David Páramo

Análisis superior

David Páramo

7 Dic, 2012

Nuevos aires

Para algunos, el nombramiento de Ignacio Peralta como subsecretario de Comunicaciones de la SCT pareció extraño.

No faltaron, los de siempre, que se preguntaron ¿y qué sabe este hombre del sector? ¿Cómo va a poder con un paquete tan grande? Aparentemente la hoja de vida de este hombre no los tranquilizó.

Se trata de un economista originario de Colima, quien se formó en el ITAM y en la Universidad de Essex. Fue alcalde de su ciudad natal y algunos consideraron que pudo haber contendido por el PRI al gobierno de su entidad.

En lo que quizá no se fijaron es en dos partes de su experiencia. Es especialista en temas de competitividad y se desempeñó durante más de 11 años como funcionario del Banco de México en el área de cambios.

En el equipo de transición de Enrique Peña Nieto fue responsable de los proyectos especiales y, recién ahí, comenzó a tener contactos con funcionarios del sector de telecomunicaciones.

Vamos, no tiene amigos en el sector y, seguramente, ésa es una de sus más grandes fortalezas. Desde mediados de la década de los noventa más o menos las mismas personas han sido protagonistas, por lo que las filias y las fobias hacen que muchos asuntos se compliquen de una manera innecesaria.

Muchos de estos temas se tienen que ver con ojos nuevos para que puedan ser destrabados. La presencia de Peralta, a no dudar, vendrá a cambiar la forma en que se dan las relaciones dentro del sector.

De hecho, este hombre ha venido trabajando con un gran cuidado en un esquema para destrabar los temas que están pendientes. En su primera conferencia de prensa el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, estableció que se buscará que los concesionarios de la red de 2.5 GHz la puedan mantener, siempre y cuando paguen la contraprestación que pide el gobierno a favor del Estado mexicano, pero que se mantendrán los procedimientos.

En el caso de la televisión abierta estableció que se licitarán lo que algunos insisten en llamar dos cadenas nacionales. Para no perderse en la semántica es necesario establecer que la figura de cadenas no existe en la ley y que, estrictamente, ni Televisa ni Azteca son cadenas de televisión, puesto que se trata de una suma de concesiones locales.

Así, en lo que está trabajando la SCT y que sin lugar a dudas dejará ver su mando sobre la Cofetel y sus integrantes es en poner los incentivos para que uno o dos grupos puedan comprar paquetes de concesiones locales para integrar lo que, coloquialmente, algunos definen como cadenas nacionales.

En este sentido es muy importante destacar que la forma óptima a través de la cual se generará una mayor y mejor competencia en la televisión abierta es, precisamente, permitiendo que las empresas privadas tengan bloques de canales que no únicamente les den una presencia nacional sino que, además, les permitan tener costos de producción correctos.

El esquema, que podría estar listo antes de abril ya con bases de licitación, establecería que los ganadores de las licitaciones tendrían estaciones suficientes para tener presencia nacional, evitando el riesgo de que algunos sólo entren a quedarse con plazas importantes para bloquear a los nuevos entrantes.

Es importante destacar que este tipo de licitación es totalmente factible considerando las concesiones que se encuentran disponibles.

Evacuación

La gestión de Héctor Velázquez como director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México dejó cualquier cantidad de muertos en el clóset que tendrán que ser atendidos por Gilberto López Meyer.

Ayer mismo las fallas de mantenimiento y cuidado en la operación estuvieron cerca de causar víctimas mortales, toda vez que se presentó un conato de incendio que obligó a evacuar la Terminal uno.

El nuevo director del AICM tiene que actuar en varias vías con gran urgencia. Tiene que lograr una coordinación suficiente con las autoridades federales, para combatir efectivamente a la delincuencia organizada.

Se tienen que realizar planes urgentes de mantenimiento que eviten inundaciones y problemas logísticos en épocas de alta afluencia de vuelos, así como también establecer operaciones adecuadas que disminuyan los retrasos de vuelos que son muy costosos para las líneas aéreas y que generan una gran molestia entre los usuarios.

Adicionalmente está la necesidad de revisar los contratos tan jugosos que tienen un tufo fraudulento que Velázquez, quien vivía presumiendo su amistad con el ex Presidente de la República, otorgó a sus amigos muy cercanos.

Afortunadamente, López Meyer es un hombre diametralmente diferente a su antecesor. Primero, y quizá lo más importante, se trata de un hombre decente y que además conoce al sector.

Teatrito

Guillermo Babatz debería investigar qué es una victoria pírrica.

Pirro se consideraba a sí mismo uno de los mejores guerreros de su tiempo; sin embargo, sus victorias eran tan costosas, no sólo en cuanto a vidas, sino también a su equipo, que terminó perdiendo todas las guerras.

Algo así le pasó a Babatz. Según él, le ganó a los banqueros y también al equipo de transición de Enrique Peña Nieto, al imponer las normas de Basilea III a espaldas de todos.

Hasta donde se sabe Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, no se lo agradeció y, por lo tanto, sería difícil que espere recibir una medalla por ahí o, al menos, una defensa pública a su capricho.

Más allá, las instituciones de crédito han estado trabajando con el equipo de Luis Videgaray para que se corrija ese error con una fe de erratas o una disposición que modifique.

Otra vez los bancos no están en contra de la aplicación de esta norma; sin embargo, quieren quitar un capricho que muy poco funciona y podría dañar a los bancos pequeños y medianos, así como al crédito.

Si después de esto le quedan amigos en el sector a Babatz sería bueno que le regalaran una biografía de Pirro. Seguramente se identificará mucho con el personaje de la Grecia del siglo III antes de Cristo.