David Páramo

Análisis superior

David Páramo

3 Dic, 2012

Un escalón más

Durante los años del populismo desbordado y los largos sexenios que llevaron al país a regresar a la senda del crecimiento económico se veía con una gran nostalgia la época conocida como el desarrollo estabilizador, en la cual el país crecía a una tasa que rondaba 4% y la inflación fluctuaba alrededor de cuatro por ciento.

Durante los gobiernos de Acción Nacional finalmente se consolidó la recuperación económica y se volvió a las mejores cifras económicas de la historia. El gran reto que tiene la administración del presidente Enrique Peña Nieto es llevar al país al siguiente escalón en la escala del progreso.

Se requiere crecer a una tasa sostenida, por lo menos durante una generación, de 6% en promedio anual y, como ha sido en los últimos tiempos, que la inflación se mantenga por debajo de 4%, es decir, ir hacia una siguiente etapa que sólo se puede lograr con una combinación de medidas.

De entrada, se requiere una reforma en dos sentidos o dos que necesariamente tienen que ir de la mano: hacendaria y energética.

Seamos claros, no puede hacerse la una sin la otra, puesto que gran parte del esquema energético del país está diseñado para tapar huecos de carácter fiscal, así que no se puede hacer una reforma energética si no hay una hacendaria.

Se tiene que avanzar por un esquema en el cual el sector energético se haga mucho más competitivo y abierto a la inversión privada, al tiempo que en el lado hacendario se tiene que repensar totalmente la manera en cómo se gasta y se mide el resultado de esas acciones, así como avanzar en los impuestos al consumo.

No sólo debe tratarse de aumentar la tasa del IVA, que es una posibilidad, sino mucho más importante es disminuir los huecos que se tienen por la tasa cero en alimentos y medicinas.

El gran reto es convencer de algo que resulta sumamente obvio. Los más ricos, que deben pagar más impuestos, son los que más consumen. Así que las tasas cero de alimentos y medicinas benefician a los más ricos, es decir, se entrega un subsidio a la riqueza.

Ganando

No existe ninguna duda de que se deben licitar las concesiones de televisión abierta que hoy tiene el Estado a través de un par de cadenas como lo anunció el presidente Enrique Peña Nieto, al establecer sus prioridades de inicio de sexenio.

Durante las últimas semanas del anterior gobierno mucho se especuló si se cumpliría la promesa de Felipe Calderón de publicar las bases de la licitación el último día del gobierno.

Al interior de la Cofetel se registró un muy fuerte jaloneo entre los comisionados si se debía cumplir con la promesa del Presidente saliente o se debería esperar la entrada de una nueva administración. De hecho, muy poco se avanzó en torno a la definición de los esquemas a través de los cuales se haría este proceso de licitación, porque entre los comisionados pesó mucho más el esperar a que el nuevo gobierno estableciera cuál es su visión sobre el asunto.

No debe olvidarse que si bien la Cofetel es un organismo autónomo está subordinado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que, por ley, es la encargada de diseñar la política del sector.

Haberse aferrado a publicar unas bases con el gobierno saliente hubiera implicado complejas negociaciones entre el equipo de transición y los comisionados (que jamás se dieron) o que las bases no hubieran contado con el apoyo del gobierno entrante.

A partir del anuncio del presidente Peña Nieto habría que esperar que el tema tome una gran velocidad y pudiera estar totalmente perfilado antes de que termine el primer trimestre del año próximo.

Se trabaja en un esquema que implicaría el empaquetamiento de bloques de señales buscando que los ganadores tuvieran una presencia nacional, siempre considerando un esquema adecuado desde el punto de vista financiero y de penetración.

Espera

Los miembros de la Asociación de Bancos de México, presidida por Jaime Ruiz Sacristán, rápidamente se recuperaron de la molestia que les causó la imposición de Guillermo Babatz y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de las reglas de Basilea III, cuando había negociaciones abiertas entre el gremio y las autoridades financieras.

Saben que quizá Babatz o quien lo mueve pueda sentirse contento porque se salió con la suya, pero que en realidad tiene muy poca relevancia. Las negociaciones con el ahora secretario de Hacienda, Luis Videgaray, apuntan en un sentido totalmente diferente.

De entrada, es claro que el tema no tiene que ver con el capital, sino con la colocación el mercado y su impacto en el crédito.

En este sentido están ciertos de que las nuevas autoridades financieras harán una serie de ajustes y correcciones a este documento considerando cabalmente la posición de las instituciones financieras, puesto que es muy poco lo que se gana.

Desatendido

Pasó un tanto inadvertida la denuncia que presentó la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación, encabezada por Carlos Morineau, en contra de funcionarios de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores acusándolos de bloquear órdenes judiciales en contra de Gastón Azcárraga.

De acuerdo con esta denuncia, por lo menos dos funcionarios de la CNBV han entorpecido las investigaciones sobre recursos de Mexicana de Aviación que estuvieran en fideicomisos constituidos en Ixe y de los que Azcárraga habría dispuesto indebidamente a favor de Grupo Posadas.

Como le hemos señalado en esta columna, incluso desde antes de que Mexicana de Aviación entrara en Concurso Mercantil hay evidencias de que Azcárraga y la administración de Posadas tomaron dinero de Mexicana de Aviación para intentar apuntalar a la cadena hotelera que, por lo demás, sigue haciendo agua.

El que haya funcionarios públicos involucrados en acciones que parecen destinadas a tapar a un empresario que no sólo habría tomado estos recursos sino que, además, también debe ser señalado por falsear información bursátil tanto en CMA como Posadas en contra de los inversionistas y acreedores, debe ser visto como un asunto verdaderamente grave.