David Páramo

Análisis superior

David Páramo

4 Dic, 2012

Alineación en Hacienda

La nueva alineación en la Secretaría de Hacienda deja claro hacia dónde pretende llevar la dependencia Luis Videgaray.

Antes de entrar a los hombres es necesario hacer un reconocimiento de cuánto a avanzado el país en solidez institucional. No hace mucho en México se temblaba con los cambios sexenales y la opinión que pudieran tener los mercados sobre el camino que había elegido un Presidente a través de su secretario de Hacienda.

Gracias a la solidez de la economía mexicana el país está en un punto en el cual no hay que complacer a nadie. Los resultados en materia económica hablan por sí mismos.

Con esta libertad, gana a pulso por todos los mexicanos, Videgaray incluyó una mezcla de funcionarios cercanos a él con otros en los que se reconoce que el servicio civil de carrera, tanto en Banco de México como la Secretaría de Hacienda, es una parte fundamental en la solidez del país.

El reto, como ha quedado claro, es pasar de estados de estabilidad y fortaleza económica a convertirlos rápidamente en un mayor y mejor bienestar para las familias.

Para el subsecretario de Hacienda, Videgaray eligió a un hombre que tiene que ver con sus orígenes y desarrollo como servidor público en el Estado de México.

Los fanáticos de la etiqueta barata siempre han tratado de señalar que el titular de las finanzas públicas es una suerte de alumno destacado de Pedro Aspe Armella.

Aquí es necesario hacer algunas precisiones. Videgaray evidentemente tuvo más alumnos y si todo su talento derivara de un ex secretario de Hacienda que fue un reformador, pero que perdió el control de las finanzas públicas a finales de su gestión en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari eso ya fue hace muchísimo tiempo.

Sin embargo, el subsecretario del ramo, Fernando Aportela, es un hombre que ha desarrollado una buena parte de su carrera dentro de Protego y se ha especializado en programas de financiamiento a estados, así como los intensos procesos de reestructuración que algunos han tenido que vivir.

En la Subsecretaría de Ingresos deja claro que se continuará el trabajo que se ha venido realizando y que, a no dudar, ha sido particularmente exitoso. Designó a Miguel Messmacher, quien es un hombre no sólo formado al interior de la Secretaría de Hacienda, sino que servirá como un puente entre una y otra administración. En ese mismo sentido está la ratificación de Javier Laynez como procurador fiscal de la Federación.

Para la Subsecretaría de Egresos, que es un cargo en el que se tienen que tener grandes habilidades políticas, el secretario de Hacienda designó a un hombre que le es sumamente cercano y con el que trabajó en el gobierno del Estado de México: Fernando Galindo.

Para completar su círculo cercano nombró a Aristóteles Núñez como jefe del Servicio de Administración Tributaria. En este caso es importante recordar que su antecesor, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, dejó el cargo para ocupar un puesto como ministro de la Suprema Corte de Justicia.

Con este nombramiento es claro que se dará un cambio en la operación del SAT, que durante muchos años se concentró en avanzar en materia de sistemas para fiscalizar y donde se construyó una base bastante sólida de operación.

En suma, la alineación de Videgaray en la Secretaría de Hacienda deja claro que se reunió de gente muy cercana a su proyecto, sin despreciar a quienes han sido la solidez de la dependencia y ahora habrá que esperar a ver sus resultados.

El reto, como hemos señalado, es superar lo que hoy se tiene.

Ataques

Marcelo Ebrard está terminando su gestión como jefe de Gobierno en medio de la tontería, frivolidad y cobardía que siempre lo han acompañado como servidor público.

Sus programas de bicicletas sirvieron para tapar una gran cantidad de fraudes y favoritismos a favor de empresas como Clear Channel y encubrir gravísimos errores de su administración en materia de seguridad y control vial.

La Línea Dorada del Metro es una vergüenza. No sólo se vendió como si fuera una obra única del gobierno del DF cuando, en realidad, usó fondos federales. Lamentablemente los errores y fallas de administración y diseño han sido una constante.

Mientras que el jefe de Gobierno cuestionaba la seguridad implementada por el gobierno federal para la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, permitió que grupos vandálicos se organizaran para atentar en contra no sólo de policías sino, además, en contra de empresas privadas a las que les causaron daños por prácticamente mil millones de pesos, de acuerdo con la Cámara de Comercio del DF.

Ebrard, victimizándose, dice que fue un ataque en contra de la ciudad. Se equivoca. Fue un atentado en contra de todos los mexicanos que tuvo algunas réplicas en otras entidades que reconfirmó algo que la mayoría de los capitalinos sabe: Ebrard ha sido un pésimo gobernante.

¿Buitres?

Quienes pretenden todo etiquetar y proteger por extrañas razones a empresarios que incumplen sus pagos y luego buscan fórmulas para dañar nuevamente a sus acreedores, consideran que los fondos que han presentado recursos en Estados Unidos en contra de la reestructuración de Vitro son fondos buitres.

La pregunta debe ser quién pretende hacer carroña a la empresa para quedarse con ganancias que no le corresponden en contra de la buena práctica de la iniciativa privada.

Las autoridades de Estados Unidos dejaron claro algo que Griselda Nieblas y el Ifecom trataron de hacer a un lado, los hermanos Adrián y Federico Sada incluyeron deuda entre empresas para dañar a los acreedores que en otros tiempos y de buena fe les prestaron.

Tristemente el Ifecom hasta el momento no ha hecho absolutamente nada por comprender en dónde están parados, es decir, están dejando de ser un factor para que las empresas y acreedores tengan una relación equitativa.