Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

3 Dic, 2012

Playa Espíritu: el proyecto que quebró al Fonatur; firman reestructura financiera de 3,983 mdp

Recién le platiqué de los esfuerzos contrarreloj que hacía el Fonatur para suscribir una reestructuración financiera y evitar entregar al nuevo gobierno una dependencia quebrada.

El viernes por la tarde el fideicomiso anunció que logró redocumentar pasivos por tres mil 983 millones de pesos.

Toda la semana pasada el equipo de Enrique Carrillo Lavat trabajó a marchas forzadas con Banobras, de Georgina Kessel, el Fondo Nacional de Infraestructura, de Federico Patiño, Bancomext, de Héctor Rangel Domene, e Inbursa, de Marco Antonio Slim Domit.

Con la intervención de la propia SHCP se obtuvo una reducción de 200 millones de pesos de la deuda, a valor presente neto, y se consiguió extender plazos y mejorar tasas, que estaban muy por arriba del mercado. Con ello se garantiza el flujo de efectivo, vital para su operación.

El hoyo financiero del Fonatur alcanzó los cinco mil millones pesos en números cerrados y se generó durante la pasada administración de Felipe Calderón. Contrario a lo que aquí le informé, la entonces secretaria de Turismo, Gloria Guevara, alertó a Presidencia del problema.

La Sectur advirtió en su momento al Órgano Interno de Control del Fonatur de las irregularidades que significaron la contratación de líneas de crédito y el mal manejo que le dieron a la situación, que creció como una bola de nieve en unos cuantos meses.

A la fecha existen 28 expedientes abiertos derivados de las auditorías que se hicieron. Guevara quiso salir públicamente a informar del crack financiero de la institución, pero la contuvo el ex jefe de la Oficina de la Presidencia, el poco talentoso Gerardo Ruiz Mateos.

La génesis de la crisis financiera del Fonatur inició con la compra a principios de 2007 de las cerca de dos mil 300 hectáreas de lo que iba a ser el Centro Integralmente Planeado Playa Espíritu. Costaron cerca de mil 200 millones de pesos y se pagaron a Antonio Toledo Corro.

Para adquirirlas al ex gobernador de Sinaloa, el Fonatur pidió un primer crédito de 400 millones de pesos a Inbursa. Para terminar de pagarlas, el organismo solicitó meses después un segundo préstamo, sólo que a Banobras y por otros 800 millones.

Como se creyó que se pagarían rápidamente, las tasas que se negociaron fueron altas y los plazos reducidos. Vino entonces la quiebra del sistema bancario de Estados Unidos, donde el foco tenía que ver precisamente con la caída en las valuaciones de los bienes raíces e inmuebles.

Todo 2008 y 2009 Fonatur no logró generar flujos, al tiempo que la deuda creció a los mil 800 millones de pesos. En otra mala decisión, la dependencia pidió un segundo crédito a Inbursa, de Carlos Slim Helú, por otros mil 200 millones de pesos para capital de trabajo.

En la feria del descontrol Fonatur volvió a pedir en 2010 un cuarto crédito. Otra vez a Banobras y nuevamente por mil 200 millones de pesos para desarrollar obras. El receptor fue Fonatur Constructora, que era la única filial capaz de generar flujo de efectivo.

De hecho, esa unidad que tuvieron a su cargo en el sexenio pasado Luis Ángel Díaz-Caneja, Ubaldo Gamaliel Azuara y David Aarón Castro se vio precisada a “prestarle” a la holding cerca de 600 millones de pesos para servir la pesada deuda, lo que la descapitalizó.

Con la llegada de Carrillo Lavat se cerró la llave a la constructora para que transfiera recursos y apretó el paso en la venta de inmuebles. Sin embargo, no fue suficiente y tuvo que intervenir, como le platiqué la semana pasada, el rescate
de la banca de desarrollo.

Subsecretarios

Va a ser en las siguientes horas cuando se empiece a delinear cómo quedarán integradas totalmente las secretarías de Estado.

Habrá subsecretarios que saldrán y otros que se mantendrán. Presidencia tiene contempladas posiciones y otras serán ternas que entregarán los propios titulares. Hoy por la mañana Enrique Peña Nieto se reunirá con su gabinete para trabajar en el particular.

Será después de un encuentro programado a las 09:00 de la mañana en que toda la administración pública está citada para reunirse con su respectiva cabeza de sector. Ya hay varios nombres que suenan. Por ejemplo, en la Secretaría de Hacienda de Luis Videgaray no pierda de vista a Miguel Messmacher, Andrés Antonius, Luis Dantón, Raúl Murrieta, Fernando Galindo, Jorge Estefan, Cuauhtémoc Ochoa y Carlos Sales Sarrapy, algunos rebotando en Pemex, CFE o Energía por la ascendencia que Videgaray tendrá sobre el sector energético.

En Economía, a cargo de Ildefonso Guajardo, dos subsecretarios amarrados son Francisco de Rosenzweig y Enrique Jacobs. A su vez, en la SCT que capitanea Gerardo Ruiz Esparza considere a Manuel Ortiz, José Ignacio Peralta, Alexandro Argudín, Pablo Suárez, Fausto Barajas e inclusive Aarón Dychter.

Babatz: albazo

No descarte que algunos bancos se amparen ante las reglas de Basilea III que les publicó a manera de albazo Guillermo Babatz.

Aún en negociaciones con la ABM, que lidera Jaime Ruiz Sacristán, y sin autorización de su ya ex jefe en Hacienda, José Antonio Meade, el presidente de la CNBV las mandó y aparecieron en el Diario Oficial de la Federación del jueves pasado.

El propio Babatz argumentó que lo hacía “por convicción propia”. El mismo jueves Meade y colaboradores analizaron cesarlo de sus funciones, pero se optó por dejarlo pasar, pues en Presidencia no quisieron enrarecer la salida de Felipe Calderón.

Además, a 48 horas del fin del sexenio, el correctivo no hubiera servido de nada. La pregunta es ¿para quién operó Babatz? Ya se verá.

Javer adquiere

Como le anticipé, el jueves pasado quedó totalmente cerrado el acuerdo entre ICA, que preside Bernardo Quintana Isaac, y Javer, que comanda Salomón Marcuschamer, para fusionar Vive ICA, la división desarrolladora de vivienda del grupo constructor.

Al final, la empresa que dirige Alonso Quintana Kawage asumió un 23% de la compañía de Monterrey. El resto lo mantienen el mismo grupo fundador de Marcuschamer, Evercore-Protego, de Pedro Aspe y Southern Cross, de Norberto Morita.

La transacción se tasó en alrededor de 100 millones de dólares y no implicó intercambio de capital, sino de acciones. Javer vale ahora unos 500 millones de dólares.

ISSSTE quiere

En pleno proceso de relevo la dirección de Administración del ISSSTE, a cargo de Antero Raúl Inmán, se apresta a adjudicar directamente diez mil equipos de cómputo Lenovo M91P.

El problema es que la firma que dirige Iván Ballesteros dispuso de sistemas descontinuados y para entrega inmediata, de la mano de su distribuidor preferido. Pemex, que ahora dirige Emilio Lozoya, descartó adquirirlos por obsoletos en su reciente licitación LA-018T41011-T168-2012.