Tras diez años de litigio, Nutrisa consigue nulificar marca Nutrisse de la poderosa L’Oréal

Ayer en San Luis Potosí la influyente firma francesa de productos cosméticos L’Oréal inauguró su planta de tintes más grande del mundo.

Se invirtieron 100 millones de dólares y tendrá una capacidad instalada de 350 millones de unidades al año.

La firma que dirige aquí Luca Burei exportará a Estados Unidos y Canadá 70% de la producción. El resto se dividirá entre México y Latinoamérica. La nueva factoría, que generará mil 200 empleos, entre directos e indirectos, fue inaugurada por Enrique Peña Nieto.

Justo este año L’Oréal cumplirá 50 años de presencia en nuestro país. Está en unas 105 naciones, cuenta con una plantilla de unos 64 mil trabajadores y factura del orden de 55 mil millones de euros, de los cuales casi cinco mil millones invierte en mercadotecnia.

Sirva lo anterior de contexto para platicarle que apenas el 9 de noviembre el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito resolvió una vieja controversia que por diez años sostuvo L’Oréal con la compañía mexicana Nutrisa.

Se trata de otra polémica más que involucra a una poderosa multinacional, que busca pasar por encima de los intereses de una empresa mexicana en lo que se refiere a temas de propiedad intelectual y que nos remite a una resolución que salió desde 2006.

En ese año el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), entonces bajo la batuta de Jorge Amigo, declaró la nulidad de la marca Nutrisse, línea de tratamientos encajada a su vez en Garnier, una de las empresas del Grupo L’Oréal.

Nutrisa, propiedad de Jorge Ibarra, argumentó que la denominación del consorcio francés era similar en grado de confusión en contra de su marca Nutrisa. En la resolución que declara la nulidad de la primera, el IMPI resolvió que L’Oréal cometió actos de competencia desleal.

La tardanza en la resolución se debió a que la transnacional, dueña de marcas como Lancôme, Vichy, Ralph Lauren, Biotherm, Helena Rubinstein, Cacharel y La Roche-Posay, entre muchas otras más, ejercitó múltiples prácticas dilatorias.

Además el propio IMPI, en contradicción a la resolución por la que declaró la nulidad de la marca Nutrisse, concedió con posteridad 21 variantes más de esa marca. También la propia embajada de Francia, vía la Consejería de Asuntos Económicos y Comerciales, presionó.

L’Oréal, a través de sus filiales Lancôme, Frabel y Garnier, demandó tres veces la nulidad de todas las marcas de la titularidad de Nutrisa, lo que llevó a litigar más de 100 procedimientos en estos últimos diez años.

Nutrisa demandó la nulidad de estas 21 nuevas marcas concedidas por el IMPI a L’Oréal obligando al organismo a suspender la emisión de las correspondientes resoluciones hasta que se resolviera en definitiva el primer procedimiento, lo que sucedió el 9 de noviembre pasado.

Tras dicha resolución se espera que Nutrisa inicie de un momento a otro un juicio en el que demandaría a L’Oréal los daños y perjuicios correspondientes a 40% de las ventas de los productos Nutrisse, tal como lo estipula la Ley de Propiedad Industrial.

Nutrisa es una compañía de capital nacional que fue fundada en 1979. Es considerada la empresa líder en la comercialización de alimentos naturales y helado de yogurt, con presencia en más de 30 ciudades del país y con una cadena superior a 170 sucursales.

Cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores desde julio de 1994.

Revés a Apple

Y si de chicanadas se trata, la novedad es que Apple, vía su abogado Roberto Arochi, promovió ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación un amparo de revisión de la sentencia que emitió en octubre el 18 Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, en el cual confirma la nulidad de la marca iPhone que solicitó iFone, la pequeña empresa mexicana de Antonio Treviño, Ricardo Legorreta y Francisco Díaz.

Según trascendió, la estrategia legal del gigante que fundó Steve Jobs, que ahora preside Tim Cook y que dirige en México Eleonora Casas, sería evitar a toda costa la visita de inspección que promoverá su contraparte.

El recurso de Apple llegó a la máxima instancia que preside Juan N. Silva Meza apenas el 30 de noviembre y le adelanto que será desechada.

Incluso no se descarta que la promovente sea multada. Paralelamente iFone ya demandó por invasión de marca a Telefónica-Movistar, que comanda Juan Abellán; Iusacell, que capitanea Adrián Steckel, y Telcel, que encabeza Daniel Hajj.

Así que en una de ésas y los cuatro involucrados se ven obligados a sentarse a negociar con la empresa que registró la marca iFone desde 2003.

Gruma unido

Mañana es el consejo en Gruma y se conocerán las primeras decisiones estratégicas que adoptarán los herederos de Roberto González Barrera.

Se ejercerá el derecho al tanto para adquirir 23.16% de Archer Daniels Midland, en una operación que andará entre 400 y 450 millones de dólares. Como le informé, Goldman Sachs, de Martín Werner, Inbursa, de Carlos Slim, y Santander, de Marcos Martínez, extenderán un crédito puente, aunque ayer por la noche había dudas sobre la participación de éste último.

Le confirmo también la salida de Roberto González Alcalá de la organización. El hijo del fundador de Gruma sería liquidado como ejecutivo, aunque permanece como accionista con alrededor de 4% del grupo. No se ve ningún tipo de conflicto, dado que su tenencia lo limitaba frente al resto de la familia, en la que doña Graciela Moreno viuda de González posee alrededor de 25% de Gruma y sus cinco hijos, Mayra, Graciela, Bertha, Juan y Roberto poseen otro tanto. Habrá que estar pendientes de las resoluciones del consejo.

Ventura firme

También sobre el mismo sector de la telefonía le platicaba el viernes de la ruta que seguirán Enrique Castillo Sánchez Mejorada y Javier Molinar Horcasitas, con vistas a adquirir Maxcom.

En una escala del uno al diez, los actuales consejeros de Ixe-Banorte creen estar en un ocho con posibilidades de cerrar exitosamente la transacción. Le adelanté que ya tienen 44.29% de las acciones, tras convencer a Bank of America, que lleva, y a la familia de Eduardo Vázquez Arroyo que les vendan sus posiciones. Ventura, que es el vehículo comprador, pagaría cerca de 54 millones de dólares por 100% de los títulos en circulación y haría una aportación de nuevo capital de por los menos otros 22 millones de dólares.

El prospecto de oferta pública se trabajará todo este mes para entregarlo a la CNBV en enero próximo.