México sobresale entre emergentes

CIUDAD DE MÉXICO, 8 de abril.- En sus primeros tres meses de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto generó un cambio en la percepción que se tiene de México a escala internacional, y lo reposicionó como una de las economías emergentes más promisorias del mundo, pese a la adversidad del contexto económico actual, aseguran especialistas.

“La capacidad de sumar fuerzas y voluntades políticas a través del llamado Pacto por México para construir acuerdos que se han traducido en reformas estructurales, ha generado la expectativa de que, si se mantiene el rumbo, nuestro país detonará todo su potencial de crecimiento”, coincidieron analistas.

The Economist, Foreing Affairs y The Financial Times, entre otros medios de comunicación, destacan con reiterada frecuencia el crecimiento económico actual del país y el proyectado, su rápido avance en la aprobación de algunas reformas estructurales y la reconstrucción de la clase media.

Los especialistas prevén que Fitch Ratings y Moody’s también mejoren en breve el perfil de la calificación a México, el cual se mantiene como muy atractivo destino para la inversión de cartera, pese a la baja de 0.50 puntos base a la tasa de referencia que anunció el Banco de México el 8 de marzo pasado.

El subgobernador del Banco de México, Manuel Sánchez, explicó que, según algunos análisis, el creciente interés en las perspectivas económicas de México se debe fundamentalmente a las características estructurales de la economía mexicana, entre las que destacó las siguientes: cercanía con Estados Unidos, población joven más educada, economía grande y diversificada, ingreso medio, potencia manufacturera exportadora, sector de servicios creciente, solidez de política económica sustentada en apertura comercial, libre movilidad de capitales, profundidad y flexibilidad del mercado cambiario y fundamentos macroeconómicos y financieros.

Sin embargo, dijo, también se debe a algunos aspectos positivos nuevos, entre los que mencionó el reciente crecimiento económico por arriba del promedio histórico, una ganancia de competitividad de nuestro país frente a China y los avances y expectativas en lo que a la aprobación de las reformas estructurales se refiere.

“Esta confianza se ha reflejado en una participación ascendente de México dentro de los flujos de capital a mercados emergentes, lo que ha contribuido a la baja de las tasas de interés a niveles cerca de sus mínimos históricos”, explicó Sánchez.

Más alzas

Al respecto, el director de Estrategia de Actinver, Ernesto O’Farril, recordó que en 2012 la inversión extranjera en cartera, es decir, la que entró al sistema financiero mexicano, principalmente a través de la compra de valores gubernamentales, alcanzó un monto de aproximadamente 56 mil millones de dólares.

El también presidente de Grupo Bursamétrica afirmó que ese tipo de inversión alcanzará, e incluso podría superar en 2013, el monto de 2012 como consecuencia de la mejoría que existe en la percepción de los inversionistas internacionales sobre México y su potencial de crecimiento.

Afirmó que por el mismo motivo también podría duplicarse la Inversión Extranjera Directa (IED) recibida por el país en 2012, lo que podría contribuir a una mayor apreciación del peso frente al dólar y a una baja de las tasas de interés.

Cuestión de enfoques

Miguel Ángel Corro, director del  Departamento de Economía  y Finanzas del Tec de Monterrey, Campus Santa Fe, dijo que el hecho de que México sea más atractivo a la inversión no necesariamente significa que esté de moda.

“Simplemente hay una serie de cambios en la conducción del gobierno respecto a administraciones pasadas, sumado a la intención de que las políticas públicas sean producto del acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas del país. Esto envía señales positivas.

“La sola y muy fuerte expectativa de que el PRI regresara al poder, pero con nuevas caras y formas de gobernar, lo cual comenzó a suceder a partir de diciembre sobre la base del diálogo, de la negociación y del acuerdo político, generó confianza entre los inversionistas”, dijo.

Para Gabriel Casillas, Economista en Jefe del Grupo Financiero Banorte IXE, no hay vuelta de hoja: “México está volviendo a ser la estrella de las economías emergentes”.

Peso fuerte y baja de interés en los bonos del país, la confianza

El entorno de mayor nerviosismo en los mercados internacionales beneficia a México, ya que el fortalecimiento del peso y la baja en las tasas de interés en los bonos del país permite pensar que ingresaron más capitales al país, afirmó Mario Correa.

El director de Estudios Económicos de Scotiabank explicó a Excélsior que “el desempeño de los mercados financieros del viernes pasado estuvo muy interesante, ya que vimos un fortalecimiento importante del peso y como una baja en las tasas de interés, especialmente en las de largo plazo, y en general en toda la curva”.

Esto sugiere, dijo, que hubo de alguna forma toma de posiciones, entrada de capitales y, aunado a ello, un mal reporte de empleo en Estados Unidos que resultó decepcionante, lo que pudo haber  propiciado la búsqueda de refugio seguro por parte de los inversionistas internacionales.

“Lo interesante aquí es que precisamente en este entorno, en el cual se pudieron haber puesto un poco más nerviosos los inversionistas extranjeros, parece que en esta ocasión tanto el peso como los bonos mexicanos fueron opción de refugio.

“El dato débil de empleo en Estados Unidos también favorece la percepción de que la Reserva Federal va a mantener su ritmo de compra de activos en los mercados, y todo esto habla de un entorno global de mayor liquidez, por lo cual habrá más inversionistas buscando lugares en donde llevar su dinero y eso también es parte de lo que se está viendo reflejado en la baja del peso que vimos el pasado viernes”, precisó.

Liquidez internacional

Otro factor muy relevante, asegura, fue el hecho de que el Banco de Japón anunciara que inyectará más liquidez a los mercados y la posibilidad de que el Banco Central Europeo también vaya a bajar sus tasas de interés o recurra a medidas no convencionales.

Correa afirmó que la estimación de Scotiabank para el tipo de cambio de cierre de año es de 12.50 pesos por dólar. “De hecho la acabamos de revisar, ya que teníamos antes niveles estimados de arriba de 12.70”.

Cuestionado si estima que en el futuro se seguirá apreciando la moneda mexicana, respondió que “esto dependerá de muchos factores, por ejemplo, que tan rápido avancen las reformas y temas como la posibilidad de que venga una mejoría en las calificaciones de la deuda mexicana”.

“Sí se prevé que se mantenga fuerte el tipo de cambio, puesto que se espera que México se seguirá diferenciando respecto a muchos otros países, cuando las perspectivas para la economía global son relativamente débiles.

“Estimo que ingresarán a México más de 24 mil millones de dólares de IED, cifra que revisamos al alza”, dijo.