Busca Economía acuerdo en jitomate este mes

No sorprendió que Francisco de Rosenzweig, subsecretario de Negociones Internacionales, fuera el único subsecretario ratificado en el cargo por Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.

De Rosenzweig es pieza clave en dos de las principales prioridades que enfrenta Guajardo en comercio exterior: las negociaciones con el Departamento de Comercio de EU para que no aplique cuotas antidumping a las exportaciones de jitomate mexicano y la ronda de negociaciones del acuerdo comercial Transpacífico que concluyeron ayer en Nueva Zelanda.

En el caso del jitomate, se logró ya una prórroga que vence el 17 de enero para continuar las negociaciones y lo que busca la Secretaría de Economía es llegar a un acuerdo este mismo mes.

Hay que recordar que desde 1996 hay un convenio de suspensión que impide la aplicación de cuotas compensatorias, a cambio de un sobreprecio que pagan los jitomateros mexicanos.

Lo que se negocia ahora es reanudar el acuerdo de suspensión que no fue ratificado por las presiones de los tomateros de Florida, quienes forzaron a Barack Obama en plena campaña de reelección.

El jitomate es el principal producto de exportación agrícola de México a EU, con mil 800 millones de dólares anuales y la imposición de cuotas compensatorias no sólo afectaría a los exitosos productores mexicanos, sino también a los consumidores de EU por la inmediata repercusión en los precios y, desde luego, también en la inflación.

En cuanto al TPP es la primera vez que México participa formalmente en las negociaciones y aunque se avanzó en temas como medidas fitosanitarias, inversión y servicios no se cerró ninguno de los 24 capítulos, por lo que habrá en marzo una nueva ronda de negociaciones.

Si bien De Rosenzweig no viajó a Nueva Zelanda por estar en proceso de ratificación, la delegación mexicana estuvo encabezada por su equipo y por representantes de la Concamin, Consejo Nacional Agropecuario, Consejo Mexicano de Comercio Exterior y de los sectores químico y textil.

ProMéxico no desaparece

Y en medio del alud de nombramientos, Ildefonso Guajardo nombró al sonorense Ernesto de Lucas Hopkins, como director general de ProMéxico.

Se había especulado si seguiría o no ProMéxico dado que se nombró a Enrique de la Madrid como director general de Bancomext, un banco que está hoy prácticamente desmantelado tras su cuasi fusión con Nacional Financiera. Toda el área de promoción de Bancomext se trasladó a ProMéxico.

Lo interesante será ahora saber cómo se complementarán ProMéxico y Bancomext, cuando uno de los compromisos del programa de austeridad que presentó ayer el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, es que no habrá duplicidad de funciones en ninguna dependencia.

Infonavit, relevo después de una década

La asamblea general del Infonavit –que no hay que olvidar es un órgano tripartita– aprobó el nombramiento de Alejandro Murat Hinojosa como director general sustituyendo a Víctor Manuel Borrás, quien estuvo al frente más de una década y realizó una excelente labor.

Murat Hinojosa se comprometió a mantener finanzas sólidas en el Infonavit y a seguir impulsando el financiamiento a la vivienda.

Entre los retos a los que se enfrentará está, por un lado, continuar con la devolución de la subcuenta de vivienda a los jubilados después de 1997 y que no hayan solicitado su crédito Infonavit, mantener la trasparencia en el otorgamiento de créditos, evitar que crezca la cartera vencida y enfrentar el problema de viviendas abandonadas en las zonas de narcoviolencia.

Banamex descarta colocación en bolsa

A pesar de las presiones que implican las nuevas reglas de capitalización de Basilea III, para que los bancos coticen en la Bolsa Mexicana de Valores y del éxito de la oferta de Santander, definitivamente hay reticencia de los bancos para convertirse en emisores, tanto los grandes como los medianos.

Entre los que ya ratificaron, que no están interesados en cotizar en bolsa, apunte a Banamex-Citi. Javier Arrigunaga, director general del Grupo Financiero Banamex, aseguró que no tienen contemplada una oferta pública en la BMV, porque no es el modelo que sigue Citi ni en México ni en ningún otro país emergente.