Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

23 Nov, 2012

Canaero fijó sus prioridades ante el Senado

La Comisión Ejecutiva de la Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero), que preside Abraham Zamora, director ejecutivo de Asuntos Corporativos de Aeroméxico, se comprometió con la Comisión de Turismo del Senado, que preside el priista Félix González Canto, a presentar en un plazo de dos semanas una serie de propuestas para cambios reglamentarios que permitan una mayor certidumbre a las aerolíneas y el desarrollo de la industria.

Son tres los cambios que la Canaero considera que ayudarán al crecimiento de la aviación en México. Por un lado, una política aeronáutica que se quedó en ya merito en el actual gobierno, aunque aparentemente lista para emitirse por la SCT; por el otro, cambios a las leyes de competencia y de concursos mercantiles.

En lo que refiere a la Ley de Concursos Mercantiles, Zamora señala que ninguna aerolínea que ha entrado en concurso ha logrado reanudar operaciones, lo que, dice, se debe en gran parte a que, a diferencia del Chapter 11 de Estados Unidos, en México no se incluyen los pasivos laborales.

En cuanto a la Ley de Competencia, la queja de la Canaero es que en México se impide la consolidación de grandes aerolíneas, cuando la tendencia a escala internacional es hacia la fusión de líneas áreas para crear grandes empresas, como British Airlines con Iberia o Northwest con Delta.

En materia de regulación, mientras otros sectores se inclinan por la autorregulación, la Canaero quiere una política aeronáutica más estricta que tenga un mayor control sobre las aerolíneas y que se establezca un sistema de alertas como el que existe en el sector financiero con los bancos y aseguradoras, que permita detectar a tiempo los problemas financieros de una aerolínea.

Lo que se debe evitar en México, dice Zamora, es que se repitan casos como el de Aerocalifornia que, debido a sus problemas de capital y fondeo, vendió boletos muy baratos a futuro, depreciando los precios para el mercado y, desde luego, perjudicando a los pasajeros que se quedaron sin volar.

Es mejor, dice Zamora, tener un regulador más fuerte y alertas que detecten a tiempo los problemas de capital de las aerolíneas.

Calderón: ¿la última y nos vamos?

El presidente Felipe Calderón sorprendió al enviar al Congreso una iniciativa para cambiar de nombre al país, de Estados Unidos Mexicanos —que sólo se utiliza en documentos oficiales— al de México, que es el que realmente utilizamos todos y como se nos conoce en el extranjero.

En lo personal, creo que lo lógico sería efectivamente cambiar de nombre al de México, pero el problema es el timing en que lo envió el presidente Calderón, a sólo siete días hábiles de que concluya su sexenio.

Desde luego, seguirá gobernando hasta que el primero de diciembre Enrique Peña Nieto tome posesión de la Presidencia de la República, pero sí es extraño —por decir lo menos— que Felipe Calderón mande al Congreso una iniciativa tan importante como cambiar oficialmente el nombre del país, porque se trata de una reforma constitucional, que implica que sea aprobada por la mayoría de los congresos estatales en un proceso muy largo.

El cambio de nombre del país no es pecata minuta y tendría un costo para el gobierno federal porque toda la documentación oficial utiliza el nombre de Estados Unidos Mexicanos y habría que tirarla a la basura para el cambio a México que, desde luego, dista de ser una prioridad en la coyuntura de cambio de gobierno.

La interrogante es por qué Felipe Calderón no envió antes la iniciativa si es un tema que realmente le preocupa. A lo mejor pretende pasar a la historia como el Presidente que modificó el nombre al país y no como el que no logró que el PAN conservara el poder.

Gutiérrez Ortiz Mena, a la SCJN

Pese a la oposición de la Prodecon, que encabeza Diana Rosalía Bernal, el Senado aprobó la nominación de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, el hoy ex jefe del SAT, como nuevo ministro de la SCJN, sustituyendo a Sergio Salvador Aguirre Anguiano, y el de Alberto Pérez Dayán en sustitución de Guillermo Ortiz Mayagoitia.

Una de las ventajas de Gutiérrez Ortiz Mena será precisamente su especialidad en temas fiscales y empresariales que, en verdad, se requiere por los cada vez mayores asuntos que llegan a la SCJN.