La auditoría de Seguro Social como una herramienta para mejorar el control interno en las empresas

C.P. y P.C.FI Edgar Enríquez Álvarez*

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con una eficiente herramienta de fiscalización denominada “Dictamen de Contador Público Autorizado”, por lo que aquellas empresas que cuenten con más de 300 trabajadores se encuentran obligadas a presentar, ante dicho instituto, el aviso de dictamen a más tardar el 30 de abril y para el 30 de septiembre deberán presentar la opinión y anexos firmados tanto por el contador público con registro autorizado, como por el representante legal de la empresa obligada.

No obstante lo anterior, aquellas empresas que no tengan la obligación de dictaminarse en esta materia pueden optar por hacerlo de forma voluntaria.

Las áreas que son revisadas por contador público autorizado por lo regular abarcan lo siguiente:

- Control interno: con base en su estudio se determina el alcance de las pruebas y el grado de confianza que se depositará a la información proporcionada por la empresa.

- Aspectos generales de la empresa: en donde se determina si la empresa cuenta con los registros patronales de acuerdo con sus centros de trabajo. En esta etapa se podría iniciar con la evaluación de la posible conveniencia de contar con el Registro Patronal Único o el Registro Patronal por clases. También se revisan los controles existentes que ha implementado la empresa para cumplir de manera oportuna con sus obligaciones.

- La determinación del salario base de cotización para el pago de las cuotas al IMSS, siendo ésta una etapa básica y esencial ya que es aquí en donde se verifica que se estén integrando los conceptos pagados a los trabajadores de conformidad con la Ley del Seguro Social. Este rubro podría resultar costoso para la empresa si la misma no invierte en la actualización técnica y profesional del personal encargado.

- La adecuada clasificación en el seguro de riesgos de trabajo, ya que la prima a pagar por parte de las empresas dependerá de la actividad que realicen sus trabajadores. Dentro del Dictamen de Contador Autorizado existe un anexo que debe ser llenado con mucho cuidado, ya que el IMSS lo revisa y con base en lo que se describe como proceso de trabajo, personal, materias primas, etcétera, determina si la empresa se encuentra debidamente clasificada o bien determina una nueva clasificación que podría generar desembolsos de
recursos no planeados.

- Se revisa el pago que las empresas realizan a personas físicas con la idea de verificar si existen elementos con los que se pueda presumir una relación subordinada y, por lo tanto, la obligación de dar de alta a esa persona como trabajador o simplemente contar con todos los elementos para demostrar que no son trabajadores de la empresa revisada.

- Si se trata de una empresa que brinde servicios de los denominados outsourcing, que se cumpla con las disposiciones específicas en esta materia.

- Que se cumpla con las reglas existentes en materia de construcción, no obstante que sea una empresa que no se dedique a la construcción de manera permanente. En el caso de que exista alguna remodelación o construcción en las instalaciones de la empresa y ésta contrate a un tercero para que ejecute la construcción, se debe informar al IMSS sobre las características de la obra a través de formatos establecidos.

- Se verifica que la empresa cumpla con los plazos establecidos para la presentación de las altas, bajas y modificaciones de salario, entre otras áreas. Por ejemplo, si se llega a detectar que la empresa presenta constantemente los avisos de alta de sus trabajadores en forma extemporánea, se están enfrentando a una contingencia que pudiera resultar en verdad muy cara, ya que, en el supuesto de que un trabajador sufra un accidente sin que esté dado de alta, el IMSS cobraría a la empresa un capital constitutivo, cuyo importe varía de acuerdo con la gravedad del accidente.

Ahora bien, es importante aprovechar el trabajo que desarrolla el contador público para emitir su opinión, es decir, no sólo se trata de ver este tema como una obligación impuesta por la autoridad fiscal, por lo que debemos, como empresa, obtener no sólo la opinión y los anexos que forman parte del dictamen, también se deberían solicitar los comentarios y sugerencias que seguramente fortalecerán el control interno existente para cumplir de manera adecuada con las obligaciones establecidas en la Ley del Seguro Social.

Hay empresas que después de haber presentado el “Dictamen de Contador Público Autorizado” han creado o mejorado sus manuales y procedimientos de control interno en materia de seguridad social, tocando temas como “Atención de notificaciones y requerimientos”, “Administración de los accidentes de trabajo en el centro laboral”, “Obligaciones específicas en materia de la construcción”, “Resguardo de la información básica en materia de IMSS”, “Solicitudes de cartas de no adeudo”, “Cumplimiento del artículo 15 A de la Ley”, “Procedimientos para revisar la parametrización del sistema de nóminas”, etcétera, logrando con esto minimizar y/o, en su caso eliminar contingencias y riesgos para la empresa.

Por último, queremos invitarlo al curso denominado “Módulo II de Auditoría de Seguro Social”, que se llevará a cabo los días 26 y 27 de abril en las instalaciones del Colegio de Contadores Públicos de México, A.C., en donde especialistas de la materia estarán compartiendo aspectos relevantes del dictamen de contador público autorizado y se podrá profundizar en el estudio de estos temas. Para mayor información, ingrese a www.ccpm.org.mx.

Este artículo refleja la opinión del autor y no necesariamente del colegio.

*Vicepresidente de la Comisión Representativa ante Organismos de Seguridad Social y Socio de AE ASSESSMENT.

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