTASS que, para devolver el favor, sería un sindicato charro a través de Link.

Esa jugada de Azcárraga, quien pasa gran parte de su tiempo en la ciudad de esquí de Colorado, fracasó como muchas otras y terminó siendo uno de los temas que reventó la relación con pilotos y sobrecargos que, de por sí, era muy mala.

Yúdico, quien no ha tenido dudas en cambiarse de bando en todo momento, puesto que primero estaba en contra de pilotos y sobrecargos para luego aliarse con ellos, está ahora preparando vacaciones que la inmensa mayoría de sus agremiados no pueden ni siquiera imaginar.

Si lo hiciera con dinero propio o invitado por su cuate no habría ningún problema, pero lo hace con las cuotas de sus agremiados.

Ferrari

Hace mucho tiempo que Bruno Ferrari perdió el piso.

Casi desde que tomó la Secretaría de Economía mostró que tenía una visión mesiánica sobre lo que debían hacer todos los demás.

Realizar un recuento de sus barbaridades y enfrentamientos con diferentes sectores de la iniciativa privada sería excesivamente largo.

Sólo hay que concentrarse en los más recientes: tomó medidas que distorsionaron aún más el mercado de huevo tras la crisis de influencia aviar. Entregó al sector de papas a Estados Unidos sin pedir ninguna contraprestación. Está tratando de acabar con los productores de tomate.

Ferrari es un tipo mesiánico que se ve a sí mismo como un gran empresario; sin embargo, su carrera en la iniciativa privada estuvo fundamentada en sus relaciones con la Iglesia católica, que eran muy importantes para su jefe Alfonso Romo.

De acuerdo con diferentes versiones, a menos de 20 días de dejar el cargo intenta que le “compren” una nueva camioneta para transportarse.

Con un blindaje y aditamentos dignos de su cargo, bajo el pretexto de que la actual no va con su imagen; que no tiene suficiente blindaje (como si la delincuencia estuviera pensando en secuestrarlo) y que no funciona tan bien como debiera.

Esta compra parece desproporcionada, aun cuando estuviera pensando en su sucesor. Se trata de una decisión administrativa que debe tomar el nuevo gobierno con base en las necesidades reales.

Los supuestos argumentos de inseguridad suenan francamente absurdos o, quizá, el funcionario sabe algo que ni los organismos de seguridad conocen.

Tal vez, en su infinita soberbia, cree que le pedirán que se mantenga en el gobierno, puesto que en su mente (tristemente lo verbaliza más o menos claro) él cree que hace un favor estando como funcionario público, puesto que tiene un muy promisorio futuro en la iniciativa privada. Al tiempo.

Satélite

Dentro de poco más de un mes, el 19 de diciembre, el gobierno mexicano lanzará un nuevo satélite espacial llamado Bicentenario, que tiene como principales objetivos dar servicios de telecomunicaciones en regiones muy apartadas y comunicaciones de seguridad nacional.

Lo que llama poderosamente la atención es la excelente coordinación entre el equipo de Dionisio Pérez-Jácome y el de transición, encabezado por Gerardo Ruiz Esparza, puesto que comprendieron que esta semana el satélite partirá de Estados Unidos hacia la Guyana Francesa, donde será lanzado en poco más de un mes.

Elecciones

Entre los miembros de la Coparmex han caído muy mal las posiciones asumidas por Patricia Terrazas, según las cuales ya tendría “amarrada” la elección que se realizará el 15 de noviembre para nombrar al nuevo presidente del sindicato patronal y ocupar el lugar que dejó vacante Gerardo Gutiérrez Candiani que, como se sabe, es el presidente del Consejo Coordinador Empresarial.

La campaña de Terrazas, como hemos señalado, tiene como principal objetivo fortalecer a las burocracias y cotos de poder dentro de esa agrupación, los cuales claramente han sido un problema en su desarrollo, mientras que su contendiente está concentrado en atender a sus agremiados.