José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

22 Ene, 2013

Casa de empeño con más quejas, filial de EU

Todos sabemos que las casas de empeño cobran caro; incluso algunas se mandan al cobrar hasta 100% por los artículos dejados en prenda. Pero ahora llama la atención que la principal casa de empeño con más quejas de manera oficial es First Cash, una filial de empresa estadunidense: First Cash Financial Services, Inc.

Sus acciones cotizan en el mercado electrónico Nasdaq Global Select Market y sus oficinas corporativas en Arlington, Texas. Es una compañía, que al igual que las mexicanas, ha dejado poco contentos a los pignorantes necesitados. Va encabezando la lista de mayores quejas en la Profeco. Y aunque sea tarde, es urgente poner orden en el mercado del empeño en México.

First Cash, Monte de la República y Musswell

Tome nota de las otras casas de empeño con más quejas. Primero, como le dijimos, está First Cash. Después Monte de la República.

En tercer lugar de quejas está Musswell Hill Inc. Le sigue Ezpawn Managment México. Y Grupo Elektrafin así como Maxi Prenda y Jorge Gerardo Hurtado Horcasitas. En el lugar 10 y 11 están el Nacional Monte de Piedad y la Fundación Rafael Dondé.

Profeco: que haya registro y contrato de adhesión

Según Humberto Benítez, procurador federal del Consumidor, se va a poner orden en este sector. Se están reformando y adicionando a los artículos 65 Bis y 128 de la Ley Federal de Protección al Consumidor. Es un avance.

Se obligará a las casas de empeño a tener un registro público, en el cual se averiguará sobre sus accionistas y sus pagos fiscales.

Pero también, y es importante, se les obligará a tener contratos de adhesión para no abusar de los pignorantes, así como establecer sus cobros de manera pública, en lugares que sean vistos por todos y no en lo oscurito.

Es difícil ver que las casas de empeño publiquen la tasa de interés que cobran.

Debemos mencionar una de las excepciones, el Nacional Monte de Piedad, el cual desde su página de internet pone su cobro mensual de 3%, que en el anual debe rondar 40 por ciento.

No hay CAT para casas de empeño

El gran faltante para revisar sus casas de empeño es que dé a conocer su tasa de interés y que puedan ser comparables.

Cuando el Banco de México y la Condusef se pusieron de acuerdo lanzaron el CAT, el Costo Anual Total, que cambió las condiciones de pedir préstamos bancarios, ya que por primera vez podías comparar créditos bancarios.

Esperemos que lo mismo veamos en las casas de empeño. Y ahora no sólo la Profeco sino la Condusef (hoy bajo la conducción de Mario di Costanzo), entren a ver estos temas.

Deuda de estados pega a pymes

La construcción viene dependiendo, en gran parte, del gasto estatal. Y ahora tras el endeudamiento de estados y municipios, los que están pagando los platos rotos son las micro y pequeñas empresas del sector construcción.

Según Luis Zárate, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), el pago a micro y pequeñas empresas ha llegado a retrasarse hasta dos años siendo una deuda con el sector de cinco mil millones de pesos.

Para quienes decían que la deuda de estados no tenía costos colaterales aquí hay un claro ejemplo de cómo está afectando, al grado que la cámara de la construcción estima que serían dos mil microempresas las que están en riesgo de cerrar sus puertas.

Lamentable: en el momento que gobernadores o presidentes municipales se endeudan, todo es miel sobre hojuelas. El problema viene inmediatamente después.

Foro de Davos: el primero de Peña como presidente

Al tradicional Foro Económico de Davos va por primera vez Enrique Peña Nieto como presidente acompañado, por lo pronto, de Luis Videgaray, secretario de Hacienda, y de Agustín Carstens, gobernador del Banco de México.

El Foro suele ser un buen lugar para atraer inversiones, para mostrarse, y más ahora que México se vuelve a poner de moda.

Habíamos dejado de ser foco de atención desde la época de Carlos Salinas y ahora la economía mexicana vuelve a verse como un mercado emergente con posibilidades de crecer como economía industrializada.

El reto: no caer en las mieles de la moda y sí hacer las reformas y la política interna para crecer a tasas
más elevadas.