Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

22 Ene, 2013

Cruzada Nacional, en el camino correcto

La Cruzada Nacional contra el Hambre que ayer arrancó no es definitivamente la panacea ni se deben esperar en seis años resultados espectaculares, porque para realmente combatir la pobreza y disminuir la desigualdad social en México –un país con el hombre más rico del mundo y 50% de la población con carencias– se requiere necesariamente crecer por lo menos a un ritmo de 5% anual en forma sostenida.

Sin crecimiento, sin empleos y sin generación de riqueza todos los programas contra la pobreza resultarán insuficientes y lo hemos visto desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari con el programa de Solidaridad, que 18 años después se ha modificado y reformado, y pese a los miles de millones de pesos gastados en apoyos y subsidios la pobreza sigue ahí.

Hay varios puntos que me parecen de entrada un acierto. En primer lugar no se está hablando de un programa sólo del gobierno federal, sino de una acción concertada –de ahí el nombre de Cruzada– de todos los sectores
y niveles de gobierno.

En segundo lugar, la elección de los primeros municipios donde arrancará el programa no se hará en forma unilateral, sino a través del Coneval, que tiene ya detectados los municipios con mayor pobreza y –lo más importante– los programas sociales que son regresivos.

En tercer lugar, y hay que recordar que la Sedesol inició el sexenio pasado este esquema, los primeros valuadores de los recursos serán los beneficiarios a través de comités municipales para evitar, o más bien tratar de evitar, el uso político del programa, aunque evidentemente sí hay un trasfondo político.

En cuarto lugar, y ojalá se logre, habrá una mayor coordinación entre dependencias porque hay muchos programas privados y públicos que buscan el mismo objetivo, pero no actúan en forma coordinada.

El reto es que no se cree una estructura demasiado burocrática porque se creará el Sistema Nacional de la Cruzada Nacional contra el Hambre, Sinhambre; el Consejo Nacional de la Cruzada contra el Hambre.

Imco critica impuesto a nómina

Juan Pardinas, presidente del Instituto Mexicano por la Competitividad, se manifestó en contra del incremento al impuesto a la nómina, medida aprobada en Nuevo León porque atenta contra la creación de empleos.

En la reforma hacendaria, señaló Pardinas, se deben encontrar fórmulas que permitan incrementar la recaudación de estados y municipios, pero con medidas como mejorar el padrón catastral porque México tiene uno de los niveles más bajos de cobro de predial no sólo entre los países de la OCDE, en la que sólo Grecia es más ineficiente que nosotros, sino también en América Latina.

El impuesto a la nómina, dijo, es la peor forma para tratar de elevar la recaudación e insistió en que deben buscarse nuevos mecanismos fiscales, como podría ser que sean los estados y no los municipios los que cobren impuestos como el predial.

IFAI, de pena ajena

En verdad es lamentable lo que sucedió en la elección con el megaberrinche que hizo Ángel Trinidad Zaldívar, porque el viernes pasado perdió la elección ante Gerardo Laveaga, quien ganó después de cuatro rondas de negociaciones.

Trinidad Zaldívar hizo público su enojo por la elección de Laveaga, a quien acusó de flojo y de ni siquiera haber leído la Ley de Transparencia. Laveaga por su parte no quiso entrar en una polémica pública con él y aseguró que tratará de limar asperezas al interior del IFAI.

Laveaga señaló que por ser un órgano colegiado todos los comisionados tienen el mismo peso a la hora de votar y recordó que finalmente ganó por mayoría de tres votos. Lo que debería recordar Trinidad Zaldívar es que en una democracia gana quien tenga el mayor número de votos y evidentemente dos de las tres comisionadas no lo querían como presidente del IFAI.

Lo más saludable para el IFAI sería que en lugar de hacer tangos públicos Trinidad Zaldívar aceptara su derrota, porque son muchos los retos que enfrenta el IFAI este año, tanto por la supervisión a las empresas para que cumplan con los avisos de confidencialidad como por la reforma jurídica que, una vez aprobada en el Congreso, reforzará al IFAI y tendrán que nombrarse dos nuevos comisionados que llegarán por lo visto a
trabajar a una jungla.