Cómo un negocio debe prepararse para situaciones de desastre

Existen casos de emergencia que nos recuerdan la situación de caos y desconcierto que se vivieron en el maratón de Boston, como el atentado del Casino Royale en 2011, el incendio en la Guardería ABC de Sonora, la acumulación de gas en la Torre de Pemex o los disturbios sociales en el Centro Histórico del D.F. El 1 de diciembre pasado.

Aún cuando no sean grupos terroristas, las situaciones de peligro pueden ser inminentes y estar a la vuelta de la esquina... o de tu negocio.

Prepararse para la contingencia

Si bien, el terrorismo no forma parte de la vida cotidiana de las ciudades, cuando los medios difunden una eventualidad con potencial de riesgo en alguna zona, los negocios circundantes pueden verse afectados, golpeando el estado de ánimo de los clientes o de los colaboradores.

Es importante plantear la posibilidad de que un accidente pueda disminuir los ingresos de la empresa. Si la supervivencia de ésta está en función a los ingresos que recibe hay que reconfigurar el modelo de negocios. Los acontecimientos repentinos pueden desencadenarlo y hay que mostrar solidez financiera suficiente.

Contar con reservas

Un negocio sólido debe contar con un fondo. Un acceso a capital en efectivo para un momento de emergencia como accidentes o actos de violencia es una buena opción para los emprendedores. Un pobre acceso a recursos revela una mala gestión de una empresa. Incluso cuando la situación económica pueda tambalearse este fondo puede entrar en acción.

Ser precavido

En el tema de la seguridad no se puede escatimar, porque de ello depende la existencia de otras cosas. Un extintor de incendios es lo menos que se puede proyectar, pero estar alertas del entorno o un poco de protección extra, dependiendo el caso pueden hacer la diferencia entre perderlo todo o conservar algo en un momento de peligro.

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