El califa de Córdoba

Cuando Boabdil, conocido como el desdichado, dejaba Córdoba y en plena huida volteó a ver lo que fue el último reducto árabe en territorio de España y sollozó, su madre, la sultana Aixa, le dijo “no llores como mujer lo que no supiste defender como hombre”.

Hay quienes recuerdan esta leyenda cuando escuchan las declaraciones de Mony Sacha de Swaan sobre la Comisión Federal de Telecomunicaciones que, al menos en su mente, ya desapareció (lo cual es muy probable) y ve si se acomoda en el Instituto Federal de Telecomunicaciones para el que, tampoco, cumple con los requisitos puesto que a duras penas puede justificar dos años de experiencia.

No sólo ha confesado que traicionó a los contribuyentes trabajando para su patrón en el PAN, Juan Molinar Horcasitas, sino que llora como plañidera por el presupuesto del IFT que, en sus cálculos, no será suficiente para las funciones que tiene cuando en realidad nadie puede saberlo, puesto que ni siquiera ha sido aprobado por los diputados quienes, dicho sea de paso, prácticamente no plantean ninguna modificación.

Cuando le hacen entrevistas facilitas dice que se siente frustrado por lo mucho que se tiene que hacer en el sector de las telecomunicaciones y no se puede hacer con la Cofetel.

Se trata de una mezcla entre cobardía e irresponsabilidad.

Primero. Su patrón Molinar Horcasitas y él son parte fundamental de la ineficiencia en la Cofetel. Se cambió a Héctor Osuna, flojo e irresponsable, por su coordinador de asesores que no cumplía con los requisitos.

Este hombre se dedicó a la frivolidad y a las grillas internas en lugar de empujar resultados efectivos en telecomunicaciones. Hay denuncias sobre la forma en que otorgó contratos a sus amigos y otros proveedores las cuales deberían ser analizadas con mucho cuidado.

Grillas

Se concentró en una lucha estéril con el resto de los comisionados, quienes en su momento, tuvieron que romper públicamente emitiendo declaraciones porque Mony Sacha creía que era él la Comisión y podía hablar de temas que no tenían acuerdo en el pleno o que ni siquiera habían sido tocados por este panel.

Más allá, cuando la conveniencia personal y de grupo estaba a su favor, el presidente de la Cofetel se llegó a enfrentar al entonces titular de la SCT, Dionisio Pérez-Jácome. En no pocas ocasiones, el funcionario público, famoso por su prudencia, llegó a perder la calma con ese tipo que gusta esconderse en la sociedad civil.

Los temas en la Cofetel se volvieron mucho más difíciles por esta pésima relación entre pares jerárquicos. En todas esas ocasiones, De Swaan lloró hablando de exóticas conspiraciones (que sólo existieron en su mente) de otros comisionados, cuando en realidad le hacían ver que estaba equivocado.

Mentiras

Dos ejemplos. Cuando a espaldas del pleno, le llevó al entonces Presidente una propuesta para licitar las dos cadenas de televisión, aseguró que los comisionados Alexis Milo (que antes había sido coordinador de asesores del jefe del Ejecutivo) y Gonzalo Martínez Pous se oponían porque estaban al servicio de quién sabe qué poder fáctico.

De hecho, Felipe Calderón citó a los dos comisionados en el aeropuerto antes de salir a su última gira internacional y tras escuchar sus argumentos, se dio cuenta que el proyecto de Mony Sacha no jalaba y de ahí que no se hiciera la licitación antes del último día de su gestión como lo había prometido.

El segundo ejemplo es el fracaso de la prueba piloto del apagón analógico en Tijuana. Otra de las aventuras que el presidente de la Cofetel hizo a espaldas de sus colegas y que fracasó con pretextos bastante absurdos, tal como lo hemos demostrado en esta columna.

Ceder

Si la Cofetel va a desaparecer y eventualmente dejará espacio para un instituto que no sólo tendría demasiado poder, sino que tiene requisitos prácticamente imposibles de cumplir para los aspirantes de comisionados es en buena medida por la pésima relación que generó ineficiencias entre los comisionados.

Es inaceptable que Mony Sacha llore las fallas de la Cofetel cuando él, sin lugar a dudas, contribuyó a debilitar una institución al grado de que el PRI esté dispuesto a ceder herramientas del Estado ante el verdadero desorden en que se había convertido esta comisión.

Es importante destacar que desde que Peña Nieto era presidente electo para muchos era claro que se tomaría la decisión de quitar a todos los comisionados, como ocurrió en 2006, aun cuando no parece la mejor de las ideas en el largo plazo.

Peligro

Ante la cercanía del periodo vacacional de Semana Santa siguen prendiéndose focos rojos en la industria de la aviación por la venta de boletos por lo que, según parece, es por debajo de costo.

Parecería que Volaris e Interjet estarían cediendo a la tentación que, en por lo menos dos ocasiones ha fracasado en la historia de la aviación mexicana. Estas dos líneas aéreas están colocando boletos a precios que resulta un tanto difíciles de justificar considerando el costo que tiene la operación, los aeropuertos y, en particular, la turbosina.

En defensa de estas estrategias hay quienes dicen que los esquemas tarifarios de ambas empresas se hacen con menores costos, puesto que no tienen pesados contratos colectivos como Aeroméxico o que su esquema tarifario se compone de una manera diferente.

Fraudes

A la tradicional práctica del phishing para defraudar clientes bancarios ha comenzado a añadirse un nuevo esquema. Resulta que dan números telefónicos, supuestamente de servicio del banco, los cuales son usados para generar un supuesto vínculo de confianza.

Al incauto le advierten sobre supuestos riesgos en sus cuentas y le ofrece el ejecutivo, como favor especial, una cuenta a la cual mandar el dinero que, obviamente, no está a nombre del defraudado. Este esquema, que comienza a ponerse de moda, hace que incluso el delito de fraude sea más difícil de configurar.

Como en todos estos casos de fraude, la mejor defensa es conocer las formas en que trabajan las instituciones de crédito.