Deuda estatal: ¿límites o no límites?

Parecía un trabajo sencillo, pero no lo es. Al presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores, José Francisco Yunes, le toca una tarea difícil porque las cuatro iniciativas de reforma constitucional que se han presentado tienen diferencias de fondo que no parecen “composibles”.

Fíjese. La iniciativa del senador perredista Armando Ríos Piter pretende que se integre un Sistema Nacional de Deuda y que la reforma constitucional permita con una fórmula definida que incluya conceptos, normas (algo como las alertas tempranas), que se establezcan límites globales a la deuda de las entidades subnacionales. ¿qué es eso?, pues que no habría límite alguno, sino que los análisis y aprobaciones serían casuísticos y tendrían que aprobarse en el Senado de la República, algo que de entrada iría contra el espíritu federal mismo, pues eso tendrían que hacerlo los congresos estatales.

La iniciativa del PRI, que presentaron los senadores Emilio Gamboa y Yunes, propone cambios constitucionales para que pueda introducirse una Ley de Disciplina Financiera, para establecer un límite específico a lo que hoy no lo tiene bajo el acuerdo de coordinación vigente. El 75% de ingresos disponibles (participaciones del ramo 33 más ingresos propios), a cambio de que el gobierno garantice en igualdad de condiciones al DF (aval federal) la deuda y, siempre y cuando se firmen convenios de transparencia presupuestal y equilibrio financiero. En estados sobreendeudados podrían alcanzar ese equilibro entre seis y ocho años, una salida que parece razonable.

La tercera es la de los senadores panistas Ernesto Cordero y Carlos Mendoza. Ellos proponen cambios constitucionales para armonizar definiciones, normas, mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, así como límites, procesos y criterios para contratar y pagar deuda pública, emitir bonos de deuda, bajo los principios rectores de responsabilidad fiscal y equilibrio de las finanzas públicas. Se ponen en medio. No se conocen sus propuestas de leyes secundarias, de manera que los límites pudieran estar entre los no límites (globales) del PRD o los límites específicos del PRI.

También quieren un reporte al Senado del manejo y destino de la deuda pública contratada por entidades subnacionales, incluyendo municipios, estados, organismos, fideicomisos.

Lo ve. Entre límite o no, la preocupación está latente en el sistema de financiamiento bancario, porque supongo que la regulación también incluirá el financiamiento no bancario derivado de otros arreglos de coordinación fiscal, como los adelantos de participaciones que aliviaron la liquidez de Nuevo León, Jalisco y Michoacán el año pasado, ¿o no? Sin ellos, algunos intermediarios habrían tenido que aguantar el default.

De Fondos a Fondo

Le comenté ayer de la inconformidad que mantiene AMPORTS, de Steven Rand, y que en México capitanea Ernesto Ibarra, por el resultado de la licitación de la terminal automotriz del Puerto de Lázaro Cárdenas.

Nos cuentan que han buscado, por todos los medios encontrar un camino para llegar al titular de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; sin embargo, él parece que mantiene muy reservada la agenda por la cantidad de revisiones, definiciones y programas que están integrando.

AMPORTS de México ofertó 543.6 millones de pesos, por arriba de la propuesta de SSA México de Francisco Kassian, que ofreció en contraprestación 311.1 millones de pesos, o los 274.8 millones de pesos del Pasha, pero en la inconformidad para quienes revisaron las propuestas financieras y técnicas será fácil demostrar que los flujos negativos de su propuesta económica no le hubieran permitido cumplir con el contrato, y menos con el pago de la elevada contraprestación.

Además, el monto de inversión incluido para el desarrollo del puerto fue menor al solicitado en las bases, y no se definieron las fuentes de financiamiento para el desarrollo de la terminal o se presentó la documentación que comprobara el capital social solicitado.

Eso brinca porque se vuelven inconsistentes los datos que se presentan, no corresponden los compromisos de compra de activos o de mantenimiento con lo presupuestado. A veces, cuando una empresa no gana en una licitación, lo que hace es inconformarse por rutina y, lo hace mucho para evitar un regaño/despido del jefe.

Es más fácil contratar servicios mediáticos para que se sugiera corrupción o algo por el estilo, que reconocer que el armado de la licitación no fue del todo pulcro. Por eso pienso que en poco tiempo, se resolverá el caso.

En cuanto a Intercom/Pasha, de George Pasha, por lo que averiguamos, entre los compromisos que asumió SSA México para poder participar en la licitación de la terminal automotriz de Lázaro Cárdenas, estaba el que no participaran en la licitación ni de la terminal II de Manzanillo ni la Terminal II de Lázaro Cárdenas (las de carga contenerizada), porque la evaluación de concentración es muy diferente de las apreciaciones que traen muchos sobre quién puede competir y en dónde.

A los tres los autorizaron. El amparo y la suspensión, además se revisará pronto y es posible que por tratarse de una concesión se invoque lo que determinó la SCJN el año pasado y, que el Colegiado corrija. Ahí el problema ha sido el cambio de estafeta en la Unidad de Asuntos Jurídicos de SCT, pues parece que el nuevo titular no litiga mucho que digamos y pues para ganar los casos hay que visitar al juez. Ya ve, hasta el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, estuvo el lunes en la SCJN.

Ayer le comenté que Posadas, de Pablo Azcárraga, recibió recursos de la venta de sus hoteles de Fibra UNO y lo correcto fue de Fibra Hotel. Una disculpa. El resultado es el mismo. Posadas se desendeudó.