¿Cómo hacer para ganar un Premio Nacional de Emprendedores?

Empresas -
El Premio Nacional de Emprendedores por mejor idea de negocios habló en entrevista con Dinero en Imagen y nos contó su historia. Foto: Especial.
El Premio Nacional de Emprendedores por mejor idea de negocios habló en entrevista con Dinero en Imagen y nos contó su historia. Foto: Especial.

José Smeke tenía 14 años cuando sus padres lo sacaron de la escuela por no tener los recursos necesarios y lo mandaron a ayudar en el negocio familiar; sin embargo, en octubre pasado ganó el Premio Nacional de Emprendedores y ha sido fundador de más de cinco empresas de éxito que siguen generando recursos. El camino que siguió para ganar este galardón y saborear el triunfo de sus proyectos es una historia que merece ser contada.

A finales de los ochenta, cuando Smeke dejó los estudios para apoyar a sus padres, el modelo de negocios que más éxito y seguidores tenía eran la comercialización de ropa o de telas, pues funcionaba para la comunidad donde se desarrolló. “Yo le dije a mis papás que a mí no me gustaba ese negocio, sino hacer algo diferente y por lo que me pudiera sentir orgulloso todos los días” comentó en entrevista con Dinero en Imagen.

“Yo no sabía lo que quería en la vida, lo que sí sabía era lo que no quería: ser un comerciante a los 14 años” señala. Poco después tuvo la oportunidad de fabricar popotes, pensando que en esa área podría ganar dinero aunque tuviera que levantarse diariamente a las tres y media de la mañana. Pero seguía realizando actividades que no le gustaban del todo, por lo que buscó nuevas oportunidades.

Más tarde conoció a un interiorista que le ofreció trabajo en actividades que eran mucho más de su agrado. “Tuve que empezar desde abajo casi como 'chalán' y conforme fue pasando el tiempo, mi jefe no me daba la facilidad de ver todo lo que ahí se hacía y me limitaba mucho en mis actividades” señaló, aunque asegura que esa situación no demerita lo mucho que aprendió mientras estaba en las filas de esa empresa.

“No me sentía muy cómodo, por lo que le di las gracias y me quedaron tres opciones: sentarme a llorar -que sí lo hice-, buscar otro trabajo y finalmente emprender mi propia compañía”. Y así lo hizo.

Una de las cosas en las que más empeño puso fue en hacer las cosas diferentes que en su anterior trabajo y distinguiéndose sobre todo en crear productos nuevos e inexistentes en el mercado. Los clientes de aquélla empresa, sin embargo, comenzaron a buscarlo porque se sentían mal atendidos.

Busqué a mi antiguo jefe y le pregunté '¿los atiendes tú o los atiendo yo?' a lo que él, todavía en tono de broma dijo 'atiéndelos tú, a mí me está yendo muy bien y no los necesito'. Teniendo la carta abierta para hacer competencia, nació mi primer compañía”. Fue de ese modo como salió de su zona de confort.



El sabor del fracaso

Con lo que ganó con su empresa de diseño de interiores se propuso armar una segunda compañía; esta vez fue una franquicia que comercializaba motocicletas que se ubicaba en Cuernavaca, pero que fue víctima de un fraude electrónico. El método de pago había sido con una tarjeta clonada. “Eso nos llevó a la quiebra y me di cuenta que tenía que trabajar dos años gratis para poder rescatar ese negocio, por lo que lo abandoné”, cuenta.

¿Cómo convertir una experiencia dañina para el empresario en una vivencia enriquecedora? La respuesta, para él fue sencilla: creó una nueva empresa, basada en un sistema de alta tecnología para recuperar cuentas de luz, agua y teléfono en un dispositivo seguro. Este proyecto ahora está en proceso de ser vendido a otra compañía más grande.

“Quise abandonar mis planes millones de veces” confesó. Y aunque asegura que no es malo fracasar, esta experiencia tiene que darse por alguna razón que tenga mucho peso. “El fracaso siempre está presente cuando uno es emprendedor y uno no se puede rendir sino hasta llegar a una meta clara, que puede ser, por ejemplo, ser millonario antes de los cuarenta o tener una casa en Miami. Los pasos que se tienen que seguir deben ir encaminados a esa meta, la cual debe estar muy clara”. relató.


 

La llegada del Premio

Del mismo modo que el mismo Arquímedes cuando descubrió los principios de la densidad en la bañera hace ya muchos siglos, al proferir el famoso ¡Eureka!, la idea que hizo a José Smeke ganador de este premio surgió en la ducha.

Todo fue a causa de una queja de su esposa. “¿Cómo es posible que estemos gastando tanta agua” y fue ella quien lo retó a inventar algo para resolver este inconveniente, que fue como haber encendido una mecha a la imaginación de Smeke. Aceptó el desafío y en menos de nueve meses ya tenía no sólo el artefacto ahorrador, sino la empresa que lo desarrollaba.

Se trata de un proyecto que busca evitar que se desperdicien al menos 50 litros de agua todos los días en casa al tomar una ducha cuando abrimos la llave del agua caliente y esperamos a que el agua llegue a la temperatura ideal para bañarnos.

“Es un orgullo haber recibido este premio porque además de que te abre muchísimas puertas te hace darte cuenta de que estás haciendo algo bien, o que vas por buen camino” Para Smeke, la apertura de puertas significó el acercamiento con más personas que necesitaban sus productos o aliados que podían hacer que sus ideas se volvieran realidad.

 

El horizonte del emprendedor
 

Recorrer un camino largo puede significar un futuro largo. Para este emprendedor a sus 36 años, aún quedan muchas cosas por hacer. “Duermo poco y sueño mucho. No podría imaginarme haciendo otra cosa que no sea lo que estoy haciendo ahora”.

Finalmente, y como una historia que posee una moraleja personal, Smeke da dos consejos basados en su experiencia para todos aquéllos que desean incursionar en el mundo del emprendedurismo:

-Aprender a generar valor para los demás y beneficios para otros. No hay nadie mejor que un cliente para hablar por ti, pues antes que el dinero y la fama viene el reconocimiento, que fue, en el caso de Smeke, lo mejor que le pudo pasar. La ganancia no es sólo el dinero, sino una ayuda mutua.

-No confundir la perseverancia con la necedad. Antes de pensar en hacer dinero para volverse millonario, hay que preocuparse por crear un producto con valor o que logre resolver un problema. El éxito será consecuencia de resolver esa necesidad.

 

#kdr

Tips para tus finanzas personales directo en tu correo.
Al registrarme acepto los términos y condiciones

  TAGS

Taboola
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR