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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de enero.- El Consejo de Administración de Pemex aprobó la desaparición de todas sus subsidiarias, para integrarlas en una sola empresa, y ordenó al director de la paraestatal, Emilio Lozoya, elaborar el proyecto para la fusión.
La propuesta, presentada el miércoles por Fluvio Ruiz Alarcón, consejero profesional independiente, expone que el modelo actual de Pemex está agotado, y que con divisiones, en vez de subsidiarias, se acabaría con la “feudalización en diversas áreas, actividades y circuitos de toma de decisiones”.
También afirmó que “no existe ninguna limitación jurídica para extinguir, fusionar o crear subsidiarias”.
Pemex Exploración y Producción es la subsidiaria que concentra 80% del presupuesto de la paraestatal; el resto es para Pemex Refinación, Pemex Gas y Petroquímica Básica, y Pemex Petroquímica.
Esta propuesta es el segundo intento para extinguir las subsidiarias creadas en 1992; el primero ocurrió en 2010.
El proyecto deberá ser discutido por el Consejo de Administración el 27 de febrero.
Estudiarán en Pemex unión de subsidiarias
El Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) ordenó a Emilio Lozoya, director general de la paraestatal, que elabore una propuesta de integración de las subsidiarias en una sola empresa.
Ello luego de que en la sesión extraordinaria del pasado miércoles se aprobara la propuesta de Fluvio Ruiz Alarcón, consejero profesional independiente.
“El inicio de una nueva administración nos da la coyuntura para hacer una reflexión clave para el futuro de nuestro organismo”, comentó Fluvio en el documento aprobado por el pleno del Consejo de Administración de Pemex, presidido por Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Secretaría de Energía (Sener).
En esa propuesta, Ruiz Alarcón aclaró que “no existe limitación jurídica alguna para que este Consejo de Administración decida la extinción de las subsidiarias existentes, la creación de nuevas o la fusión éstas en uno o varios entes”.
Para continuar con el proceso, la Dirección General de Pemex, a cargo de Emilio Lozoya, tendrá que elaborar una propuesta, misma que tiene que ser revisada por el Comité de Estrategia de Inversión, que preside el consejero Fortunato Álvarez, y posteriormente ser discutida por el Consejo de Administración en la sesión del próximo 27 de febrero.
Este será el segundo intento para desaparecer a las subsidiarias de Pemex, desde su creación en 1992, con la finalidad de crear áreas que se comanden desde la dirección de la empresa.
El primero fue en agosto de 2010, cuando con 13 votos a favor y sólo dos en contra (los de Fluvio y el consejero Rogelio Gasca Neri), se estableció que Pemex seguiría con su esquema actual.
Formas
Actualmente Pemex tiene varias subsidiarias: Pemex Exploración y Producción (PEP), que concentra 80 por ciento del presupuesto de la petrolera; Pemex Refinación (PR), Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), así como Pemex Petroquímica (PPQ).
Ruiz Alarcón recordó que como resultado de la reforma energética de 2008 se mandaba a la dirección general de Pemex a que reestructurara “a fondo” a la paraestatal. Sin embargo, eso no ocurrió.
En 1992, cuando se creó el esquema de subsidiarias, los dos principales argumentos fueron que, por un lado, permitiría acelerar la transformación de Pemex para hacer frente a “los crecientes retos del mercado nacional”, así como a la competencia del mercado externo, y, segundo, aumentar la eficiencia y eficacia de la industria petrolera en beneficio del pueblo.
Según el consejero independiente, los principales beneficios que traería la organización de Pemex por divisiones, y no por subsidiarias, sería generar condiciones para la ejecución óptima de la cadena de valor del petróleo, así como el mejor aprovechamiento.
En segundo lugar, se mejorarían los procesos de transferencia de recursos humanos, tecnológicos y materiales entre las divisiones, así como disponer oportunamente de información para la toma de decisiones y evaluación a nivel corporativo.
También, destaca, de esta forma se podrán planear las inversiones en infraestructura con conocimiento de las necesidades de toda la empresa. En este sentido, se crearía “un balance adecuado entre las actividades de corto plazo que se privilegia en los organismos subsidiarios con los procesos estratégicos de largo plazo”.
“Con divisiones, y no subsidiarias, se terminaría con la feudalización, actividades y circuitos de Pemex”, dijo Ruiz.
