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CIUDAD DE MÉXICO, 13 de noviembre.-El Consorcio Comex se sumó ayer a las compañías mexicanas que pasarán a manos extranjeras, luego de anunciar que será comprada por la compañía estadunidense Sherwin-Williams por dos mil 340 millones de dólares.
Comex, que fue fundada en 1952 y tuvo ventas totales por 1.4 mil millones de dólares en 2011, tiene actualmente siete mil 200 empleados, y produce pinturas para construcción y usos industriales en 16 plantas, cinco de ellas en Estados Unidos y tres en Canadá.
El presidente y director general de Comex, Marcos Achar Levy, dijo ayer a través de un comunicado que la transacción con Sherwin-Williams, la principal empresa del sector en Estados Unidos, aún está sujeta a que los reguladores de México y Canadá aprueben la compra.
“Estoy seguro que unirse a la familia Sherwin-Williams ofrecerá un futuro excepcional para nuestros empleados y clientes”, dijo Achar Levy.
Ayer por la noche Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), mencionó que hasta el cierre de esta edición no habían recibido notificación alguna sobre la compraventa de Comex.
Lo único que mencionó es que si la transacción rebasaba los umbrales que establece la CFC, las empresas tendrían la obligación de notificarlo formalmente. “No podrían cerrar esta operación sin la autorización de la Comisión Federal de Competencia”.
Un complemeto
Por su parte, Christopher M. Connor, presidente y director general de Sherwin-Williams, comentó en un comunicado que la compañía que representa y Grupo Comex son un complemento ideal en todos los sentidos, “geográfica, estratégica y culturalmente”.
“Esta transacción incrementará significativamente nuestra presencia en los mercados en los que nuestro número de locales es bajo. Se basa en nuestra estrategia para hacer crecer nuestro negocio de pintura arquitectónica en el Continente Americano, que aporta una alta calidad gracias a un equipo dedicado de empleados de Sherwin-Williams”, manifestó el titular de la compañía con sede en Ohio.
Aniversario con sorpresa
Achar Levy mencionó ayer en un documento enviado a las redacciones de prensa que se están festejando 60 años como compañía, y consideran que la transacción con Sherwin Williams potencia a Comex en su crecimiento futuro.
“El portafolio de productos y servicios, así como la reputación de la marca, serán una adición fundamental para el negocio global de Sherwin Williams”, agregó.
Esta transacción es una de las operaciones de fusión o adquisición más grandes del año en las que está involucrada una empresa mexicana. La más significativa fue la venta de 50 por ciento de Grupo Modelo a Anheuser Busch InBev por 20 mil 100 mdd, anunciada a finales de junio.
Al alza
Las acciones de Sherwin-Williams, que cotiza en el Bolsa de Nueva York, cerraron ayer a un precio de 149.06 dólares, un incremento de 5.84 por ciento respecto al cierre del pasado viernes, cuyo precio fue de 140.84 dólares por título.
Sherwin-Williams registró en 2011 ventas por ocho mil 800 millones de dólares, según su reporte financiero anual.
Para el tercer trimestre del año, la firma estadunidense reportó un aumento en ganancias de 31 por ciento, un récord de 235 millones de dólares, desde 179.9 millones de dólares en el tercer trimestre de 2011.
En este mismo lapso, las ventas del corporativo con sede en Ohio, Cleveland, registraron un alza de 4.7 por ciento, para hasta llegar a dos mil 600 millones de dólares.
Su incursión en la nación
En 1926, Sherwin-Williams inició su incursión en territorio mexicano mediante un representante, Arthur Kearne, quien instaló una bodega en las calles de Tacuba, en la Ciudad de México, desde donde comenzó a comercializar la línea de productos.
La firma decide, tres años después, en 1929, constituirse legalmente en México como Compañía Sherwin Williams, S.A. de C.V. estableciendo oficinas en la calle de 16 de septiembre No. 17.
Para 1944, abre su primera fábrica en las calles de Miguel de Cervantes Saavedra. Y en 1953 se inauguraron las actuales instalaciones en Poniente 140 No. 595.
En 1995 obtuvo el certificado de calidad internacional ISO-9001.
Para 2007 adquiere la compañía regiomontana de recubrimientos para mantenimiento industrial NAPKO, convirtiéndose en líder en ese segmento en México y a finales del mismo año adquiere a la compañía de pinturas automotrices Flex.
