Infonacot y los retos de la reforma laboral

Uno de los cambios de la reforma laboral –que al cierre de esta columna aún no ha promulgado el presidente Felipe Calderón– es que será obligatorio para todas las empresas afiliarse al Infonacot.

El problema es que en el IMSS hay 835 mil patrones inscritos, mientras que en el Infonacot sólo hay 59 mil empresas afiliadas.

Esto implica que a partir de que entren en vigor las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo el Infonacot, que dirige Gabriel Ramírez, tendrá que afiliar a 776 mil empresas en el plazo que se determine para cumplir con el registro que será gratuito, pero obligatorio para todos los patrones.

Aunque será la próxima administración la que resuelva este problema, el viernes pasado se realizó una reunión extraordinaria del Consejo del Infonacot, que es un órgano tripartito en el que participan el sector obrero, empresarial y por parte del gobierno participan representantes las secretarías del Trabajo, Hacienda, Economía y Función Pública.

En la sesión del Consejo se planteó la problemática, a fin de presentar propuestas de solución para agilizar la afiliación de las empresas. Para empezar desaparecerá el requisito actual, que es la firma de un contrato entre el patrón y el Infonacot, porque ya no será una afiliación voluntaria y se tendrán que invertir y adaptar en los sistemas para que los trámites de afiliación se puedan realizar vía electrónica.

Una opción que se analiza es que se pudiera utilizar la Fiel, porque de otra forma no sería viable terminar con la afiliación.

Otro problema es, desde luego, el crecimiento que se espera en la demanda del crédito por el mayor número de empresas afiliadas, pero la propuesta sería con esquemas de corresponsales bancarios, porque el Infonacot tiene sólo 85 sucursales y de cofinanciamiento con los bancos. Actualmente el Infonacot tiene registrados 1.2 millones de acreditados, pero el universo potencial podría ser de 30 millones o más.

Gabriel Ramírez estima que en tres o cuatro años como máximo se duplicarán los activos. Su meta es terminar este año con ocho mil 500 millones de pesos y más de 1.4 millones de créditos otorgados, y cerrar el sexenio con 7.7 millones de créditos otorgados por 48 mil 700 millones de pesos a precios constantes 2010, lo que representa un crecimiento de 2.3 veces frente a los 28 mil 10 millones otorgados en el sexenio de Fox.

IMSS y Banorte compran Afore Bancomer

Afore XXI-Banorte, en la que participan como socios Banorte y el IMSS, fueron los ganadores de la Afore Bancomer dejando atrás a Profuturo GNP.

La venta será por mil 600 millones de dólares, más los fondos propios de libre disposición de la afore al cierre de la operación en el primer trimestre de 2013 y que podría elevar el precio hasta mil 735 millones.

El IMSS invertirá más de 800 millones de dólares, que resulta paradójico ante su endeble situación financiera, pero Daniel Karam, director general del IMSS, ha señalado que se trata de recursos de sus reservas que no se utilizan en la operación y la compra de la afore les generará una mayor plusvalía.

Será la afore más grande con una participación mayor a 25% del mercado que es el tope legal, pero tendrá el visto bueno de la Consar.

ABM, reconocimiento a Calderón

Ayer se realizó la comida de despedida de la Asociación de Bancos de México, que preside Jaime Ruiz Sacristán, con el presidente Felipe Calderón y las autoridades financieras.

Fue una reunión emotiva en la que los banqueros reconocieron la labor realizada por Calderón. El negrito en el arroz fueron las dos regulaciones que contra viento y marea impulsa Guillermo Babatz, presidente de la CNBV.

Por un lado está Basilea III, las reglas de capitalización que en todo el mundo se están atrasando, pero Babatz insiste –aún en contra de la opinión de la Cofemer– que se publiquen esta semana y entren en vigor en enero 2013.

La ABM acepta que entren en vigor en enero, pero demanda que la obligación de cotizar en Bolsa al emitir notos de capital conocidas en inglés como Cocos se retrase hasta 2017.

La moneda está aún en el aire y no sólo en el tema de Basilea III, sino en el de las nuevas reglas que aplicarán para la venta de valores y que genera aun mayores diferencias entre la CNBV y la ABM.