David Páramo

Análisis superior

David Páramo

29 Abr, 2013

Ánimo más sereno

Hay tranquilidad entre los banqueros luego de días muy tensos sobre el contenido de la “reforma” financiera. El ánimo se ha ido serenando y en el gobierno se está comprendiendo la gran distancia que hay entre el deseo que algunos, sin bases firmes, han planteado en el Pacto por México y la realidad del sistema financiero nacional.

La gran cantidad de leyes y ordenamientos que tienen que ser cambiados en realidad se explica por los cambios a las leyes orgánicas de bancos e instituciones de desarrollo.

La idea, absurda, de cajones de crédito o lo que algunos han calificado como “el garrote y la zanahoria” tampoco está volando, puesto que en el gobierno hoy existe una mejor comprensión de lo que ha sido la historia de la banca en México.

En el Pacto por México se dice, con gran frivolidad, que los bancos deben prestar más y más barato. El planteamiento es absurdo, pero fuertemente defendido por algunos líderes de la iniciativa privada. Alguno exigió en una reunión de banqueros que, por decreto, los bancos prestarán a TIIE. Los banqueros respondieron que eso sería tan absurdo como pedir a una empresa que vendiera al público sus productos a costo menos 20 puntos.

No sólo se ha dado un gran cabildeo por parte de los bancos sino también del propio gobernador de Banco de México, Agustín Carstens, en explicar gran parte de la banca en México.

De hecho, uno de los temas que han sido insistidos por Luis Videgaray y Jaime González Aguadé es que dentro de los cambios financieros no se tomará ninguna decisión que disminuya la solidez del sistema, un valor que ha dado estabilidad a la economía nacional.

División

En la columna del viernes informamos sobre la división y las actitudes extrañas que habían tomado algunos de los directores y presidentes de instituciones de crédito después de la complicada sucesión que llevó a que Javier Arrigunaga fuera nombrado presidente de la Asociación de Bancos de México.

No dejó de molestar a algunos que en el cambio de estafeta Marcos Martínez y Luis Peña no estuvieran en el momento en que Arrigunaga recibió la estafeta de manos de Jaime Ruiz Sacristán.

La ausencia del presidente de HSBC es lógica considerando cómo se dio el procedimiento. La versión oficial fue que este hombre tenía que regresar a la cuidad de México para atender una videoconferencia con su casa matriz. La ausencia de Martínez sólo puede ser vista como un acto de solidaridad.

En cuanto a la posición de los directivos de Banorte, Guillermo Ortiz Martínez y Alejandro Valenzuela, no dejó de llamar la atención que su perfil público y en las reuniones con sus pares fuera sustancialmente diferente.

Arrigunaga es un hombre que tiene una gran capacidad para la negociación y sumar voluntades. Tiene clara la línea hacia donde debe avanzar.

Locuras

Carlos Morineau afirma que él no se contagió de ninguna locura. Que sí dijo a sus agremiados y declaró públicamente que el gobierno tomaría MRO y la marca Mexicana de Aviación para relanzar una empresa de aviación luego de la quiebra de lo que alguna vez fue la principal línea aérea del mundo es porque así se lo aseguró Alfonso Navarrete Prida.

El secretario general de ASPA cuenta que se reunió con el secretario del Trabajo, quien les aseguró que si bien es un hecho que se decretará la quiebra de Mexicana, el gobierno trabajará con ellos para que se tomen los activos de MRO y la marca. A partir de ahí se constituiría una nueva compañía.

Según cuenta Morineau, la conversación se dio más o menos así. Secretario, ¿es seguro lo que está diciendo? Sí, claro. Tomaremos los activos de MRO y la marca para construir una nueva empresa. Está seguro, porque esos activos están en disputa. No se preocupen, los tomaremos. ¿Lo puedo anunciar? Sí, seguro.

No existe razón para dudar de la versión del líder sindical, pero sí claramente de lo asegurado por un titular del trabajo que ha venido cometiendo error tras error en este caso y se suma a la gran cantidad de funcionarios que han dificultado la vida a los acreedores y los propios trabajadores.

Navarrete, a quien parece que le viene grande la ST, no puede ofrecer algo que no es parte de la masa del concurso mercantil. Desde el equipo de transición de Enrique Peña Nieto les quedó claro que ni la marca ni la base de mantenimiento son parte del concurso mercantil, así que no pueden considerarse como activos para la salvación.

Los juicios que se han realizado, más allá de las opiniones que puedan tener algunos, han dejado claro que lamentablemente para los acreedores y trabajadores esos activos no son de su propiedad.

Queda la posibilidad de que Navarrete esté pensando en la estatización de esos dos activos o algún otro absurdo de esa categoría.

La realidad es que las buenas intenciones del titular de la ST chocan con la realidad en un momento en que ya se dio salida a Click y la solicitud de la juez Edith Alarcón para que le entreguen el convenio concursal que muchos, equivocadamente, creen que se trata del salvamento cuando, en realidad, es la quiebra.

¿Victoria?

Entre los grupos de la iniciativa privada se ve con tranquilidad que si bien los diputados aprobaron la reforma recaudatoria a las cuotas del IMSS, al homologar las aportaciones patronales a este instituto con el pago del ISR, habrá tiempo para que los senadores lo piensen.

Los empresarios han sido particularmente críticos de esta decisión que encarece el costo de las nóminas, castiga a las empresas que generan utilidades y las comparten con sus trabajadores, así como que establece incentivos para ir no sólo a la informalidad sino que se abre una brecha mayor entre los que cumplen y los que no.

Uno de sus argumentos es que una medidas recaudatoria de este tipo debe ser parte de la reforma hacendaria y no simplemente un parche.

Así las cosas, ven con tranquilidad que los senadores no podrán procesar ya en este periodo lo aprobado por los diputados y en el próximo periodo se juntará con la reforma hacendaria.