José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

9 May, 2013

Reforma financiera, con dedicatoria

La reforma financiera, desde luego, tiene una dedicatoria: va dirigida a las pymes, las pequeñas y medianas empresas, que hoy en día no logran tomar créditos formales de la banca comercial, que curiosamente, vive uno de sus mejores momentos al estar sólida y bien capitalizada.

Objetivo: de 26 a 50% de créditos en economía

La idea de la administración de Peña Nieto es clara: si la economía mexicana quiere dejar los pobres crecimientos de dos o tres por ciento anual, debe tener un sistema de préstamos formales, es decir, los bancarios, que lleguen al corazón de la economía, que son las pequeñas y medianas empresas.

Los préstamos formales harán que las pequeñas empresas puedan crecer, expandirse, obtener mayor productividad, y claro, también generar más empleos.

La baja penetración crediticia de los bancos dentro de la economía mexicana es significativa. Apenas llega a 26%, se compara muy desfavorablemente con la obtenida en América Latina, de prácticamente 50%, y ni se diga de países como Chile que casi llega a 100% (cifras de Hacienda). Y conste: tenemos bancos bien capitalizados que pueden prestar más.

Para bancos: garantías

Para que los bancos presten más necesitan tener las garantías de poder cobrar los créditos a las empresas. Dicho esquema de garantías, que llega al Poder Judicial, se está reformando para que los bancos puedan ejercer rápido las garantías a quienes no les paguen.

Bajo dicho contexto son los cambios en el Concurso Mercantil, después de haber visto fracasos como el de Mexicana, que pone de cabeza a los acreedores que no pudieron terminar ni de cobrar ni de obtener una solución en un año.

El cambio de marco jurídico para facilitar que los bancos ejerzan garantías si no les pagan, es un aliciente para prestar más fácil y exigir menos requisitos a las empresas.

Flexibilidad a la banca de desarrollo

El principal cambio desde el punto de vista de los préstamos bancarios es el de la banca de desarrollo. Es absurdo que la banca de fomento se guarde el dinero. Así como lo escucha: son bancos sumamente capitalizados, pero su función no es tener buena capitalización sino prestar donde la banca comercial no llega.

La banca de desarrollo (Nafin, Bancomext, Banobras, SHF, Financiera Rural) tiene modificaciones para arriesgarse en inversiones y en nuevos instrumentos que lleguen a los usuarios.

Veremos si ahora sí la banca de desarrollo crea instrumentos que los
usuarios utilicen.

Eso sí: Luis Videgaray, secretario de Hacienda, dejó en claro que dichas instituciones no serán una competencia desleal en contra de la banca comercial, por ello no van al primer piso (no prestarán de manera directa a través de sucursales). Seguirán usando a la banca comercial para sus productos.

Esfuma temor de ABM: tasas por decreto

La Asociación de Bancos de México, presidida por Javier Arrigunaga, de inmediato emitió su comunicado mostrando estar de acuerdo con la reforma financiera. Al fin y al cabo se exorcizaba la principal preocupación de la banca: querer bajar las tasas de interés de los créditos bancarios por decreto. Esto no está en la reforma financiera.

Sin embargo, los banqueros han deslizado sobre la mesa que ellos pondrán la oferta de los préstamos, pero la existencia de los préstamos es una cosa, y que la gente los solicite es otra. Es decir, el temor de los bancos es que la enorme economía informal no se acerque a ellos. Pero si el crédito es más fácil otorgarlo y cobrarlo, quizá los informales tengan alicientes para volverse formales. Es la apuesta.

El primer bache: Senado y mecánica

El primer bache de la reforma financiera es la mecánica legislativa. Está más que visto que el Senado es el más aguerrido con todo lo que viene del Pacto por México, obviamente la parte de los senadores panistas y perredistas.

De inmediato, Ernesto Cordero señaló que no había dictamen aprobado por comisiones. Y claro, debe hacerse el dictamen para citar a un periodo extraordinario. Cordero fue secretario de Hacienda, es conocedor del tema y sabe lo importante de sacar una reforma financiera; sin embargo, simplemente señala la falta.

CNBV, regulador con dientes

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, de entrada, va a tener mucho más poder de regulación. Multas que podrán ser públicas, posibilidad de publicar información de riesgo de los bancos, la regulación de centros cambiarios, la facultad de revocar autorizaciones.

La CNBV, presidida por Jaime González Aguadé, será un regulador con más dientes y más cercano de los bancos, en donde el objetivo es claro: estimularlos a prestar mejor y más barato a las pequeñas y medianas empresas.