Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

14 Mar, 2013

GSI y Serpaprosa, duopolio en los servicios de traslado y custodia de valores

La Comisión Federal de Competencia (CFC) conoce las entrañas del mercado de transporte y custodia de valores, en donde GSI, de Santiago Garza, y el Servicio Panamericano de Protección, parte de Brink’s, al mando de Erik Seiersen, concentran más de 90% de las operaciones.

GSI y Brink’s suman conjuntamente más de 30 mil servicios enfocados a la banca y sus 40 mil terminales de cajeros automáticos, tiendas departamentales y de conveniencia, cadenas comerciales y centros de autoservicio.

En los últimos años vía Sepsa, Serpaprosa, Seguritec, Tecnoval y Cometra, todas pertenecientes a GSI, realizó un sinfín de tácticas comerciales para inhibir, acotar y bloquear a la competencia, compuesta en su mayoría por firmas nacionales y otras más con capital extranjero.

Hablamos de la española Prosegur y su socio mexicano Grumer de Cuauhtémoc Morales, Bissa de Carlos Falcón, GS4 en alianza con Metraval de Javier Pérez Teuffer, Lock de José Luis Terrazas y la alicaída Tameme de Carlos Pérez Yee.

En ese contexto, otro hoyo negro de estas compañías es el manejo de efectivo, en especial porque a partir del desfalco que se descubrió en Tameme de más de mil 200 millones de pesos se alertó sobre la precaria vigilancia y control que hay de parte de los clientes y de las autoridades.

Además, GSI y Brink’s han vivido los últimos seis años con un laxo control en el armamento, falta de capacitación de los operadores, pésimas condiciones laborales y nula coordinación con las 32 policías estatales a través del Mando Único, a cargo de Manuel Mondragón, comisionado Nacional de Seguridad.

Estos hechos dan al traste con la cruzada emprendida por el gobierno de Enrique Peña Nieto, con acciones para acabar con los monopolios, lo que hace vital el papel del equipo de Eduardo Pérez Motta para erradicar las prácticas anticompetitivas que se dan en ese sector.

Ante este panorama es fundamental la coordinación y control de estas empresas por parte de la SCT, de Gerardo Ruiz Esparza, la Defensa Nacional, de Salvador Cienfuegos, la Comisión Nacional Bancaria, de Jaime González Aguadé, y el Banco de México, de Agustín Carstens.

Estas dependencias analizarán a fondo la operación de GSI y Serpaprosa, sobre todo porque México se encuentra en el lugar cinco en el ranking mundial de traslado de valores, después de Argentina, Brasil, Suiza, Francia e Inglaterra.

Pero lo más lamentablemente es el atraso en la capacitación de personal armado, por lo que los accidentes son una constante.

GIM y Dahnos

El tema que sigue entrampado es el destino de los terrenos que sobre Paseo de la Reforma posee Santander Global Property.

Ya le había contado que son cerca de 13 mil metros cuadrados agrupados en varios predios que la división inmobiliaria de este banco vino adquiriendo en los últimos años.

El grupo de Emilio Botín habría de construir ahí un complejo que albergaría su propio corporativo; sin embargo, canceló el proyecto en el contexto de la crisis financiera que inició en 2008 y se agravó en los últimos años. El punto ahora es que no puede deshacerse de dichos activos básicamente por un problema de valuación.

Sucede que Santander los tiene tasados en sus libros en alrededor de 270 millones de dólares y el mercado no ofrece más de 150 millones. Se toma como referencia diez mil dólares el metro cuadrado, de por sí ya muy alto para el corredor Reforma-Centro.

El banco tendría que asumir una pérdida de cuando menos 120 millones de dólares. Ofertas se han presentado. Apunte a GIM de Abraham Metta, Dahnos de José Daniel, GFA de Elías Fasja y ALHEL de Fredy Helfon. Sin embargo, los españoles no están dispuestos a perder.

Fintech acecha

En breve el consejo de Vitro, que preside Adrián Sada, convocará a asamblea para informar los términos del reciente acuerdo con los fondos disidentes que se venían oponiendo a la reestructura financiera.

La empresa de Monterrey arrastraba deudas por tres mil 400 millones de dólares. Un tema que se someterá a la consideración es la reorganización del propio consejo. Se da por hecho la entrada de David Martínez, dueño de Fintech Advisory.

Por cierto que este avezado financiero durante la fase de negociación con los fondos disidentes contó con el respaldo de Alfredo Harp, que como le decía, hoy por hoy es el socio individual más importante de Vitro con una tenencia de 9.82%. No se descarta incluso que Martínez, que asumirá acciones de Vidrio Plano y Envases, las dos subsidiarias del grupo, pudiera comprarle su participación.

Gruma en abril

Es muy factible que el próximo mes Gruma, que preside Juan González Moreno, se reporte listo para emitir un bono en los mercados internacionales.

El monto fluctuará entre 400 y 500 millones de dólares y tendrá un plazo promedio de seis años y una tasa de interés de Libor más tres puntos. Goldman Sachs, que capitanea Martín Werner, será el agente colocador.

Le anticipaba que los recursos serán para pagar a ese banco y a Santander, que lleva Marcos Martínez, 300 millones de dólares del crédito puente que extendieron el año pasado al productor de harina de maíz para liquidar a su vez a Archer Daniels Midland 23.16% que recuperó Gruma.

Alrededor de otros 100 millones de dólares se liquidarán a Inbursa, que comanda Marco Antonio Slim Domit, que igualmente participó en ese préstamo de corto plazo.

Gigante a un tris

Es muy probable que en las próximas horas haya noticias sobre la oferta vinculante que Gigante lanzó para adquirir el otro 50% de Office Depot.

Y es que mañana vence el ofrecimiento que Ángel Losada y los suyos hicieron de 690 millones de dólares.

La cadena de artículos de oficina que encabeza Neil Austrian podría pedir tiempo, lo que implicaría conceder una prórroga. El otro escenario es que se anuncie un acuerdo. Habrá que estar pendientes.