Reforma financiera, sigue el Pacto por México

Hoy el presidente Peña Nieto presenta la reforma financiera en Palacio Nacional. Una reforma para que los bancos presten en mejores condiciones a la pequeña empresa, y para la cual el gremio no intervino en el diseño ni supo su contenido. Como dice el clásico, los banqueros conocieron la reforma “en tiempo y forma”, es decir, apenas ayer por la tarde, horas antes de darla a conocer a los medios de comunicación.

Mecánica similar a la de telecomunicaciones

Todo indica que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, no quiso salirse ni un ápice del Pacto por México, donde con todos los asegunes los partidos de oposición, PAN y PRD, respaldaron la reforma de telecomunicaciones que ha estado pasando los filtros del Congreso.

Después de telecomunicaciones, el gobierno tratará de pasar la reforma financiera respaldado en el Pacto por México.

Modifican banca de desarrollo

El compromiso 62 del Pacto por México habla de fortalecer a la banca de desarrollo, que en verdad ha estado de capa caída.

Nafin, prácticamente perdió su misión: apoyar a la pequeña empresa con crédito, y no sólo para sobrevivir los pagos de proveedores.

Bancomext, de plano, desapareció del mapa, lo cual es absurdo en una economía exportadora como la mexicana.

Banobras se logró salvar con algunos esquemas con municipios. Pero puede y debe ser la palanca de desarrollo regional.

Bansefi debe dar el salto: de ser la banca de cajas de ahorro a convertir, de verdad, a las cajas de ahorro en una alternativa que supere al agio en localidades de menores ingresos.

Sociedad Hipotecaria Federal debe apoyar el nuevo modelo de desarrollo de vivienda, no para favorecer a las grandes constructoras, sino para apoyar la planeación de la Sedatu.

Financiera Rural debe lograr la capitalización de actividades productivas del campo, que van desapareciendo en zonas rurales.

Marco legal a bancos para prestar

El capítulo 63 sí busca cambiar el marco legal para que la banca comercial y las instituciones de crédito presten, a tasas más baratas y créditos accesibles a las pequeñas empresas.

Aquí, desde luego, hay que destacar las garantías de los créditos, en donde hay un círculo vicioso: las pequeñas empresas no se acercan a los bancos porque les exigen muchas garantías para poder prestarles. Y los bancos no se acercan a las pymes porque no son sujetas de crédito. El círculo debe romperse.

Asociación de Bancos: el tema es informalidad

Jaime Ruiz Sacristán, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México, ha mostrado disposición para que la banca preste más, sólo que a ritmos del crecimiento de crédito altos, pero no acelerados, porque consideran que se corre el riesgo de empezar a prestar sin cuidado. Y vendrían los problemas de cartera vencida.

Ruiz Sacristán también ha externado la preocupación de su gremio: la informalidad.

Si 60% de la economía está en la informalidad, obviamente, no se acercan a los bancos a solicitar un préstamo.

Los banqueros piden ayudar a eliminar la informalidad para hacer crecer la demanda del crédito, para que las empresas formales, de verdad, puedan acceder a los créditos bancarios.