David Páramo

Análisis superior

David Páramo

25 Feb, 2013

El otro Mesías

La ridícula megalomanía de algunos que dicen estar en un cónclave cerrado para no ser contaminados por los intereses de los malditos medios de comunicación y hacer ellos, y sólo ellos, reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones, no sólo les lleva a publicaciones enfermizas como la de Purificación Carpinteyro, en la cual compara un proceso legislativo con un tsunami o la muerte de gladiadores en el circo romano, sino a demostrar el poco espíritu democrático que les alienta.

Javier Corral se promueve como un experto en medios de comunicación, porque de niño vendió periódicos en Chihuahua o algo así, pero en el fondo es un hombre cegado por los rencores y con graves problemas de personalidad.

Ha declarado sobre la LFT que “sería un engaño si la reforma sólo afecta a Carlos Slim y sólo un poco a las televisoras”.

Si lo publicado en esta columna necesitara confirmaciones claras, tenemos esta afirmación del senador de Acción Nacional, quien se encuentra a las órdenes de otro megalómano perverso, Juan Molinar Horcasitas.

Gran parte del rencor de Corral contra las televisoras tiene que ver con que este hombre contrató publicidad para una de sus fallidas campañas políticas y no pagó. No le perdona a Televisa que se haya atrevido a tomar las acciones a su alcance para recuperar el dinero. En su mente es difícil comprender cómo se atrevieron si él es uno de los salvadores de la patria, algo así como el Abraham Lincoln mexicano.

De entrada, resulta francamente inaceptable que un legislador plantee una iniciativa en términos de afectar (con la connotación de causar daño) a un determinado sector. Las leyes deben hacerse a favor de la mayoría de la población buscando el interés común y, de acuerdo con la Constitución, no pueden ser nominativas.

Sin embargo, este grupo de iluminados no tiene interés en las causas de la inmensa mayoría de los mexicanos, sino en cobrar facturas de quienes consideran sus enemigos y, como funciona su mente, por lo tanto en contra de los mexicanos que ellos y sólo ellos representan.

Para descalificar la iniciativa de Javier Lozano, la diputada del PRD declaró que no podrían descarrilar lo que están haciendo en su cónclave cerrado, porque el trabajo del senador del PAN “no tiene una ínfima parte de lo que se necesita”.

En el mejor de los mundos la diputada por Iztapalapa sólo puede haber leído las versiones que se publicaron en la prensa y de ahí hizo su sabia opinión. Bueno, también puede ser que ella ya se transmutó en Moisés y Dios le dictó la iniciativa como si fueran las tablas de la ley.

Detalle

¿Se ha fijado que hasta el momento ningún legislador del PRI ni nadie de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha hecho declaraciones sobre las reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones?

La razón es muy sencilla. En esta columna le hemos señalado que hay dos o tres grupos de iniciativas. Las de los iluminados que tratan de hacer creer que revolucionarán al país; las serias como las de Javier Lozano y la que está trabajando el PRI, que no va sobre fantasías, sino puntos concretos que tienen que ver con lo importante, es decir, crear una mejor competencia, dentro del sector de las telecomunicaciones, al servicio de la población.

Quienes quieren hacer creer que o se cumple su iniciativa o revienta el Pacto por México no consideran, en modo alguno, que para construir una iniciativa de ley es necesaria la participación de los mexicanos, por lo menos de los legisladores.

Apagón

A menos de un mes de que termine el plazo para que se dé el apagón analógico en Mexicali, todo apunta a que será un nuevo fracaso para la Cofetel, presidida por Mony Sacha de Swaan.

A menos de 30 días de que se venza el plazo para el apagón, a duras penas se ha logrado cambiar la mitad de las televisiones y, en realidad, no se ven posibilidades de que se pueda cumplir en tiempo y forma.

Cuando inició este proceso se dijo que las televisoras se oponían al apagón por quién sabe qué exóticos intereses (las principales televisoras abiertas del país ya pueden transmitir en HD), cuando en realidad las quejas tenían que ver con el procedimiento que se había elegido y la operatividad que podría tener.

El tiempo se está encargando de dar la razón a quienes apuntamos que el programa piloto estaba mal diseñado y que, por lo tanto, no llegaría a ningún buen puerto. Tristemente habrá muchos quienes quieran poner pretextos cuando, en realidad, se trata de una mala ejecución.

Cambio

Luego de muchos meses de tratar de desprestigiar a sus acreedores, de realizar campañas de relaciones públicas que tenían como objetivo hacer creer que si les cobraban se generaría un problema en la relación entre México y Estados Unidos, los hermanos Federico y Adrián Sada han cambiado el discurso hacia los que hace poco llamaban fondos buitre y su intento de recuperar lo que prestaron a Vitro.

Han tratado de correr la versión de que están cerca de llegar a un acuerdo, lo cual es muy factible siempre y cuando se llegue a uno económico. Sin embargo, gran parte del cambio en el discurso tiene que ver con el hecho de que los juicios en Estados Unidos no les están pintando de la mejor manera y, además, que el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Economía, encabezada por Ildefonso Guajardo, no compró un pleito entre una empresa privada y sus acreedores.

Ifecom

Griselda Nieblas sigue convencida de que la Ley Federal de Concursos Mercantiles no funciona y que debe hacerse una serie de cambios.

Suponiendo, sin conceder, que la presidenta de este instituto tuviera razón, la pregunta es por qué ha hecho tan poco para que los legisladores lo vean como un tema importante y de ahí que se realicen estas modificaciones.