Hay oferta de crédito, ¿y la demanda..?

Sin tener certeza, podríamos suponer que la presentación de la reforma al sistema financiero que dio a conocer el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, hace un par de semanas, podría ser dada a conocer el jueves 25 de abril, fecha de la inauguración de la 76 Convención Bancaria que convoca la Asociación de Bancos de México, que preside Jaime Ruiz Sacristán.

El que presente en este periodo ordinario, pero al finalizar deja abierta la puerta a un periodo extraordinario. El Pacto por México está caminando bien, y la energética por ejemplo, como la financiera, son reformas estructurales.

Evidentemente la ocasión permite que no sólo el secretario, sino el subsecretario del ramo, Fernando Aportela, y todas las autoridades que confluyen en la supervisión, regulación y vigilancia del sistema financiero, den explicaciones a detalle de sus objetivos.

Por lo expresado hasta hoy, la reforma conlleva tres partes: una relacionada con mejorar el régimen de ejecución de garantías crediticias para disminuir el riesgo de no recuperación y con ello fomentar la disminución de las tasas de crédito para acreditados.

En esto no descarte una propuesta que derive, después de dos sexenios, en que México cuente con tribunales especializados en materia mercantil en el Poder Judicial, pues por lo evaluado, el costo para el país equivaldría a 1% del presupuesto del Consejo de la Judicatura, y abatiría de manera considerable el índice de litigiosidad, el rezago y el riesgo de recuperación, pues nuestro país tarda 415 días en cumplir los contratos mercantiles por vía judicial, independientemente de la discrecionalidad que conlleva la dependencia de tribunales civiles locales, donde la corrupción es conocida como “el impulso procesal”.

En Singapur tarda 150 días y en Bangladesh mil 442 según el Doing Business 2013. En México el costo de demandar el cumplimiento de los contratos representa 31% del total del valor de la deuda, mientras que en Estados Unidos es de 14.4% y el de Indonesia de 139.4 por ciento.

Ahora, sin la reforma correrá la suerte de otras, como la de los juicios orales de 2010 que suponía la oralidad obligatoria en los juicios mercantiles de menos de 500 mil pesos, pues entenderá el escepticismo que prevalece respecto a la propuesta y su efectiva ejecución.

La segunda es que la reforma tiene que ver más con la estructura operativa de la banca de desarrollo, que si bien se mantiene en el primer piso, tendrá la posibilidad de acompañar a la política pública en los segmentos que se consideren estratégicos. Ya hemos conocido los pilotos de Nafin que buscan inducir una baja en tasas de interés y la inclusión de nuevas empresas como acreditados bancarios.

Pero parece que el diagnóstico no ha considerado un elemento crucial para entender por qué es baja la penetración del crédito bancario en México. La obnubilación le ocurrió a las administraciones panistas y, en materia de penetración financiera seguimos deshojando la margarita. El 50% de las empresas no demandan y dicen que no necesitan crédito para crecer.

Mire. La Encuesta Trimestral de Financiamiento al Sector Privado del Banco de México de febrero pasado señala que el financiamiento de las empresas provino de proveedores en 83.2% de las empresas y, de la banca comercial en 33.7 por ciento.

Las empresas de más de 100 empleados tienden a contratar más crédito bancario y, 25% de las empresas en la base encuestada recibieron nuevos créditos en el último trimestre del año pasado. De 75% que no recibió nuevo crédito, casi 70% no lo solicitó y, 1.5% que lo solicitó, lo rechazó por considerar que era caro.

Y un dato revelador es que 53.2% de esas no solicitantes de crédito bancario considera que no lo necesita para crecer (a este fenómeno se le conoce como “racionamiento voluntario”) y, 33% que es una limitante menor.

Si ésa es la realidad, sólo 16% quiere crédito nuevo y no lo consigue, o porque no tiene garantías, porque 1.5% lo considera caro, porque su historial crediticio no es adecuado. Cuando el tema es percepción, 45% de las no solicitantes considera que el crédito es caro. Entre la realidad y la percepción hay un impresionante spread.

Es evidente que el equipo del secretario Videgaray, académico y público, sabe que hay propuestas de sentido común para actuar sobre la penetración de crédito, sobre todo en mypimes y pymes, como que se mejoren las herramientas para medición de riesgos (buró de crédito universal que incluya el universo de oferentes públicos, bancarios y no bancarios), un registro eficiente de garantías, y disminuir los incentivos a la informalidad (que sea costoso no formalizarse), pero también parece que se siguen centrando en la oferta de crédito y no en la demanda, pese a la evidencia de datos. Importante ¿no?

De Fondos a Fondo

Relevante, el anuncio de la firma de un contrato entre Petróleos Mexicanos y Unipec, subsidiaria de la petrolera china Sinopec. El convenio fue firmado por el director general de Pemex, Emilio Lozoya, quien acompaña al presidente Enrique Peña Nieto en su gira asiática.

La intención de Lozoya es diversificar las exportaciones de crudo de Pemex, que en 90% van actualmente a Estados Unidos. Es una apuesta al futuro. El objetivo es construir una relación de socios para encontrar un balance entre la producción de crudo en México y la necesidad de contar con fuentes alternativas de suministro al gigante asiático.

Sinopec se ubica entre las 20 mayores petroleras del mundo, con una producción cercana a un millón de barriles diarios.