Prepara tu bolsillo, este domingo inician las posadas

Hay para todos los bolsillos, desde aquellas modestas, organizadas por los vecinos en la calle, hasta magnas celebraciones corporativas donde se gasta una buena parte del presupuesto del mes.

 

Según la tradición, se debe celebrar una por día a partir de este domingo, pero actualmente cualquier fiesta celebrada con este fin entre el 16 y el 24 de diciembre se le conoce como posada.

 

Sin embargo, en el estricto sentido del dogma cristiano tendría que ser una reunión de culto, para orar y cantar villancicos, pero en realidad difícilmente se conserva esta tradición.

 

 

Los principales elementos que componen una posada son: Piñata con dulces, ponche navideño, velitas para representar la peregrinación de San José y la Virgen María, luces de bengala, colaciones y por supuesto la letanía.

 

En un sondeo realizado por Grupo Imagen Multimedia, la mayor parte de las personas cree que una posada tiene un costo de entre 1,000 a 2,000 pesos, tomando en cuenta solamente a familiares y a un pequeño número de amigos, y considerando además, que no falta quien lleve la botella de ron o tequila, claro, para quitarse el frío.

 

La parte más importante del gasto, de acuerdo con los entrevistados, corresponde a la comida, así como a las bebidas, que van desde el tradicional ponche y platillos como tamales y tostadas.

 

En el caso de las piñatas, existen modelos sencillos que tienen un costo a partir de 50 ó 60 pesos. Sin embargo, de acuerdo con la complejidad del modelo, se pueden conseguir algunas de hasta 200 pesos, aunque debe tomar en cuenta dónde terminará: En la basura.

 

Tradicionalmente las piñatas tendrían que rellenarse con frutas típicas de la estación, como caña de azúcar, mandarinas, quizá manzanas, cacahuates y los típicos tejocotes; sin embargo, hoy en muchos casos sólo se limitan a rellenarlas de dulces de cualquier tipo, ya que al caer en el piso, la fruta se desbarata.

 

 

La posada es una tradición que se ha expandido por Centro y Sudamérica. Cabe recordar que inició en México, bueno, en la Nueva España, allá por 1587, cuando fray Diego de Soria solicitó directamente al Papa Sixto V la utorización para llevar a cabo una serie de festejos previos a la Navidad.

 

A estas celebraciones religiosas originalmente se les llamba "La novena de aguinaldos". Conforme avanzaron los años, con el crecimiento de la corona española y la franca expansión de la Iglesia católica por el país, estos festejos se popularizaron por barrios y colonias completas, dando el nombre, sin fecha identificada, a las posadas.

 

Su nombre que se refiere a la peregrinación emprendida por los padres de Jesús, cuando pedían alojamiento casa por casa, para terminar en el pesebre dando a luz, finalmente al hijo de Dios.

 

En países como Colombia y Eduador este festejo llegó un par de cientos de años después, durante la primera mitad del siglo XVI.

 

Así que si tu economía o relación vecinal lo permite, tienen la opción de realizar una posada por día. Pueden ponerse de acuerdo y repartir las obligaciones entre cada uno, o de forma individual, invita a amigos y familiares a festejar lo que la historia y Fray Diego de Soria nos regalaron.