Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

10 Abr, 2013

Hay 2,889 slots semanales temporales en el AICM que generan la sobresaturación operativa

En las próximas dos semanas deberían empezar a observarse los primeros movimientos tendientes a reordenar los horarios en el número de despegues y aterrizajes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), lo que se conoce como slots.

Le adelanté que ello sucedería una vez pasada la Semana Santa y de Pascua. El objetivo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es desahogar en sus horas pico el AICM, que dicho sea de paso dirige Alfonso Sarabia, no Héctor, como ayer erramos.

La intención es pasar de niveles preocupantes superiores a las 70 operaciones por hora a 57 entre las 7:00 y 10:00 de la mañana y 6:00 y 9:00 de la noche. Ello supondrá suprimir vuelos en esos intervalos de más flujo, lo que de entrada no gustó a las aerolíneas.

La dependencia al mando de Gerardo Ruiz Esparza delegó en la Cámara Nacional del Aerotransporte (Canaero) que preside Andrés Conesa, a la sazón director de Aeroméxico, la responsabilidad de que sean las propias aerolíneas las que se organicen.

Se cree que si éstas no son capaces de armonizar intereses y anteponer el de la seguridad del viajero el gobierno fijaría las reglas. El tema deberá quedar subsanado antes de noviembre, para que las empresas puedan planear la venta de boletos en la temporada de fin de año.

Sin embargo, la industria está convencida de que la SCT debe aprovechar la coyuntura para solucionar el fondo del problema, porque el reordenamiento no acabará con la temporalidad con que están asignados muchos de los slots que hoy propician la sobresaturación del AICM.

Del total de slots semanales en la terminal capitalina se estima que dos mil 97 pertenecen a Aeroméxico de Eduardo Tricio y Valentín Díez Morodo, incluida su filial Connect. En tanto, Aeromar de Zvi Katz posee alrededor de 590 y Magnicharters de Luis Bojórquez otros 75.

El desorden inició cuando los aproximadamente 440 slots que tenía la desaparecida Aerocalifornia pasaron al control de Interjet mediante un acuerdo privado y económico entre Raúl Aréchiga y Miguel Alemán, el cual incluso motivó un recurso legal del propio AICM.

Pero el crecimiento descontrolado que alcanzó el principal aeropuerto del país se dio tras de que Volaris, VivaAerobus de Roberto Alcántara y la misma Interjet absorbieron los cerca de dos mil 93 slots de Mexicana, los 531 de Aviacsa y los 275 de
Aerolíneas Azteca.

Hoy día Volaris, que dirige Enrique Beltranena, y VivaAerobus, que maneja Juan Carlos Zuazua, no tienen formalmente asignados por el AICM slots. Operan mediante una repartición discrecional de esos tiempos que le pertenecían a las tres aerolíneas desaparecidas.

La temporalidad de slots que tanta incertidumbre jurídica genera en el sector y alienta la sobre densificación del AICM no va concluir en tanto no se resuelvan los concursos mercantiles de Mexicana, Aviacsa y Aerolíneas Azteca.

En ese contexto la discusión en la que tendrán que entrar las cinco principales líneas aéreas del país se ve complicada. Se parte de la premisa de que tendrían que salir operaciones respetando el porcentaje y antigüedad de slots que cada línea aérea tiene actualmente.

Y justo aquí es donde Aeroméxico y Aeromar ponen por delante sus derechos adquiridos en el tiempo de estar en el AICM y rechazan categóricamente la pretensión de Interjet y Volaris de promover una nueva repartición de slots “base cero”, es decir: como si hoy empezara todo.

En esa tesitura el gobierno también debe hilar fino porque si alienta una reordenación que implique la eliminación de vuelos en horas pico y obligue a las aerolíneas a utilizar terminales alternas, se produciría un incremento en el precio de boletos que terminará pagando el público.

O sea que la salida no es tan sencilla.

Impulsan IEPS

Son entre otros los senadores del PAN Marcela Torres y del PRD Mario Delgado los que impulsan el IEPS de 20% a refrescos.

Sin embargo, habría interés del gobierno de Enrique Peña por desestimular el consumo para paliar los alarmantes niveles de obesidad que existen en el país.

Se cree que se podrían obtener unos 40 mil millones de pesos, cifra que se ampliaría de forma significativa con otros impuestos que se analizan para comida chatarra, cervezas, destilados y tabaco. Por lo pronto, el próximo 24 de abril ConMéxico, que encabeza Jaime Zabludovsky, realizará la reunión mensual de consejo y tiene de invitado al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

La ocasión ni mandada a hacer para abordar el tema que ya empieza a ser cabildeado en contra por Coca-Cola que comanda Francisco Crespo y PepsiCo que capitanea Pedro Padierna.

NL reestructura

Otra entidad que está arrancando su respectiva reestructuración financiera es Nuevo León, que gobierna Rodrigo Medina. La entidad arrastra pasivos por unos 40 mil millones de pesos.

El grueso está concentrado en Banobras, que dirige Alfredo del Mazo Maza; Banorte, que dirige Alejandro Valenzuela; Interacciones, de Carlos Hank González y BBVA-Bancomer, que maneja Vicente Rodero. El gobierno contrató como agente asesor financiero a Protego-Evercore, de Pedro Aspe. La intención es concluir la reestructuración hacia junio próximo. Ahora se está en la etapa de presentación a los diversos bancos acreedores. Así que vaya considerando a esta otra entidad.

Su Casita va

Este lunes, la juez Octava de Distrito en Materia Administrativa, Emma Gaspar Santana, que lleva la quiebra de Su Casita, publicó el acuerdo de reconocimiento provisional de créditos que le entregó hace dos semanas el conciliador Francisco Carrillo Gamboa.

Con ello empiezan a correr los cinco días hábiles para que los acreedores la avalen o impugnen. Posteriormente, el conciliador tendrá diez días para publicar la lista definitiva. Los acreedores más importantes son los titulares del Certificado Bursátil Casita 11 que significan unos dos mil 300 millones de pesos y los tenedores de un bono por otros cerca de 65 millones de dólares colocado en el extranjero.

CCE cabildea

Hoy el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que preside Gerardo Gutiérrez Candiani, publicará un desplegado en el que manifiesta la gran preocupación que existe en el sector privado por las reformas al artículo 28 constitucional que otorgará a la Comisión Federal de Competencia poderes ilimitados.

Los hombres de negocio están muy nerviosos porque dicho organismo ya no tendría contrapeso legal que garantice la preservación del estado de derecho.

No es que el CCE se oponga a la reforma a la Ley de Telecomunicaciones, pero hace ver la incertidumbre jurídica que provocará la inviabilidad de acceder a la justicia con el cambio al régimen de la Ley de Competencia.

Conacyt fuerte

Parece que el gobierno de Enrique Peña Nieto va en serio en la promoción de la innovación y el desarrollo tecnológico como
palanca de crecimiento.

Hoy hace justo una semana fue la primer Junta de Gobierno del Conacyt, que dirige Enrique Cabrero, y la novedad fue que la Secretaría de Hacienda encabezó la reunión.

Resulta que ahora será Luis Videgaray, quien la presidirá, aunque por una cuestión personal lo representó el subsecretario de Egresos, Fernando Galindo. Históricamente el presidente de la Junta de Gobierno del Conacyt era el secretario de Economía. Este año el organismo tendrá un presupuesto de 28 mil millones de pesos, 13% más que en 2012.