David Páramo

Análisis superior

David Páramo

8 Abr, 2013

Los marranos de CMA

Mientras que inexplicablemente sigue extendiéndose el concurso mercantil de Mexicana de Aviación en contra de los acreedores y trabajadores, a favor de Gastón Azcárraga y un grupo de vividores, cada vez se descubren más y más porquerías que, hasta el momento, están impunes.

La forma en que Azcárraga “se deshizo” de la línea aérea y luego quedó en manos de Jorge Gastelum, quien a su vez ha hecho cualquier cantidad de intentos de fraude es ya francamente escandalosa.

El procedimiento a través del cual el despacho de Gastelum se hizo de las acciones es a todas luces irregular. No existe evidencia frente a las autoridades de cómo se hizo la operación, puesto que ha quedado demostrado que no se solicitaron formalmente las autorizaciones ni cómo se dividieron los activos. Es evidente que el procedimiento estuvo diseñado para que quienes quebraron a la línea aérea pudieran escaparse con facilidad y se quedaran con las cosas que tuvieran valor para dejar sólo la carroña al Concurso Mercantil, lo que bien puede consolidar un nuevo intento de fraude.

A estas alturas es difícil de comprender cómo no se han presentado más denuncias penales en contra de Azcárraga y sus cómplices, entre los cuales destaca Grupo Posadas, que está tomando acciones para sacar su base de operaciones del país y evitar sanciones.

La marca, Mexicana de Aviación, no es parte del Concurso Mercantil. Ésa se la quedó Azcárraga con la intención de venderla en otro momento, ya que es uno de los pocos activos con valor que quedan en una empresa que tiene más de 20 marcas comerciales.

Sin embargo, hay acciones todavía peores de quienes supuestamente buscaban ser la solución.

Resulta que Gastelum está manipulando para quedarse con el único activo verdaderamente valioso de lo que alguna vez fuera la línea aérea más importante del país. MRO, la base de mantenimiento, tiene un valor superior a los 100 millones de dólares y es la única área de negocios productiva que se mantiene abierta y que tiene autorizaciones de Airbus, Boeing y el gobierno de Estados Unidos para dar mantenimiento.

Gastelum presumía que tenía grandes contactos con el equipo de transición y que lograría hacer que la línea aérea comenzara a volar en la primera quincena de enero; pero el equipo de Enrique Peña Nieto rápidamente se dio cuenta de que la línea aérea no tenía viabilidad y que había una gran cantidad de defraudadores implicada. La posición de gobierno queda muy clara con las declaraciones del secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete, que ha pedido que se tome una determinación que sería la quiebra.

Resulta que Gastelum está tratando de usar su posición para venderle a Advent, uno de sus principales clientes, la base de mantenimiento.

Este fondo administra Fumisa, que presenta grandes adeudos con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pretende quedarse con la base de mantenimiento prácticamente sin pagar.

Habrá que estar pendientes para evitar que se configure un fraude más del despacho de Gastelum que, sin lugar a dudas, es de los responsables de la situación de Mexicana de Aviación.

Posiciones

El secretario de Comunicaciones y Transportes declaró ante los senadores del PRD que habría que cuestionarse a quién beneficia que no cambien las cosas y que el país siga sin capacidad regulatoria.

Una de las grandes explicaciones pendientes es porque el gobierno cree que la capacidad regulatoria aumenta con autonomías que no tienen sistemas de contrapesos. La forma correcta es fortalecer al gobierno.

Aprendizaje

Algunos de los funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto están teniendo una curva de aprendizaje verdaderamente complicada, puesto que en no pocos casos las buenas intenciones no vienen acompañadas de acciones correctas.

En esta columna hemos señalado que Humberto Benítez Treviño verdaderamente está convencido de la necesidad de revolucionar a la Profeco, de que regrese a la esencia con la que fue creada y, quizá lo más importante, que le dé un verdadero poder a los consumidores.

Sin embargo, la intención no viene acompañada de procedimientos serios. Cada vez son más los prestadores de servicios que señalan que hasta el momento no se les han entregado las listas de quejas de consumidores que el procurador dice que existen.

Durante la Semana Santa habló mucho de quejas en contra de líneas aéreas, pero las cuales no se han convertido en procedimientos de conciliación como marca la ley. Mucho más que dichos se requieren acciones.

Otro que está teniendo una curva de aprendizaje complicada es el presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo. La semana pasada esta comisión emitió un comunicado de prensa en el cual se dan supuestas cifras terroríficas sobre la cartera vencida en los créditos de nómina otorgados por los bancos.

De ser cierta esa información, pues se estaría al borde de una crisis por la falta de pago, puesto que si los bancos que dan crédito de nómina con altísimos estándares de calidad y utilizando a las sociedades de información crediticia qué pasará con las empresas que lo están otorgando fuera de toda regulación.

Sin embargo, las cifras contenidas en el comunicado de prensa no son ciertas. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores tuvo que hacer una serie de desmentidos sin exhibir mucho a la otra comisión. De hecho, Jaime González Aguadé se puso en contacto con Di Costanzo para hacerle ver el error que se había cometido.

Aquí es necesario establecer algunos puntos. Ciertamente ha crecido la cartera vencida en los créditos de nómina, pero no se trata de un fenómeno nuevo y que no haya sido atendido.

Desde hace algunos meses la CNBV y los bancos han tomado acciones para disminuir la tendencia creciente que se había registrado en esta cartera vencida, la cual no es un problema puesto que es un porcentaje muy pequeño de la cartera total de los bancos.

Sin embargo, es un llamado de atención para que la Condusef tenga mucho más cuidado en el manejo de las cifras.