David Páramo

Análisis superior

David Páramo

19 Abr, 2013

Cuotas al IMSS

El Consejo Coordinador Empresarial y, en particular, Coparmex están tratando de lograr un debate mucho más amplio sobre el aumento de las cuotas patronales al IMSS.

Como muy probablemente está informado, la historia comienza con la iniciativa del PRI de homologar las cuotas que pagan los patrones con el cálculo del ISR en una supuesta medida de simplificación en la que muy rápidamente se mostró cuál es la verdadera intención: Aumentar los ingresos del instituto encabezado por José Antonio González Anaya.

Cuando atiende las explicaciones que han dado los legisladores queda claro que no se trata de una medida de simplificación sino una medida recaudatoria que pretende incluir en el cómputo de las cuotas a prestaciones sociales que hoy no lo están. No es una medida para hacer más fácil la vida a los patrones sino para que paguen más.

Han dicho que busca fortalecer las finanzas del IMSS para que siga cumpliendo con sus obligaciones, incluido el contrato colectivo que tiene con sus trabajadores.

No han faltado declaraciones de los legisladores del PRI, según las cuales no se deberían preocupar los patrones que cumplen bien con sus obligaciones. Este argumento es falso: las prestaciones sociales no están incluidas y de ahí que se planeé un cambio a las leyes del IMSS, es decir, no hay evasión sino el cumplimiento de la ley en los términos en los que se encuentra.

La posición de la iniciativa privada debe ser atendida con mucho cuidado, puesto que tienen razón en una buena parte de sus puntos.

Primero. Si se aumenta el costo de la seguridad social se amplía la brecha entre quienes están en la economía formal e informal. No sólo se aumenta el costo de cumplir con las obligaciones sino que se generan incentivos para que los patrones promuevan la informalidad no sólo no cumpliendo con las cuotas sino aumentando el número de trabajadores a quienes les pagan por honorarios.

Este mecanismo ha venido creciendo durante los últimos años, evita al patrón la carga de la seguridad social (IMSS, Infonavit, fondo de pensiones) en detrimento de las condiciones de vida del trabajador, para quien una enfermedad es ruinosa y, peor, genera presiones sobre los sistemas de salud pública.

Segundo. Cualquier incremento de la recaudación debe ser parte de la reforma fiscal, es decir, tiene que ser parte de la negociación que se dará en el segundo semestre, en la cual el aumento de los impuestos debe verse de una manera general y no como un parche particular.

Tercero. El aumento de las cuotas disfrazado de simplificación no implica una solución definitiva para el IMSS, así, se tienen que considerar medidas de mayor aliento para tener un remedio temporal.

Diez años creciendo

Sin duda el periódico Excélsior es uno de los proyectos más ambiciosos del Grupo Imagen Multimedia, corporativo que está cumpliendo 10 años de haberse integrado. Bajo el liderazgo de Olegario Vázquez Aldir, que dirige Grupo Empresarial Ángeles, se ha logrado la configuración de una propuesta editorial sólida, la cual se ha convertido en un referente. La casa editorial ha desarrollado diversas estrategias como el rediseño, la atracción de talento editorial, voceo nacional y una creciente circulación, lo cual ha permitido que la marca Excélsior sea nuevamente un referente nacional e internacional.

Bisoño

Eduardo Tricio, nombrado recientemente como presidente del Consejo de Administración de Aeroméxico, se ha convertido en un blanco para los sindicatos de aviación.

Este hombre se está distinguiendo como un muy activo presidente del consejo, lo que incomoda a los liderazgos gremiales, quienes apuntan, con gran desprecio, que no es lo mismo vender litros de leche que la industria de la aviación.

Hay una gran tensión en Aeroméxico de cara a la revisión salarial y el conflicto de naturaleza económica, que impide establecer medidas novedosas que no comprenden cómo se han desarrollado las cosas en esta industria que, a no dudar, es verdaderamente complicada.

Habrá que estar muy pendientes, pues la situación se ve muy complicada y va mucho más allá de la revisión con los sobrecargos.

Complicado

El Pacto por México fue creado como un acto de buena voluntad, en el cual los partidos políticos buscaban mandar un mensaje a la población en el sentido de que serían responsables y que llegarían a acuerdos por el país.

De entrada, no sería necesario un mecanismo así, si los partidos políticos y legisladores cumplieran con su trabajo. No nos remontemos a los fundamentos de la Constitución y el pacto social, sólo bastaría ver el mandato que dieron los votantes desde 1997 a los legisladores: pónganse de acuerdo sin levanta dedos y sin extremos que paralicen la negociación.

Hay quienes le confieren facultades paranormales al acuerdo, al que se le cuelgan milagros que simplemente no han sucedido. La reforma constitucional a la educación pudiera haber salido sin la necesidad del Pacto, pues recogió las coincidencias de la mayoría de los partidos.

La reforma constitucional a las telecomunicaciones se ha visto complicada, precisamente por la cadena del Pacto. Todos los actores implicados en el sector quieren una nueva ley, pues la actual no funciona, el campo es sumamente disparejo y no permite un buen desarrollo para ninguna de las empresas en detrimento de los consumidores.

Se formaron dos bandos. Aquellos quienes formaron parte de la redacción del documento y quienes no. La fórmula de cónclave generó una gran cantidad de cadenas e impresiones que han dificultado la posibilidad de llegar a un acuerdo.

Habrá que estar muy pendientes en torno a cómo se llega a una solución. Sí es necesario una nueva ley, pero se debe exigir que sea la mejor.

Batalla

Entre las instituciones de crédito se desarrolla una batalla campal por dos rubros de crédito: Hipotecario y pequeñas y medianas empresas.

Quienes consideraban que las nuevas reglas impuestas por la Sedatu, encabezada por José Carlos Ramírez Marín, frenarían a la industria de la construcción, cometieron un error de cálculo. Si bien es cierto que afecta a las empresas que integran el índice de vivienda de la Bolsa Mexicana de Valores, lo cierto es que son muy pocas y hay más de 850 empresas en este sector, algunas de ellas con gran potencial con las nuevas reglas.

Los bancos han aprovechado la situación con esquemas como el de Bancomer, presidido por Luis Robles, que está buscando bajar los enganches en algo que va en línea con la visión de Enrique Peña Nieto.

El otro esquema es el de HSBC, comandado por Luis Peña, que lanzó una promoción con la tasa hipotecaria más baja del mercado y, además, ofrece asumir créditos de otras empresas.