Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

26 Feb, 2013

Retomará SCT sistema metropolitano aeroportuario y expansión portuaria de Veracruz

Parece que la presentación del Plan Nacional de Infraestructura no es tan inminente como se creía.

De acuerdo con fuentes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) pudiera hacerse público hasta el mes de mayo. Eso sí, se trabaja a todo vapor en su confección.

También contra todos los pronósticos, el tema del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México si bien figura en la agenda de proyectos, la toma de decisiones tampoco serán tan inmediatas. La dependencia al mando de Gerardo Ruiz Esparza incluso no tiene claro que vaya ser en Texcoco.

La determinación que el gobierno de Enrique Peña Nieto sí adoptó es la de reactivar el Sistema Metropolitano de Aeropuertos que hace casi 12 años impulsó la administración de Vicente Fox. Esto es, impulsar las terminales de Querétaro, Puebla, Cuernavaca, pero sobre todo Toluca.

Actualmente el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que dirige Gilberto López Meyer, realiza del orden de 400 mil operaciones anuales, incluyendo las de dependencias del gobierno federal. Entre 2014 y 2015 se movilizarán unas 30 millones de personas.

El objetivo de este gobierno es desconcentrar el AICM a partir del envío de vuelos a esos cuatro aeropuertos periféricos, iniciativa que mató el gobierno de Felipe Calderón cuando abrió la terminal a Interjet, de Miguel Alemán, y Volaris, de Pedro Aspe, cuya base era Toluca.

La nueva dinámica que se dará a esa terminal, que controla OHL, así como las de Puebla que recuperó Aeropuertos y Servicios Auxiliares, mismo organismo que es mayoritario en Querétaro y Cuernavaca, hace prever que lo del nuevo aeropuerto del DF se llevará con relativa calma.

Los proyectos que sí se están impulsando con mayor velocidad son los ferroviarios. En el tercer trimestre de este año la subsecretaría de Transporte, que encabeza Carlos Almada, lanzará la licitación para desarrollar el Tren Rápido Transpenínsular, que irá de Mérida a Punta Venados.

De este proyecto le hablé en su momento. El objetivo es habilitar una vía de 200 kilómetros para conectar Yucatán con Quintana Roo. El proyecto va a costar alrededor de mil millones de dólares y buscará fomentar el pasaje de cruceristas que arriban a Cozumel y por la noche la carga.

En esa tesitura están los trenes que unirán la Ciudad de México con Querétaro y Toluca. El primero más adelantado que el segundo: requerirá una inversión de aproximadamente tres mil millones de dólares y su licitación también sería este año para iniciar su construcción en 2014.

El más rezagado es el de Toluca. De hecho, la semana antepasada se presentaron a la SCT dos proyectos. Uno del gobierno del Estado de México y otro de un consorcio privado en el que participa ICA, de Bernardo Quintana. Además, el gobierno federal tiene su propia propuesta.

Otro rubro de infraestructura que se impulsará fuerte son los puertos, a fin de evitar que se conviertan en cuellos de botella y limiten la competitividad de la economía mexicana en actividades como, por ejemplo, las exportaciones de la industria automotriz.

Además de incentivar el crecimiento de recintos portuarios en Lázaro Cárdenas y Manzanillo, se sabe que existe un megaproyecto para crecer de forma preponderante a Veracruz, puerto en el que no se han hecho inversiones relevantes en los últimos 18 años.

En materia de telecomunicaciones, la SCT en particular y el gobierno de Peña en lo general tienen muy claro garantizar el acceso a la banda ancha al grueso de la población. Se pugnará por un mejor uso del espectro y las reformas a la ley en la materia serán el acicate.

Las negociaciones se dan en el seno del Consejo Rector del Pacto por México, en el que confluyen los líderes del PAN Gustavo Madero, del PRI César Camacho y del PRD Jesús Zambrano. La SCT, según esto, sigue de cerca las pláticas, más no interviene en ellas.

De ASA a puertos

Por cierto que en un movimiento extraño, la SCT informó ayer la designación de Guillermo Ruiz de Teresa como nuevo director de Puertos y Marina Mercante.

Esta posición la tenía Alejandro Chacón, que fue propuesto para administrar las Aduanas. El movimiento causó extrañeza y no manda precisamente el mejor mensaje a la comunidad de negocios, pues Ruiz de Teresa apenas había sido nombrado director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares. En el camino se quedó Mario de la Vega, quien supuestamente ya tenía la venia del propio Gerardo Ruiz Esparza.

Pemex flexibiliza

Mañana es el consejo de Pemex y no se descarta que se someta a su consideración el proyecto de reestructuración corporativa.

Hasta donde se conoce, Pemex Exploración, Pemex Petroquímica, Pemex Refinación y Pemex Gas y Petroquímica Básica no desaparecerían como tales. Su estatus cambiaría de unidad de negocios, independiente de la dirección general a cargo de Emilio Lozoya, a una suerte de línea de negocios dependiente del funcionario. Sus consejos de administración, comités y estructuras administrativas se eliminarían para evitar las redundancias.

Tricio va a fondo

Hace exactamente una semana hubo consejo en Aeroméxico. Se nombró a Eduardo Tricio nuevo presidente en sustitución de José Luis Barraza, y Valentín Díez Morodo como vicepresidente.

Le adelanto que no es remota una reestructuración en el equipo que seguirá dirigiendo Andrés Conesa. Se habla sobre todo de las áreas relacionadas con el servicio a cliente, que han sido duramente criticadas.

Es menester de Tricio romper con la mala imagen que se ha generado alrededor de la atención a los pasajeros. Temas como la puntualidad se buscarán subsanar.

Volvo reivindica

Desde que Jesús Fernández tomó la dirección de Volvo México se ha dado un ajuste integral en las operaciones de esta armadora, propiedad de la firma china Geely.

En los últimos tres años se modificó la mitad de la red de distribuidores y todo el equipo directivo. Se robusteció la oferta de productos, se incrementó a cinco años la garantía y los precios denominados en dólares se aplicaron en pesos.

Con ello se mejoró considerablemente la mala percepción que se tenía y que por momentos llevó a más de uno a creer que la marca saldría del mercado.

Vinte se consolida

Vinte obtuvo un crecimiento, rentabilidad y apalancamiento en línea con sus proyecciones para el periodo enero a diciembre de 2012.

Entre los elementos más importantes destacaron el crecimiento en ingresos de 17.2%, crecimiento en utilidad neta de 16.2% y ROE (rendimiento sobre el capital) de 22.1%. Con un modelo de negocio sustentable e integral, la empresa de Sergio Leal se reafirma como una de las vivienderas más sólidas del sector, con generación positiva de efectivo en 2012 y con un apalancamiento Deuda Neta a EBITDA de 1.92 veces al cierre del año pasado.