David Páramo

Análisis superior

David Páramo

12 Abr, 2013

¿Quién se responsabilizará?

Una de las preguntas que deben hacerse los miembros del Pacto por México y los diputados, que avalaron una iniciativa que luego votaron prácticamente sin ningún cambio, es ¿quién se responsabilizará?

Se ha generado, equivocadamente, la idea de que quienes piden cambios a esta iniciativa lo hacemos por defender a los poderes fácticos, mantener un orden que beneficia a muy pocos en detrimento de la mayoría y otras afirmaciones que, por burdas, ni siquiera valen la pena mencionar.

¿Cuáles poderes fácticos? Si por poderes fácticos se refieren a Televisa, Televisión Azteca y Telmex, resulta que éstos grupos quieren un cambio a la legislación actual que no les conviene. Sólo basta ver el grado de desarrollo de las telecomunicaciones en México con respecto a países con similar grado de crecimiento.

Estas tres empresas tienen planes de inversión y desarrollo que permiten una mayor competencia a favor de los consumidores. Más allá, hay otras empresas de radio, televisión, telefonía e internet que no han podido explotar su potencial, porque no hay condiciones reales para hacerlo. El suelo no es parejo para la competencia.

Se equivocan los funcionarios públicos, quienes creen que alguien se beneficia con la mala operación de las comisiones de Competencia y Comunicaciones o con el esquema en el que hoy se desarrollan.

La pregunta, en términos muy coloquiales, es si no resultará más caro el caldo que las albóndigas.

Sí se requieren reformas al sector de las telecomunicaciones, pero no es una traición a la patria ni proteger a ningún interés privado el exigir que las cosas se hagan bien.

Efectividad

Lo menos que debemos exigir los mexicanos es que los legisladores cumplan con su trabajo, es decir, que analicen las leyes que aprueben.

La iniciativa que provino del Pacto por México tiene algunos puntos que son controvertidos  como la técnica jurídica y pueden generar problemas.

También hay algunos problemas de redacción. Desde hace ya varias semanas señalamos que “acceso libre” era un error verdaderamente grave, puesto que inducía al error de creer que sería gratis. Si fuera así, pues entonces se tendría que poner en las adiciones a la Constitución, que por momentos parecen Norma Oficial Mexicana de dónde saldría el presupuesto para que el Estado diera este servicio.

Resulta controvertido que se pretenda desmantelar a la Cofetel y la CFC quitándole al gobierno herramientas, pero ni siquiera de una manera determinada sino selectiva, lo que puede generar un grave desorden.

No hay ninguna razón por la cual se pueda justificar que se desmantelen las herramientas del Estado y, peor aún, por qué en estos sectores. Bajo el criterio de los iluminados del rencor cualquier sector podría ser susceptible de una autonomía, así que el gobierno se haría a través de autonomías supuestamente ciudadanas.

Corrección

En esta columna hemos señalado, lo seguiremos haciendo, la necesidad de que se discuta lo que hoy está evaluándose en el Senado. Eso no significa, de ningún modo, que se pretenda detener la discusión bajo el invento, sin argumentos, de que si no se aprueba esta iniciativa no podría haber ningún cambio en telecomunicaciones en los siguientes 20 años. ¿Alguien sabe lo que depara el futuro?

Esta iniciativa se debe evaluar, sin miedos, y que sea valorada por sus méritos. No hacerlo es seguir creyendo que el interés de los partidos políticos está por encima de las mejores causas nacionales.

Es positivo, al menos, que Gustavo Madero haya cambiado la opinión de aplaudidor a ultranza del gobierno para atender a los miembros de su partido político en cuanto a la necesidad de hacer cambios a esta reforma.

La distancia entre este hombre y Javier Lozano es cada vez más grande, puesto que mientras uno se entrega el otro cumple con el mandato que recibió de los votantes.

Quiebra

Un juez federal pidió que se reactive el conteo del plazo para declarar la quiebra de Mexicana de Aviación, éste es el camino más lógico y el menos malo para los acreedores y en pro de los trabajadores.

Desde hace mucho tiempo, cuando era evidente que los supuestos inversionistas sólo eran esbirros de Gastón Azcárraga o vividores que pretendían quedarse con la línea aérea sin poner un peso, en esta columna hemos sostenido que lo menos malo que puede pasar es que se declare la quiebra y se entre en una nueva etapa, lejos de falsas ilusiones y que deje claro que la línea aérea perdió viabilidad por la mala administración de Grupo Posadas.

Hay quienes, ante esta posición, especialmente entre los sindicatos que prefieren engañarse creyendo que llegará una suerte de salvador que, mágicamente, volverá a Mexicana a ser la más grande línea aérea del país. Nadie, absolutamente nadie, puede creer que ésa sea la solución, puesto que los más optimistas han ofrecido volver con seis aviones, una mínima parte de lo que algún día fue.

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil señaló que en la Ley de Concursos Mercantiles no hay precepto que faculte a los jueces para suspender por tiempo indefinido el conteo del periodo de conciliación del procedimiento; la suspensión vigente es ilegal, tal como lo hemos señalado y seguramente el juez Felipe Consuelo tendrá que dar respuestas ante el Consejo de la Judicatura.

Este esquema, en el cual se ha evitado la quiebra como el paso necesario, sólo ha beneficiado a quienes lucraron indebidamente con la línea aérea.