José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

11 Mar, 2013

100 días, y viene lo bueno

En el recuento de los primeros 100 días de Enrique Peña Nieto en el poder, podríamos mencionar varias acciones que generan expectativas positivas; sin embargo, en economía lo fuerte está por venir: reforma a la ley de telecomunicaciones en los siguientes días, también una reforma a la ley de deuda pública para poner límites a los débitos estatales y municipales, que han dejado boquiabierto a más de uno por su rápido aumento, la reforma a la banca de desarrollo que se cocina para, por fin, despertar instituciones de fomento que piden más garantías que una casa de empeño, y desde luego el platillo fuerte: los cambios estructurales en el fisco y energía que veremos para el segundo semestre del año.

Ifetel por Cofetel

El Ejecutivo lanza esta semana la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones, dando por zanjado un tema clave de competitividad para la economía nacional.

Desde que Peña Nieto tomó posesión habló de condiciones para tener banda ancha en el país (acceso a internet), así como abrir el mercado de la televisión.

La nueva reforma viene en el sentido de sustituir a la Cofetel, la actual Comisión Federal de Telecomunicaciones, por el Instituto Federal de Telecomunicaciones. Se cambiará la Cofetel por el Ifetel.

El problema que se le ve es la elección de los comisionados: otra vez podríamos caer en las cuotas de partidos políticos, donde cada uno pone a sus comisionados.

Para evitarlo, supuestamente, la designación sería técnica a través de una comisión compuesta por otros organismos autónomos como el INEGI o el Banco de México.

Para evitar concentraciones tan grandes de mercado, la iniciativa trae la decisión de desincorporar activos y parte de las empresas que concentren más de 50% de prestación e servicios de radiodifusión y telecomunicaciones. Hasta el momento más que hablar de dividir a las empresas, se había platicado de ponerles regulación asimétrica y fortalecer a la autoridad de competencia para exigirles la entrada de más operadores.

Como sea, la reforma en telecomunicaciones sí va.

Ley de Responsabilidad Hacendaria y Deuda Pública

Hay más de cinco iniciativas para poner orden en la deuda pública de estados y municipios.

Desde la del PRI, avalada por la Secretaría de Hacienda, que propone limitar en un porcentaje la deuda de estados y a cambio que tenga la garantía del gobierno federal, hasta iniciativas del PRD y el PAN, en donde todos parecen tener en común la necesidad de que las entidades (llámese gobernadores) puedan pedir prestado hasta cierto límite. También es una iniciativa que estará en días.

Banca de desarrollo que preste

El problema con la banca de desarrollo es que no presta, o lo hace muy a la segura. Las instituciones de fomento necesitan soltar las amarras.

Es un tema visto por Luis Videgaray, secretario de Hacienda, desde la transición al actual gobierno. Viene la iniciativa de banca de desarrollo y ya vemos las primeras medidas, como por ejemplo la de Sociedad Hipotecaria Federal con la elevación de garantías a favor de constructoras para que puedan pedir préstamos en la banca comercial.

De igual manera veremos cambios en el resto de las instituciones de fomento, en donde uno de los más llamativos (y necesarios) fue la recomposición de Bancomext para apoyar al sector exportador, particularmente la pequeña y mediana empresa. Dicha iniciativa estará lista para abril, justo antes de la Convención Bancaria.

Reforma fiscal-hacendaria y energética

Los cambios estructurales más fuertes vendrán para el segundo semestre. Deben estar bien amarrados.

Son la reforma fiscal, en donde si bien se revisará la homologación del IVA también se verá la progresión del ISR. Se quiere que no sólo se quede en cobro de impuestos, sino en revisión del gasto para hacer la política redistributiva más por vía gasto que por cobro de impuestos.

A la par estarán lanzando la reforma energética, pues con la fiscal sabrán cuántos ingresos podrá tener el Estado sin depender de los recursos energéticos y así se podrá liberar a Pemex de pagar la totalidad de 40% de los ingresos públicos.

Como vemos, los primeros 100 días del gobierno de Enrique Peña Nieto fueron buenos. Han existido varias iniciativas. Es un gobierno al que se le tiene respeto, no ha jugado con las variables macro. Pero lo mejor, lo que permitirá crecer a ritmos del 6% anual, debe estar por venir.