José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

9 Ene, 2013

Cemex y Apasco vs.alianza Lafarge-Slim-Del Valle

La alianza de la segunda compañía de cementos más grande del mundo, la francesa Lafarge, con la empresa mexicana de reciente creación y perteneciente a los empresarios mexicanos Carlos Slim y Antonio del Valle, llamada consorcio Elementia, que tiene a Cementos Fortaleza, está creando a un competidor serio en el mercado cementero.

La nueva empresa competirá de tú a tú frente a Cemex, la regiomontana de Lorenzo Zambrano, y Holcim-Apasco, la suiza que es la principal compañía del mundo y que está en México desde hace décadas.

El comunicado de París

El anuncio fue dado a conocer tanto en Francia como en México. En el país europeo Lafarge comentó que aportará sus dos plantas que producen en México alrededor de un millón de toneladas en Hidalgo.

En México se supo que Elementia, de Slim y Del Valle, aporta a la alianza una planta en construcción que también producirá un millón de toneladas de cemento.

El optimismo fue inmediato. Desde París, Lafarge en comunicado lo dijo todo: “Esta combinación fortalecerá significativamente la posición de Lafarge en México”.

Cemex, sin deuda, pero con competencia

La noticia cae como balde de agua fría sobre Cemex, y claro, sobre las demás cementeras como Holcim Apasco y Cruz Azul. Ahora tendrán un fuerte competidor.

Cemex, presidida por Lorenzo Zambrano, está logrando salir de sus problemas de deuda, incluso logró un refinanciamiento pasando el año 2014. Pero ahora deberá enfrentar un reto mayor: a las dos más grandes compañías del mundo en el mercado mexicano, Holcim y Lafarge.

El dato positivo es saber la confianza en el mercado mexicano. Las compañías cementeras están confiando que el mercado interno va a crecer y sobre todo el sector de la construcción, en donde están confiando su crecimiento.

No regular a Aeroméxico: hacerla competir

Posiblemente los legisladores José María Martínez del PAN, así como Lourdes Quiñones del PRI, tengan buena intención en pensar que la regulación directa a Aeroméxico en tarifas haría bajar los precios. Lo cierto es que la película de control de precios ya la vimos y…
no funcionó.

Eso sí: una cuestión distinta es hacer competir más a Aeroméxico. Allí la cuestión cambia.

Lo que deberá hacer la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, hoy a cargo de Gerardo Ruiz Esparza, es buscar las condiciones para una mayor y mejor competencia. De que no la haya, Aeroméxico no tiene la culpa. Más bien la política aeronáutica debe establecer reglas para ayudar a la entrada de otros competidores.

Desde luego Aeroméxico, pero también Interjet y Volaris, crecieron con la salida de Mexicana. Pero el tema no se puede ceñir sólo a la falta de Mexicana, sino de permitir la entrada de otros competidores bajo reglas claras para todos.

La aeronáutica es un sector difícil por ser intensivo en capital, pero de que hay modelos eficientes y de que en México los nuevos competidores han resultado ser buenos, como Interjet, y bajo su modelo Volaris y VivaAerobus, ni duda cabe.

No podemos regresar a la regulación de tarifas. Pero sí a buscar un entorno de mayor competencia aérea.

Tsuru sobrevive… esperemos con norma ambiental

El director de Nissan en México, José Luis Valls, detalló que en México hay Tsuru para rato, a pesar de ser un auto diseñado para los años noventa. A 20 años y sin equipamiento moderno, Nissan considera que el mercado nacional puede existir el Tsuru para flotillas de empresas o taxis.

Allí surgen varias dudas: ¿El Tsuru podrá seguir existiendo sin mejorar sus estándares ambientales?

Cuando Volkswagen mantuvo el famoso sedán en México, se pudo hacer por falta de una buena normatividad ambiental. Esperemos no sea el mismo caso del Tsuru.

Según Nissan, todavía en 2012 se produjeron 35 mil unidades de este modelo y hoy en día hay lista de espera para comprar el auto.

De hecho, la venta del Tsuru hace que Nissan siga en el primer lugar de ventas en el mercado mexicano, con una participación de 24.8% del mercado en 2012.

Nissan empezará a producir desde su planta de Cuernavaca un vehículo totalmente ambiental… pero para que sean taxis en Nueva York. Si ya tiene dicha tecnología, ¿por qué se empeña en mantener un vehículo más contaminante en México? Seguramente porque se lo permiten.