:quality(75)/media/dinero/images/2013/03/javier.jpg)
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de marzo.- Tras varios días de incertidumbre sobre quién sucedería a Jaime Ruiz Sacristán en la presidencia de la Asociación de Bancos de México (ABM), ayer los integrantes del organismo eligieron, en la primera votación de su historia, a Javier Arrigunaga, director general de Grupo Financiero Banamex.
En la Asamblea de Asociados, celebrada ayer, se designó al directivo para el periodo 2013-2014, y tomará posesión el próximo 26 de abril, en el marco de la 76 Convención Bancaria.
Para que Arrigunaga pudiera ser votado, fue necesario modificar los estatutos de la ABM en sesión ordinaria, para luego, de forma extraordinaria, realizar la elección, explicó Ruiz Sacristán en entrevista con Excélsior.
“En fechas pasadas tenía que registrarse el candidato, eso fue una cosa inédita, es nuevo, pero ya no teníamos candidato porque Luis Peña (presidente y director general de HSBC) decidió ya no participar; entonces, si no había nadie, teníamos que volver a abrir el registro y así se hizo. En esa forma se registró Javier Arrigunaga y se procedió a votar por él”, explicó.
El proceso
De acuerdo a los lineamientos del organismo, los aspirantes tenían que registrarse como candidatos para poder ser votados en la Asamblea de Accionistas.
El único candidato registrado era, Luis Peña Kegel, sin embargo, el 25 de febrero declinó, lo que generó incertidumbre sobre si repetiría su mandato Jaime Ruiz Sacristán, se nombraba a un presidente interino o se abría de nuevo el registro.
Finalmente, Javier Arrigunaga sí se registró como candidato, pero para que pudiera ser elegido se realizaron modificaciones a los estatutos, uno de ellos, la eliminación de la figura de presidente interino.
“Si no había resultado en la Asamblea se nombraba un presidente interino, cosa que pensábamos que no era correcta, porque eso de tener presidentes interinos en cualquier lugar no es correcto. Simplemente si el cambio no se lograba en una Asamblea en aprobación de un candidato, se citaría a otra Asamblea y se bajaría el quórum para la votación”, explicó.
Confianza
Javier Arrigunaga no asistió a la Asamblea, ya que su registro lo había realizado hace unos días, con la intención de que las votaciones se dieran de forma libre, señalaron fuentes cercanas al proceso, en el que consiguió la mayoría de los votos a su favor, aunque no fue general.
“No fue por unanimidad, pero sí por una mayoría muy muy alta”, resaltó Ruiz Sacristán, quien refirió que “independientemente de la votación, el licenciado Arrigunaga va a contar con todo el apoyo de los bancos que conforman esta Asociación”.
El aún presidente de la ABM expresó su confianza sobre el impulso que tendrá la banca en los próximos años, y resaltó que el directivo de Banamex tiene las cualidades y la experiencia necesaria para dirigir a la Asociación, es muy buen banquero y ha trabajado tanto en el sector público como en el privado, y además sabe de leyes y es una persona con mucho prestigio.
Recordó que actualmente la ABM mantiene varios pendientes, tanto con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) como con la Secretaría de Hacienda, principalmente sobre cómo lograr una mayor colocación de crédito en el país, tarea a la que deberá darle continuidad Arrigunaga.
Perfil
Javier Arrigunaga es uno de los banqueros más influyentes del país, gracias a sus 28 años de experiencia en el sector financiero y su cercanía con Guillermo Ortiz y Agustín Carstens.
La llegada de Javier Arrigunaga a la presidencia de la ABM no es casual. Sus 28 años de trayectoria, tanto en el sector público como en la iniciativa privada, avalan su nombramiento.
Nació el 30 de julio de 1963. Cursó la licenciatura en Derecho por la Universidad Iberoamericana, y cuenta con una maestría en Derecho y Finanzas por la Universidad de Columbia.
El despegue de su carrera se dio en el Banco de México (Banxico), donde coincidió con Agustín Carstens. Arrigunaga se desempeñó en diversos cargos, entre ellos, Consejero General, secretario de la Junta de Gobierno y Abogado General.
Asimismo, fue miembro del equipo responsable de la negociación del paquete de apoyo internacional a México ante la crisis económica de 1995, con Guillermo Ortiz como secretario de Hacienda.
Dos años después, en abril de 1997, se convirtió en director General del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), organismo de Banxico encargado del manejo de la crisis bancaria, puesto que mantuvo hasta octubre de 1999.
En agosto de 2000, el entonces presidente Ernesto Zedillo lo nombró embajador de México ante la Organización de Cooperación y Desarrollos Económicos (OCDE) en París, donde se estableció dos años.
La historia de Arrigunaga con Grupo Financiero Banamex, comenzó a su regreso de Francia, en mayo de 2002.
El grupo ya era filial del estadunidense Citigroup, cuando ingresó como director Corporativo Jurídico y de Relaciones Institucionales.
Así, Citi contaba en 2002 con las habilidades de Arrigunaga y además de Luis Javier Peña Kegel, actual director general de HSBC, y quien retiró su candidatura a la presidencia de la ABM, que laboraba como presidente del Consejo de California Commerce Bank, filial de Citi.
Javier Arrigunaga asumió la presidencia de Grupo Financiero Banamex en 2010, y aún se
desempeña como vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Interlocución, principal reto
Además de impulsar la penetración bancaria, uno de los principales retos para Javier Arrigunaga será la coordinación con las autoridades en temas de estabilidad financiera y lavado de dinero, precisaron especialistas, quienes coincidieron en que la decisión de la ABM sobre su nuevo presidente fue acertada.
“Él sabe de banca, tiene toda la experiencia, y de ninguna manera fue una elección improvisada”, dijo Abraham Vergara Contreras, académico de la Universidad Iberoamericana, al señalar que existe confianza porque a pesar del tamaño de Banamex, vele por los intereses de nuevos y pequeños bancos.
Pero más allá de la representación equilibrada de los integrantes de la ABM, el éxito de Arrigunaga al frente del organismo dependerá de las acciones que se tomen en materia de lavado de dinero en coordinación con las autoridades, señaló Enrique Cárdenas Sánchez, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
“Algunos de los retos que tiene es sumarse de manera efectiva a esta lucha contra lavado de dinero, la cooperación de la banca con la CNBV para asegurar la estabilidad del sistema financiero y por otro lado cómo seguir contribuyendo a la mejora de la competitividad de todo el sector financiero del país.”
Negociación
En este sentido, Ángel Méndez Mercado, profesor de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, señaló que las negociaciones y acuerdos a los que llegue la ABM con las autoridades regulatorias sobre la implementación de Basilea III en México serán fundamentales.
“Arrigunaga tiene todas las cualidades de negociación y en su éxito al frente de la ABM serán fundamentales los acuerdos a los que llegue sobre Basilea III, ahí demostrará una representación plural, en la que se cuide los intereses tanto de bancos grandes como Banamex, como los intereses de las pequeñas instituciones.”
Jaime Ruiz Sacristán insistión en las negociaciones de la ABM con las autoridades para ampliar el acceso al crédito y reducir las tasas de interés.
Recordó que durante su administración se tuvieron importantes logros en materia de colocación de crédito y ampliación de infraestructura.
“Ahora viene una época nueva tenemos una nueva administración, un nuevo gobierno, nuevos funcionarios públicos en la parte hacendaria y en la parte de la CNBV, y estamos con ellos discutiendo temas importantes y en forma primordial es cómo hacer para lograr un mayor crecimiento en la colocación de crédito en forma responsable y segura.”
