Bajan remesas a México 2.3 por ciento

CIUDAD DE MÉXICO, 2 de marzo.- Las remesas de dinero enviado por mexicanos que viven y trabajan en el extranjero a sus familiares en México totalizaron mil 471.6 millones de dólares en enero pasado, lo que significó una caída de 2.3 por ciento anual respecto al mismo mes del año anterior, informó el Banco de México (Banxico).

Durante el primer mes de 2013 se realizaron 5 mil 115 operaciones de envío, lo cual indica un crecimiento de 0.2 por ciento en comparación con las 5 mil 105 efectuadas en enero de 2012, pero el promedio de la remesa disminuyó de 295.07 a 287.69 dólares, lo que dio como resultado una caída de 2.48 por ciento.

El resultado del primer mes de este año muestra que los envíos de divisas sumaron siete caídas consecutivas que iniciaron en julio de 2012.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el menor flujo de remesas de dinero hacia nuestro país es consecuencia de una menor emigración de mexicanos hacia el exterior.

Menos emigración

Cifras del organismo disponibles hasta tercer trimestre de 2012 indican que entre julio y agosto de ese año se frenó la emigración de mexicanos hacia el exterior.

La tasa que mide la población que pierde el país resulta de la diferencia entre la cantidad de emigrantes y la de inmigrantes.

El INEGI informó que de julio a septiembre la tasa de emigración fue de 32.9 por cada 100 mil habitantes, mientras que la de inmigrantes de 21.2 nuevos, lo cual dio como resultado una pérdida de población de 11.7 individuos.

“El nivel de la tasa de emigración al tercer trimestre de 2012 es equiparable al reportado en el mismo trimestre de 2010 lo que muestra un freno en el descenso de las salidas de residentes en México hacía el extranjero, mientras que la inmigración en el último periodo tuvo un repunte respecto de su valor inmediato anterior ubicándolo en un nivel comparable con el promedio reportado en 2011”, dijo el INEGI.

Juan Sherwell, profesor e investigador del Tecnológico de Monterrey, atribuyó la evolución negativa de las remesas de dinero a la desaceleración de la economía de los Estados Unidos y al desempleo que aqueja a ese país.