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La nueva administración que inició funciones este 1 de diciembre requiere poco más de seis puntos adicionales del PIB para cumplir sus compromisos, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte semanal "Análisis económico ejecutivo", el organismo insiste en la necesidad de una reforma hacendaria integral para fortalecer las fuentes de recursos públicos de manera sostenida.
Es imperativo tener un sistema tributario sencillo y eficiente que contribuya a fortalecer las fuentes de recursos del gobierno, pero a la vez que se convierta en un factor fundamental para impulsar el crecimiento de la economía, señala.
De acuerdo con el reporte, diversos estudios sugieren que reducir la carga administrativa y la complejidad que implica cumplir con el fisco, equivale a elevar el potencial recaudatorio y a su vez, propiciar que las empresas se vuelvan más competitivas.
De esta manera, el país en su conjunto se hace más atractivo para la inversión, tanto nacional como extranjera, lo que redundaría en un mayor dinamismo económico y la posibilidad de generar más empleos formales.
Sin embargo, el avance en esos objetivos ha sido limitado, lo cual se refleja en el hecho de que en el entorno internacional, el país sigue siendo mal evaluado en materia de tributación.
Recientemente el Banco Mundial, la Corporación Financiera Internacional y la consultora PricewaterhouseCoopers dieron a conocer los resultados del estudio "Paying Taxes 2013", en el que se ubica a México en el lugar 107, de un total de 185 países, en materia de la facilidad que perciben las empresas para cumplir con sus obligaciones tributarias.
El organismo de investigación del sector privado expone que este resultado refleja lo complejo y costoso que le resulta a las empresas en México cumplir con sus obligaciones fiscales.
Expuso que aun cuando sólo se tienen que realizar seis pagos anuales al fisco, el tiempo que se requiere para realizarlos es de 337 horas y la Tasa Impositiva Total, que representa la cantidad de impuestos y contribuciones obligatorias expresada como parte de las ganancias, representa 52.5 por ciento.
Así, señala, el tema tributario es fundamental en materia de competitividad del país, por lo que es importante insistir en los cambios que se requieren para lograr que el gobierno pueda fortalecer sus fuentes de recursos de manera sostenida.
"No hay que olvidar que se requieren poco más de seis puntos del PIB para cumplir los compromisos de la nueva administración que inició su funciones el primer día de este mes", calcula.
Para ello, recordó algunas de las propuestas que ha hecho en la materia, como generalizar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que podría darle al erario recursos adicionales superiores a los 200,000 millones de pesos, que podrían ser canalizados a satisfacer las necesidades de la población.
Asimismo, sustituir la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR), la cual está plagada de huecos legales que permiten una elevada elusión fiscal, por un sistema de tasa única con un mecanismo de pago sobre el flujo de efectivo.
Explica que esto permitiría sustituir una serie de impuestos como el IETU, el IDE, el de nómina y contribuciones como las del IMSS, el SAR y el Infonavit, manteniendo los mismos niveles de recaudación que todos estos rubros en conjunto.
"Ya no hay mucho que analizar para convencerse que no es viable retrasar por más tiempo la reforma hacendaria integral", subraya.
El CEESP aclara que en esta reforma, además de considerar el fortalecer las fuentes de recursos, es indispensable una reingeniería del gasto público, a fin de eliminar los gastos innecesarios y revisar todos aquellos programas que tienen una probada regresividad y que no llegan a quienes más lo necesitan.
