Debaten guerra de divisas en el G20

CIUDAD DE MÉXICO, 15 de febrero.- Ante el debate de los últimos días sobre una guerra de divisas que está afectando a la economía mundial, y que pone especial atención a Japón y Estados Unidos como protagonistas, ministros de Finanzas y titulares de los bancos centrales del G20 reunidos en Moscú se comprometerán hoy a abstenerse de una devaluación competitiva de sus monedas.

Según un borrador del comunicado que se presentará hoy en Rusia, filtrado a los medios de comunicación, los ministros de Finanzas reafirmarán la supervisión ante un posible desbordamiento de la política monetaria en diversas naciones.

“Reafirmamos nuestro compromiso de lograr una reducción duradera de los desequilibrios globales, a través de nuestras acciones conjuntas para evitar el persistente desalineamiento del tipo de cambio, abstenerse de la devaluación competitiva, resistir el proteccionismo en todas sus formas y mantener los mercados abiertos”, se lee en el “borrador.

El ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, dijo que está presionando para que exista una postura más firme contra la manipulación de las monedas, que algunos países del grupo han adoptado en el pasado.

En el comunicado también se señala que el G20 es “consciente” de que puede haber efectos indirectos de política monetaria entre los países, y que se seguirá de cerca su impacto.

Posturas encontradas

A pesar de que algunos organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguran que es “exagerado” hablar de una guerra de divisas, éste es el eje de la reunión de Moscú.

“Nuestro análisis multilateral no indica variaciones significativas del valor justo de las divisas”, explicó ayer Gerry Rice, portavoz del FMI, durante su rueda de prensa quincenal en Washington.

Siluánov fue de los primeros en manifestarse ayer contra esta postura, al señalar que los tipos de cambio deben ser determinados por el mercado, no por los bancos centrales de cada nación.

Los países emergentes acusan a Estados Unidos de desatar la guerra de divisas, con sus inyecciones de liquidez de 85 mil millones de dólares mensuales a la economía, lo que en un año sumaría un billón 20 mil millones de dólares.

Los europeos señalan a Japón de “atizar el fuego”, luego de que lanzó un plan para inyectar 116.5 mil millones de dólares para reactivar su economía, que incluso piensa elevar hasta 148 mil millones de dólares.

Sin embargo, países del Viejo Continente también hicieron lo propio al inyectar de 2011 a la fecha el equivalente a un billón 362 mil millones de dólares en sus economías, y al anunciar compras ilimitadas de bonos de deuda.

Otro de los asuntos que coparán los debates es la modernización de los sistemas nacionales de crédito y la gestión de la deuda soberana, sobre lo que existe un amplio consenso entre todos los miembros del grupo.

“El objetivo es hacer que la economía, por lo menos en los países del G20, sea más previsible. Y para ello hay que solucionar los problemas de la deuda”, declaró Serguéi Ivanov, jefe del gabinete de la presidencia rusa.

Impactos

Sergio Martín Moreno, economista en jefe de HSBC, explicó a Excélsior que lo que se ha venido llamando guerra de divisas no es otra cosa más que todas las medidas de política monetaria que afectan la liquidez global, y que impactan de manera directa a todos los países abiertos al capital externo, como es el caso de México.

“Desde luego sí hay un impacto, que en el caso de nuestro país implica entradas de capital abundantes que pudieran hacer apreciar el tipo de cambio más de lo que sería deseable”, dijo.

Por fortuna, precisó, hasta hoy el “golpe” no ha sido visible, ya que el nivel del tipo de cambio de 12.60 a 12.70 todavía no muestra apreciación. De hecho, el tipo de cambio en México aún está subvaluado en 5 o 6 por ciento (tomando como año base 1999), respecto de su valor real. Entonces tiene entre 5 y 10 por ciento de margen para que una apreciación del tipo de cambio pudiera afectarnos”, resaltó.

Theotonio Dos Santos, profesor emérito de Economía de la Universidad Federal Fluminence de Brasil, afirmó que hay otras naciones emergentes que sí están siendo afectadas por la liquidez mundial, como es el caso de Brasil, que está captando abundantes flujos de inversiones estimulados por las altas tasas de interés que paga su banco central.

Indicó que la inyección de liquidez ocasionó una depreciación del dólar de 30 por ciento y una apreciación importante del real, por lo que para los brasileños es más atractivo salir a viajar al extranjero.

Percepciones

Sergio Martín, de HSBC, expuso que no hay un acuerdo entre los economistas para determinar con claridad cuándo un tipo de cambio de alguna moneda está subvaluado y cuándo está apreciado. “Lo que se hace es comparar series muy largas de diferenciales de inflaciones entre países, para estimar un tipo de cambio real, pero el problema es establecer un año base para decir que hay un valor de equilibrio”.

Para mediar la paridad de una moneda, también se consideran los diferenciales de productividad y de capacidad exportadora, o de atraer divisas.

Los economistas de Citigruop coincidieron en que hay una discusión muy extensa para medir si una moneda está apreciada o depreciada, y varias metodologías de medición.

“La forma popular de medirlo es por medio del tipo de cambio real, que es el más ajustado por diferenciales de inflación”, aseguraron los especialistas del banco estadunidense.

Rusia solicita su ingreso a la OCDE

Luego de varios meses de peticiones, y mostrando impaciencia, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que espera que su país logre adherirse pronto a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“Esperamos que esto se resuelva algún día”, dijo Putin durante una reunión en el Kremlin con José Ángel Gurria, secretario general de la OCDE, que agrupa a las 34 economías con más desarrollo económico en el mundo.

Rusia, que se unió a la Organización Mundial del Comercio apenas en 2012, está tomando cautas acciones a fin de integrar su economía de 2.1 billones de dólares a los mercados y el comercio globales.

Moscú está trabajando por alinear su política económica, supervisión y estadísticas con los estándares de la OCDE, con la perspectiva de unirse al grupo, más de dos décadas después del colapso de la Unión Soviética y su economía dominante.

Gurria dijo que las “condiciones están listas” para que Rusia se una a la organización, pero dijo que se necesitarían cambios a la legislación para completar el proceso.

Bloquean protestas digitales

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó ayer al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) bloquear los intentos de los radicales de utilizar internet y las redes sociales para difundir su propaganda.

“El vínculo entre las organizaciones extremistas y terroristas es evidente. Para neutralizar diversas estructuras extremistas hay que actuar con la mayor decisión”, dijo el jefe del Kremlin, citado por la agencia Interfax, en una reunión con la plana mayor del Servicio Federal de Seguridad.