Falleció el empresario Alberto Santos de Hoyos

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de febrero.- El empresario regiomontano que encumbró a la firma Gamesa, Alberto Santos de Hoyos, falleció el viernes por la madrugada, a causa de un infarto cardiaco, a los 71 años.

Tras su muerte, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, extendió sus condolencias, y Lorenzo Zambrano, al frente de Cemex, dijo en su cuenta de Twitter: “lamento mucho la noticia del fallecimiento de Alberto Santos de Hoyos, gran empresario regiomontano y promotor de causas sociales”.

Alberto Santos de Hoyos fue hijo de Alberto Santos González y Francisca de Hoyos y en 1967 se graduó como licenciado en Administración de Empresas por el Tecnológico de Monterrey.

El empresario se caracterizó por ser amante de los riesgos, pues fue quien hizo que Gamesa se convirtiera en una de las marcas de galletas más emblemáticas de nuestro país y fundó el Grupo de los 10, que aglutina a los empresarios más influyentes de México.

Llegó a Galletera Mexicana en los 70, compañía que dirigió junto con sus hermanos, época en que decidió  llamarla Gamesa, nombre con el que la mayoría de los mexicanos se identifica. Una vez que la empresa se hizo exitosa, decidió venderla a PepsiCo en 1990, noticia que cimbró al mundo de los negocios.

Después de tan sonada venta, decidió fundar Empresas Santos en 1991. Con esta compañía incursionó en el negocio del azúcar, adquiriendo cuatro ingenios.

Luego de invertir agresivamente en la modernización del negocio, sus Ingenios Santos cobraron tal fuerza que llegaron a producir el diez por ciento del azúcar total a escala nacional.

Sin embargo, este hombre de negocios no sólo sintió interés por el ramo de los alimentos, sino que también incursionó en el sector inmobiliario, adquirió terrenos en lugares que hoy se han convertido en desarrollos estratégicos para ciudades como Monterrey y Acapulco.

Además, fue presidente de la Cámara de la Industria de la Transformación y hasta antes de su muerte, se desempeñaba como consejero propietario en empresas como Axtel, enfocada a las telecomunicaciones y CYDSA, fabricante de químicos y plásticos.

De su vida también dedicó una parte a la filantropía, impulsó la Casa Paterna La Gran Familia, asociación civil que surgió para atender a niños víctimas del maltrato. Asimismo fue promotor del deporte y  presidio al equipo Rayados.

Al también ex senador y diputado por el Partido Revolucionario Institucional le sobreviven su esposa Alicia Boesch y sus hijos Alberto, Federico y Alicia Santos Boesch.

Ayer sus amigos y familiares comenzaron a llegar a las capillas de velación Valle de la Paz, en Monterrey, para dar el último adiós al empresario.